Crea su porfolio de artistas
La organización le comisionó tres grabados en gicleé a los artistas puertorriqueños Antonio Martorell, Rafi Trelles y Nick Quijano
A principios de la década del 50, el Centro de Arte Puertorriqueño (CAP) editó el primer porfolio de gráfica del país titulado “La estampa puertorriqueña”, cuyo objetivo central era seguir desarrollando un “arte puertorriqueño”.
Más de seis décadas después de aquel evento en las artes visuales del país, la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades (FPH) presenta su primer porfolio de artistas con tres grabados en gicleé a cargo de los artistas Antonio Martorell, Rafi Trelles y Nick Quijano.
Con esta iniciativa, la entidad vuelve a respaldar a los artistas, como ha hecho desde su fundación en 1977. La diferencia es que esta vez la propuesta cumple un doble propósito, ya el porfolio se hizo con motivo del 40 aniversario de la entidad y para que allegar fondos propios. Esta iniciativa fue gestada por el pasado director ejecutivo de la entidad, el doctor Cesar Rey Hernández, en colaboración con el licenciado Eduardo Negrón, quien es el tesorero de la Junta de Directores de la organización.
“La idea surgió como consecuencia de que yo estaba viendo los estados financieros y me percaté de que en esencia la Fundación dependía de fondos federales y que la Fundación era muy vulnerable a los vaivenes políticos de los Estados Unidos y lo vimos recientemente cuando Trump amenazó con quitar los fondos a la National Endowment for the Humanities. Así que hablé con César (Rey) y le dije 'entre tus objetivos del 2018 tiene que estar levantar fondos para lograr algún grado de independencia y aumentar los recursos que tenemos para auspiciar y fomentar las humanidades en Puerto Rico'”, explicó Negrón.
Con esa información, César Rey Hernández se comunicó con los artistas Antonio Martorell, Rafi Trelles y Nick Quijano, quienes de inmediato aceptaron colaborar con la entidad, con la que mantienen una relación y con la que han trabajado anteriormente elaborando carteles. A cada uno se le comisionó un grabado sobre el proyecto humanístico de la FPH en Puerto Rico. “Más que tres obras queríamos que fueran tres visiones de cómo estas tres personas, con estas sensibilidades, ven a Puerto Rico y las humanidades desde su punto de vista, desde sus perspectivas”, expresó por su parte Jorge Crespo, quien también es miembro de la Junta de Directores de la entidad, la cual dirige actualmente Margarita Benítez.
Fue así que los artistas se dieron a la tarea de elaborar piezas que, como destaca en el porfolio la reraíz, conocida curadora Teresa Tió, sirven de puerta y camino. Martorell presenta en su obra dos signos de interrogación con los que lanza la pregunta al mar, ¿somos puerto rico? ¿somo puerto? ¿somos rico? Trazados sobre una mancha azul y dorada, el artista vuelve a jugar con la imagen y la palabra sin saber dónde comienza una y termina la otra.
“Estamos en un momento en nuestro país y en el mundo donde la pregunta es imperativa, ¿pa' dónde vamos? ¿qué vamos a hacer? Cuestionando nuestros orígenes, pero sobre todo nuestro presente y futuro”, expresó Martorell. “Es un momento de decisiones, de cuestionamientos y para mí eso es imperativo”, agregó sobre su pieza.
Nick Quijano, por su parte, comparte un collage de personajes populares que representados en una especie de árbol nos recuerdan la la base, de lo que somos.
“Es un recorrido a través de la obra mía, un collage hecho de piezas anteriores y están amparadas en la cultura popular. Básicamente tratando el punto de partida del puertorriqueño, el ethos, que es la fiesta, y de a pesar de la tragedia, pasarla lo mejor posible", dijo.
“Un poco es la mirada del esfuerzo de la gente que son los que hacen y construyen el país. Es como una manera de celebrar que
nosotros a pesar de estas situaciones celebramos quienes somos”, destacó Quijano.
En el caso del artista Rafi Trelles, trabajó un grabado inspirado en el “Canto de mí mismo”, del poeta Walt Witman, en el que presenta dos manos -una que ofrece y otra que recibe- con las que, como dice Tió, muestra la la dualidad humana.
“El poeta trabaja el yo y el nosotros y en esa relación me parece que está la base para cualquier proyecto humanista. Esa dualidad está representada por estos dos objetos masculino y femenino. Es un homenaje a Witman, pero también a ese proyecto que en el siglo 19 estaba bastante claro, de una democracia americana incluyente, que es opuesto a lo que estamos viviendo ahora. Todo eso está ahí. Me fui por un lado más lírico”, manifestó Trelles.
APUESTAN A LAS HUMANIDADES
No es desconocido que las humanidades se encuentran actualmente amenazadas a nivel gubernamental y educativo. Los recortes presupuestarios a todas las agencias y organizaciones dedicadas a fomentar las humanidades han sido constantes año tras año. En las escuelas y las universidades, mientras tanto, se ha menoscabado en los valores humanísticos.
Ante este escenario es vital el rol de la FPH, como señaló el profesor Jorge Crespo, ya que esta sigue fomentando el pensamiento crítico a través de una serie de iniciativas “Puerto Rico es un campo fértil para lo que es el espíritu del humanismo por todas nuestras contradicciones”
JORGE CRESPO
PROFESOR que lleva a cabo en escuelas, universidades y comunidades del país.
“Puerto Rico es un campo fértil para lo que es el espíritu del humanismo por todas nuestras contradicciones, por todos los inconclusos que tenemos. Ahora, con un evento meteorológico como el que sufrimos hace un año, se han exacerbado los inconclusos y necesitamos esa capacidad de pensamiento para analizar el impacto humano detrás de todos estos procesos”, dijo, para luego destacar la labor que lleva haciendo la organización para estimular los encuentros y acercamientos en las humanidades.
El artista Rafi Trelles, por su parte, opinó que el materialismo, neoliberalismo y la valoración por las especialidades, han socavado las humanidades, que son esenciales en la vida.
“Es la asignatura en la universidad que es importante para todas las especialidades porque humaniza al ingeniero, al abogado, al médico. Si no tenemos las humanidades vamos a literalmente deshumanizarnos, a perder ese sentido de que pertenecemos a un colectivo y -si no hay empatía- hay lo que estamos viviendo, que es este egoísmo rampante”, compartió.
Pero no todo está perdido, como señaló Antonio Martorell, quien percibe un gran momento de creación cultural en el país, a pesar de todos los pesares.
“No tengo memoria de ningún momento en mi vida ya bastante sustancial de que haya una efervescencia cultural como la que estamos viendo ahora. Todos los días ocurre un centro de exposiciones, un centro cultural, de performance, la danza, la música, la literatura, la arquitectura hasta el cine... Hay mucha autogestión. Creo que es muy esperanzador este momento de crisis donde se ha evidenciado en su peor faceta un colonialismo de siglos porque la gente se ha dado cuenta de que puede, ¡pueden!”, destacó Martorell, mientras Rafi Trelles recordó que los artistas siempre han trabajado desde la autogestión.
Nick Quijano, por su parte, apuntó a la importancia de que los gobiernos apuesten a las humanidades como proyecto educativo. Compartió el ejemplo de Finlandia, país que, según dijo, es el número uno a nivel de educación en el mundo versus Estados Unidos que ocupa la posición 29. Señaló que la clave es el juego, ese espacio lúdico, donde se descubre el pensamiento.
“En Finlandia los profesores lo que hacen es que invitan a los niños a que jueguen. Y eso es lo que nosotros como artistas hacemos. Nosotros somos parte de una gran comunidad de artistas, de hacedores y hacedoras culturales en todos los renglones, que empujamos el país y hacemos el país con eso”, compartió Quijano, quien junto a sus colegas sigue abriendo camino para pensar(nos).
EDICIÓN LIMITADA
El porfolio de artista de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades es una edición limitada de 200. Cada obra está firmadas y enumeradas por los artistas. El porfolio tiene un costo de $1,500 y se puede adquirir llamando al (787) 721-2087 o escribiendo a fphpr@fphpr.org.
Este trabajo se presentó formalmente este pasado viernes con un coctel/conversatorio en el que participaron Teresa Tió y los artistas. Según destacó el licenciado Eduardo Negrón, la proyección es que se celebre anualmente un evento de este tipo para recaudar fondos para la entidad. Los fondos que allegue la fundación se utilizarán, entre otras cosas, para iniciar la restauración de la sede de la organización ubicada en el Corralón de San José, en el Viejo San Juan.
“La Fundación Puertorriqueña de las Humanidades tiene que buscar la manera de levantar fondos. No podemos depender del gobierno exclusivamente para difundirla, promoverla, celebrarla, llevarla a la escuela, al cine, a la televisión, a la prensa porque hay mucho por hacer. La Fundación ha hecho muchos proyectos que no se conocen y eso es otra de las cosas que queremos hacer”, concluyó Negrón, quien no descartó la posibilidad que para el próximo año se lleve a cabo otro porfolio, esta vez con la participación de mujeres artistas puertorriqueñas.