Impulso económico a 530 mil hogares
El aumento en el pago del Seguro Social programado para el 2019 y que aplicará a 845,447 personas en Puerto Rico inyectará $276 millones en la economía local Economistas del patio opinaron que la fórmula para calcular el incremento en suelo boricua no co
El aumento de 2.8% en el beneficio del Seguro Social, que entrará en vigencia a partir del próximo año, ayudará a cubrir las necesidades básicas de alimentos y medicamentos de los 845,440 beneficiarios en Puerto Rico, opinaron ayer tres economistas y un sociólogo.
Las personas mayores de 65 años, que reciben dinero del Seguro Social en Puerto Rico, obtendrán un incremento promedio de $29.62 mensuales, lo que equivale a $355.63 anuales.
Aunque el aumento no es significativo, puesto en el marco amplio, el país estaría ingresando $276 millones a la economía local, estimó el economista José Alameda. “Bajo el supuesto de que se va a gastar y siguiendo el patrón general de consumo, muy probablemente al ser personas de mayor edad, los servicios sean los más afectados, especialmente, servicios médicos”, indicó.
Si los beneficiarios gastan su ingreso adicional bajo los mismos parámetros de gasto del puertorriqueño promedio, equivaldría $145 millones en consumo, $106 millones en artículos no duraderos y $25 millones en bienes duraderos, calculó Alameda.
La economista, Martha Quiñones, coincidió que los sectores de la economía más beneficiados serán alimentos y farmacia, como consecuencia indirecta de este aumento. “La gente va a ser más feliz porque va a cubrir un poco más los gastos. Tiene su efecto multiplicador moviendo lógicamente sectores por donde van a fluir esos dineros”, observó.
En total, son más de 530,000 hogares, que reciben ingreso de Seguro
“Aplicará a todas las personas que cobran el beneficio del Seguro Social en... cualquier lugar del mundo ”
VÍCTOR RODRÍGUEZ PORTAVOZ DEL SEGURO SOCIAL
Social, según la Encuesta de la Comunidad del Censo.
El profesor de Administración Pública de CUNY, Héctor Cordero, recalcó que el ajuste tendría también un impacto indirecto sobre otras generaciones, porque en muchos casos, los abuelos y abuelas ayudan a subsidiar los costos de sus hijos y sus nietos. “Todo aumento en la cantidad que pueda recibir una persona de mayor edad en su ingreso tiene un beneficio positivo en ellos y su capacidad de consumir”, agregó. El doctor en demografía dijo que la pobreza en la población vieja es levemente menor que entre la población general, precisamente, porque tienen más acceso a programas que apoyan su ingreso, ya sea por su retiro o programas de beneficencia social.
“CAMBIO MARGINAL”
Por su parte, el economista,
Francisco Catalá, opinó que el ajuste por costo de vida (COLA, por sus siglas en inglés) “compensa parcialmente los incrementos en los precios”. Indicó que esto no significa que los beneficiarios van
“Estarían añadiendo una capa adicional de ingreso a la economía local”
JOSÉ ALAMEDA ECONOMISTA
“Compensa parcialmente los incrementos en los precios. No significa que los beneficiarios van a estar mejor”
FRANCISCO CATALÁ ECONOMISTA
a estar mejor de lo que estaban hace unos años porque los precios de medicina y otros artículos han continuado aumentando paulatinamente. “Es un cambio estrictamente marginal”.
Aún así reconoció que “un aumento, por modesto que sea, siempre va a ser positivo, máxime si se trata de beneficiarios del Seguro Social que en su inmensa mayoría reciben una compensación bien modesta”.
De hecho, muchos jubilados y sus defensores dicen que el ajuste por costo de vida, que se aplica a la Seguridad Social, es demasiado escaso y no refleja la realidad de los gastos de atención médica para las personas mayores.
Por ley, el COLA se basa en un índice amplio de precios al consumidor calculado por el gobierno. Los defensores de los adultos mayores afirman que el índice general no captura con precisión el alza de los precios a los que se enfrentan, especialmente para la atención médica y la vivienda. Les gustaría que el gobierno cambie a un índice que refleje los patrones de gasto de las personas mayores, según los testimonios recopilados por Prensa Asociada.
LO QUE NO MIDEN
Alameda aseveró que este ajuste a la inflación se aplica a base de cómo se comporta la economía estadounidense, por lo que no refleja la realidad de Puerto Rico, por el huracán María. “Ya como en diciembre de 2017, después del huracán, comenzó a haber un aumento en el nivel de vida en Puerto Rico. Posiblemente, había que hacer un ajuste en precio en el caso de Puerto Rico”, comentó.
Cuestionó, además, que no se utilice el Consumer Price Index- Elderly (CPI-E), que se genera en Estados Unidos. “Las personas de 65 años o más tienden a tener un patrón de consumo diferente. El cuidado médico tiende a ser más alto”, observó en referencia a un 12% de gasto, en comparación a los demás grupos, que es como un 6 a 8% de gasto en servicios médicos.
Asimismo, Catalá planteó que
Puerto Rico debe estar pensando en un sistema de retiro universal, que cobije a empleados públicos, privados y autoempleados, en el que todos ellos aporten dinero, independientemente de sus patronos.
Este es el mayor aumento en siete años, según portales de análisis financiero. El último aumento ocurrió para 2012, y fue de 3.6%.
El presidente Donald Trump se ha comprometido repetidamente a no cortar el Seguro Social o Medicare. Pero el gobierno está registrando déficits de $1 billón, en parte como resultado del proyecto de ley de reducción de impuestos republicano que el presidente afirma como uno de sus principales logros.
Más allá de los problemas del presupuesto federal, el Seguro Social enfrenta sus propios problemas financieros a largo plazo y no podrá pagar los beneficios completos a partir de 2034, según Prensa Asociada.