A 11 triunfos de la gloria
La etapa de mayor vértigo y emoción en las Grandes Ligas está por comenzar, cuando este martes se celebre el primer partido de los playoffs. Sin embargo, antes de que caiga hoy el telón a una larga temporada regular de 2018, convendría tomarnos un momento para admirar y disfrutar el trabajo de uno de #LosNuestros.
En una campaña llena de notas altas para los puertorriqueños dentro del diamante, ha sido lo conseguido por uno de los que trabaja mayormente desde fuera de las líneas de cal lo que más ha captado la atención.
Sin haber completado su primera campaña como dirigente novato en las Mayores, ya Alex Cora inscribió su nombre en los libros de historia. Tras lograr la victoria número 106 el pasado 24 de septiembre, esta edición de los Medias Rojas de Boston liderada por el cagüeño se convirtió en la de mejor marca para una temporada en los 117 años de la franquicia.
Tras la victoria que les dio la marca, el también exjugador se tomó el tiempo para absorber e internalizar el logro que acababa de conseguir. Sobre todo, Cora puso en contexto la hazaña al señalar que es apenas el segundo dirigente nacido en Puerto Rico en llevar las riendas de un equipo de Grandes Ligas, sin duda todo un orgullo.
Por supuesto, no solo se trata de lo que ha conseguido Cora hasta el momento, sino cómo lo ha conseguido. El boricua ha puesto su firma a un equipo cuyo núcleo es esencialmente el mismo de hace un año, combinando su trato directo y abierto con los jugadores, con su conocimiento beisbolístico e incorporación de tecnología y estadísticas de la era de la sabermetría.
La marca previa de victorias en una campaña para un equipo de Boston venía de 1912, año en que ganaron el segundo título de su historia. Más que el récord de victorias, estoy seguro que a Cora lo que le interesaría emular de aquellos Medias Rojas es lo que consiguieron en la Serie Mundial ante los Gigantes de Nueva York: un campeonato que ponga el sello triunfal a una temporada de ensueño. Once triunfos lo separan de la gloria. Desde Puerto Rico, fanáticos y no fanáticos de Boston, le estaremos siguiendo.