CEE trata de identificar centros de votación
Evalúa la consolidación de unidades electorales o centros cerca de planteles cerrados
La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) busca hilvanar un plan que le permita conseguir centros de votación para cerca de 700,000 electores afectados por los más recientes cierres de escuelas públicas.
Al momento, las oficinas locales de la CEE en cada pueblo coordinan esfuerzos para seleccionar el mecanismo que mejor compense la pérdida de centros de votación. En síntesis, hay dos alternativas: buscar un centro comunal, head start o cancha cercana a la escuela clausurada o consolidar unidades electorales.
La Oficina de Planificación de la CEE dio hasta este miércoles para que las comisiones locales presenten sus determinaciones. De no haber consenso, el asunto podría llegar hasta el presidente interino del ente electoral, Nicolás Gautier.
Bajo la administración de Alejandro García Padilla, se cerraron 177 escuelas entre 2014 y 2016. Ahora, en el gobierno de Ricardo Rosselló Nevares, el Departamento de Educación clausuró 167 aulas el año pasado y, más recientemente, 255. Esos 422 cierres de escuelas implican menos centros de votación para las elecciones generales del 2020.
“Los centros de votación que cerraron impactan a cerca de 700,000 electores”, dijo el comisionado electoral alterno del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Adrián González.
“El cierre de escuelas es un reto para el electorado de Puerto Rico y para la democracia del país”, agregó, en entrevista separada, el comisionado electoral del Partido Popular Democrático (PPD), Miguel Ríos, quien considera que podría aumentar la apatía electoral.
Para la comisionada electoral del Partido Nuevo Progresista, Norma Burgos, el cierre de escuelas e identificar esos centros de votación no representa un reto para la CEE, pues es un trabajo que “se hace cada cuatro años”.
“No es solo por el cierre de escuelas”, afirmó.
Mientras, los comisionados electorales del PIP y del PPD coincidieron en que el cierre de planteles no solo implica que la CEE debe buscar centros de votación alternos, sino que también inciden otros factores.
Ríos indicó que la CEE tiene un déficit presupuestario de $1.8 millones, y a esto se añade que le adeudan $6.6 millones a la empre- sa Dominion Voting Systems, a la que compraron las máquinas para el escrutinio electrónico.
“Ahí hay una pequeña controversia porque se le dividió un pago y el acuerdo era pagarle el año completo. Ellos (Dominion) no están de acuerdo”, aseveró Burgos.
“Y hay que ver cuál es el plan fiscal de la Junta (de Supervisión Fiscal) porque la secretaria (Julia Keleher) dice que no van a cerrar más (escuelas), pero hay que ver qué dice el gobierno versus la Junta. Si yo tengo que volver a hacer este trabajo, de nuevo, en el año electoral, esto va a ser serio, serio”, advirtió Ríos.
El Plan Fiscal aprobado por la Junta establece que se deben cerrar 307 escuelas, menos de las 422 que ha clausurado la administración de Rosselló Nevares.
“Lo que está propulsando el gobierno es mover la gente para otro sitio y es unir unidades (electorales). Eso es grave en el proceso. No es la solución perfecta bregar con la movilización de electores”, opinó Ríos, quien entiende que el pago de transporte para electores es un gasto adicional y la consolidación puede traer grandes filas y mayor tiempo de espera antes de votar.
Burgos defendió la gestión del gobierno y dijo que la asesora del gobernador en infraestructura, María Palou, se asegura de que los contratos que se establecen para el uso de escuelas cerradas incluyan una cláusula que permita a la CEE usarlas como centros de votación.
Los tres comisionados concurrieron en que, con toda probabilidad, el número de electores bajará para los próximos comicios debido a la emigración y la reconfiguración electoral.
“Van a votar menos y hay que distribuirlos en menos centros de votación”, dijo el comisionado alternos del PIP.
González recalcó, además, que hay que considerar que, a raíz de la decisión de un pleito federal, se deben mantener en el registro electoral los votantes que no participaron en el evento del 2016.
“Van a votar menos y tras que van a votar menos, hay que distribuirlos en menos centros de votación”
ADRIÁN GONZÁLEZ COMISIONADO ELECTORAL ALTERNO DEL PIP