Bajan la guardia con las pruebas de zika
Médicos han dejado de ordenar a las embarazadas los exámenes confirmatorios como establece la ley A pesar de que esta enfermedad se ha convertido en una de transmisión local, el Departamento de Salud solo ha procesado 10 pruebas en lo que va de año
Tres años después de que se reportara el primer caso de zika en Puerto Rico, este virus se ha convertido en parte de la lista de enfermedades endémicas o de transmisión local.
Así lo aseguran expertos en el tema, algunos consternados porque el gobierno ya no procesa las pruebas confirmatorias de esta condición, y otros preocupados porque no todos los médicos siguen la directriz del Ejecutivo de hacerles la prueba de zika a embarazadas.
“No debemos bajar la guardia. Hay que aprender a vivir con esta enfermedad, al igual que con el dengue y otras enfermedades endémicas”, resaltó el ginecólogo obstetra Nabal Bracero.
Según el subespecialista en endocrinología reproductiva e infertilidad, aunque hay una normativa del Departamento de Salud para realizarles las pruebas de zika a las embarazadas, hay que recordárselo a los médicos “con cierta frecuencia” como parte de las normas de cuidado que se les debe dar a las mujeres en gestación.
El 12 de septiembre del año pasado, el secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado, firmó la orden administrativa número 369 para requerirles a todos los médicos que evalúan embarazadas que, en cada trimestre de gestación, le ordenen pruebas de zika tengan o no síntomas de este virus. Pero, ocho días después, la mañana del 20 de septiembre, Puerto Rico amaneció con los vientos del huracán María. Y, desde entonces, los laboratorios de Salud y del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) prácticamente no han realizado estas pruebas.
Datos del Informe Semanal de Enfermedades Arbovirales que emite Salud advierten que, en la semana 1 de este año (10 de diciembre de 2017 a 6 de enero de 2018), había 1,631 casos de zika confirmados durante el 2017-2018, incluyendo 1,150 embarazadas. Mientras, el informe más reciente (Semana 45, del 4 al 10 de noviembre de 2018) informa de 1,641 casos confirmados en el mismo período (2017-2018), con 1,160 embarazadas. Esto denota que, en todo el año, solo se han confirmado 10 casos entre mujeres en gestación.
“Tenemos que mantener un sistema de vigilancia de embarazadas, pero el laboratorio de Salud y el CDC no están haciendo las pruebas”, denunció la doctora Carmen Zorrilla, catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
Según la ginecóloga obstetra, procesar estas pruebas es importante para conocer el nivel de transmisión del virus, ya que po- blaciones del mosquito Aedes aegypti, vector que propaga esta enfermedad a través de su picada, habitan en la isla.
“(Ahora mismo) no tenemos epidemia y no tenemos casos nuevos, pero el virus del zika está porque ya es endémico (tiene la capacidad para afectar habitualmente un lugar)”, indicó Zorrilla.
Bracero urgió a que continúen los esfuerzos de educación para que las embarazadas usen repelente de mosquitos, así como el condón en sus relaciones de pareja, en vías de minimizar el riesgo de contagio. Esto, pues otra vía de transmisión del virus es por contacto sexual.
“La cantidad de casos ha disminuido, pero sí, hay casos, y de mujeres embarazadas”, reiteró.
Agregó que datos recientes apuntan a que el peligro más serio entre embarazadas y sus bebés en desarrollo es cuando se infectan durante el primer trimestre del embarazo.
“Ese es el paciente que más preocupa y al que más seguimiento por sonografía se le quiere dar”, dijo, al indicar que se está evaluando si, en vez de que una prueba de sangre sea la primera línea para confirmar o descartar contagio, se procese primero con sonografías.
REFORMA NO LAS CUBRE
Gracias a una alianza con el CDC, en el Hospital Universitario de Centro Médico se están procesando las pruebas a embarazadas que se atienden allí, informó Zorrilla. Sin embargo, la experta en este tema señaló que urge saber qué está pasando con otras embarazadas a nivel isla que se atienden en otros hospitales.
“Estamos recomendando que se hagan (las pruebas a embarazadas), pero parece que no hay quién transporte las muestras al laboratorio de Salud. Al pasar la emergencia (del zika en la isla), los laboratorios privados no están utilizando los carreros (personas que transportan las muestras) para llevarlas a Salud”, dijo.
Zorrilla advirtió que hay laboratorios privados realizando la prueba, pero cobrando por ella.
Ilia Toledo, del Laboratorio Clínico Toledo, confirmó que en este laboratorio en Arecibo están realizando las pruebas, aunque destacó que el Plan de Salud del Gobierno no las está cubriendo.
Según Toledo, el costo de estas pruebas, que generalmente se realizan a través de la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), puede variar entre $80 y $100, cada una. Esto significa que una embarazada tendría que pagar unos $300 por realizarse esta prueba durante los tres trimestres del embarazo.
Marlén Pou, dueña del Laboratorio Clínico Tintillo, coincidió en que, a pesar de que el gobierno dejó de procesar estas pruebas, a nivel privado hay laboratorios que las hacen.
“Como Salud las dejó de hacer, las estaba llevando a otro laboratorio de referencia en Hato Rey, pero ese laboratorio cerró. Ahora se las envío al Laboratorio Toledo, en Arecibo, aunque no todos los médicos las están mandando a hacer. Ya no vienen casi embarazadas (a hacerse la prueba)”, señaló Pou.
Agregó que, aunque hay planes privados que siguen cubriendo la prueba del zika, lo que pagan no cubre el costo total del procesamiento.
PELIGRO EN LOS BEBÉS
El primer caso de zika en Puerto Rico fue confirmado por Salud el 31 de diciembre de 2015. Se trataba de un hombre mayor de 65 años de la región este del país que
no tenía un historial de viaje reciente. Aunque se estima que una de cuatro personas infectadas puede no presentar síntomas de este virus, para finales del año pasado Salud había confirmado 40,630 casos de zika durante la temporada 2016-2017, incluyendo 4,134 embarazadas. Con otros 1,641 confirmados en el 2017-2018 (hasta el 10 de noviembre) ya suman 42,271. Salud decretó el fin de la epidemia de zika el 5 de junio del año pasado.
El peligro mayor de esta enfermedad lo corren, precisamente, las mujeres en estado de gestación por el peligro de que la salud de sus bebés por nacer se afecte.
Hasta el 10 de noviembre, Salud tenía un registro de 54 casos de bebés con defectos congénitos por zika, además de cinco casos de bebés con defectos de tubo neural. Entre los defectos congénitos se encuentran anomalías del cerebro, con o sin microcefalia, además de otras malformaciones del cerebro, defectos estructurales y posteriores de los ojos.
PREVENCIÓN
Entre las medidas de prevención que se están tomando para controlar el riesgo de transmisión de zika en la isla, la Unidad de Control de Vectores de Puerto Rico, un programa del Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación, lleva a cabo una serie de proyectos. Uno de ellos es la colocación de trampas de mosquitos en cinco municipios: Caguas, Bayamón, Carolina, San Juan y Ponce.
“Hemos encontrado un número significativo de mosquitos”, afirmó la doctora Marianyoly Ortiz, directora asociada de la Unidad.
Según Ortiz, entre las 1,300 trampas que han colocado, en el 80% se ha encontrado más de tres mosquitos, por semana, por trampa.
“Eso significa que habría transmisión, en caso de que el virus esté circulando. Es un riesgo de salud pública”, advirtió Ortiz.
Mientras tanto, impera la intranquilidad porque no se esconda la realidad de la presencia de esta enfermedad en la isla para no afectar la economía y la industria del turismo.
“Vamos a tener que buscar un punto de balance para que no se exponga ningún bebé y echar pa’lante la economía. En algún punto se tienen que poner de acuerdo”, puntualizó Bracero.