Por el béisbol se madruga
HOUSTON. – La cultura del béisbol en Estados Unidos es cosa seria.
A principios de septiembre estuve en Boston para acompañar a nuestro hijo menor a dejarlo instalado en la ciudad, donde comenzó estudios universitarios. Además, aprovechamos para hacer algo de turismo. Ese fin de semana, los Astros de Houston visitaban a los Medias Rojas para una serie de la temporada regular. Y desde tempranas horas de la mañana ya había un mar de fanáticos de Houston merodeando por la ciudad.
Y el sábado, una vez dentro del Fenway Park, me encontré el mismo escenario. Fanáticos de los Astros caminando por los pasillos del estadio bostoniano, donde lógicamente eran minoría, y algunos eran abucheados a su paso. Pero esa es parte de la cultura deportiva. El orgullo de representar los colores de su ciudad no les permite dejarse intimidar por estar en minoría. Y aquí en Houston, ayer previo al tercer partido de la Serie de Campeonato, no era el mediodía y ya habían cientos de personas consumiendo en los restaurantes y negocios a los alrededores del Minute Maid Park.
Este ambiente es así durante la larga temporada de 162 juegos, pero toma fuerza en los playoffs, donde al parecer los fans tienen mayor necesidad de gritarle al contrario “¡este es mi equipo!”.