Buscan ampliar el estudio
La investigación de la Universidad George Washington fue revisada y publicada en una prestigiosa revista
WASHINGTON.- La Universidad George Washington (GWU) sigue en busca de financiamiento para la segunda etapa de su investigación sobre el estimado de muertes causadas por el huracán María, cuya primera parte publicó en la prestigiosa revista británica Lancet Planetary Health.
“Estamos sometiendo propuestas y presupuestos”, indicó ayer el profesor Carlos Santos Burgoa, principal responsable del estudio del Instituto Milken de Salud Pública de GWU.
Entre otras instituciones, el gobierno de Puerto Rico, que encomendó el estudio inicial, “tiene la propuesta” de GWU, dijo Santos Burgoa. Pero, hasta el momento GWU no ha recibido respuestas.
La segunda fase del estudio de GWU buscaría hacer, en lo posible, una lista del estimado que hacen de 2,975 muertes, con sus nombres y las causas específicas del fallecimiento.
El estudio inicial, divulgado el 28 de agosto y que tuvo un costo de $305,000, fue publicado anoche con detalles sobre su metodología en Lancet, lo que ha requerido ser revisado por otros expertos.
Santos Burgoa sostuvo que el análisis es un recordatorio de que los huracanes “cada vez se intensifican más” y una reafirmación de “la necesidad de que tengamos un sistema de vigilancia sobre cómo verificar la mortalidad” que ocurre en esos sucesos.
Entre los hallazgos del estudio estuvo la falta de preparación de los departamentos de Seguridad Pública (DSP), Salud y la Oficina Central de Comunicaciones (OCC).
“El estimado oficial del gobierno de 64 muertes a causa del huracán fue bajo porque basaron su mortalidad en los certificados de defunción…Muchos médicos no estaban familiarizados con los protocolos adecuados", reafirmó el análisis en Lancet.
La investigación subrayó que el 85% de las 2,975 muertes que entre el 20 de septiembre de 2017 y el 28 de febrero de 2018 se asocian a la devastación causada en Puerto Rico por el huracán María fueron personas mayores de 65 años.
Más de la mitad de ese grupo – unos 1,600-, fueron hombres.
Cuando se publicó en agosto el estudio, el Instituto Milken adelantó que los más vulnerables, las personas de más edad y proporcionalmente los que residían en municipios de menor desarrollo económico, tuvieron un mayor riesgo de muerte a causa de la peor catástrofe de la historia moderna en Puerto Rico, y que apagó servicios básicos.
De las 2,975 muertes estimadas, 1,600 fueron hombres de más de 65 años. En el caso de las mujeres de más de 65 años, las muertes se calcularon en 939 muertes.
La proporción de mortalidad de las personas que residían en los municipios más pobres de la isla fue muy superior, 1.43, que la de los que residían en los municipios de más alto desarrollo socioeconómico, 1.17.
Los investigadores utilizaron para este estudio un modelo matemático que tomó en cuenta las muertes ocurridas en años previos la emigración, el sexo y edad de la población, y la situación socioeconómica de los municipios.
Compararon el número total de muertes ocurridas entre el 20 de septiembre de 2017 y el 28 de febrero de 2018 con el número que se habría esperado que ocurriera en un año “normal”. “Este estudio ofrece a los funcionarios de salud pública un método para evaluar con precisión el exceso de mortalidad debido a desastres naturales”, indicó Santos Burgoa.
De acuerdo a la investigación, entre el 20 de septiembre y el 31 de octubre, ocurrieron un promedio de 30 muertes diarias.
En esos primeros 42 días de la emergencia murió el 42% (1,271) de
las personas que fallecieron a causa del huracán. Solo en los primeros 11 días del ciclón, que azotó a la isla con vientos de sobre 140 millas por hora, las víctimas fatales fueron 574.
Una de las áreas que ha generado controversia es el estimado de GWU sobre la reducción en la población. Demógrafos consideran
que el estudio de GWU se basa en un cálculo muy alto.
GWU estima que entre septiembre de 2017 y febrero de 2018, Puerto Rico hubo una emigración neta de 241,254 personas. Oficialmente, la población de la isla era de alrededor de 3.3 millones en septiembre de 2017. Ahora se calcula en 3,048,173.
La mayor parte de la emigración, se produjo en noviembre de 2017, cuando sostienen que la población se redujo en 71,717.
OTRO MODELO
Aún si se utilizara como base las proyecciones de los datos del Censo previo al huracán, sin tomar en cuenta el desplazamiento poblacional, el total de muertes en exceso alcanzaría las 1,191. Pero, Santos Burgoa dijo que están convencidos de que su análisis ofrece el estimado más correcto.
El demógrafo Alexis Santos Lozada, de Penn State, considera que el modelo correcto debería ser el que estima el número de muertes bajo un escenario de normalidad, sin los desplazamientos de población.
“He realizado varios análisis de la cantidad y el número de muertes en exceso nunca excede los 1,100”, indicó Santos Lozada, quien cuestiona por qué antes GWU no reconoció el modelo con un estimado menor de muertes.