La preocupación de Keylla
Durante el velatorio de Keylla Hernández Ramos, su compañero de labores, el periodista Normando Valentín, indicó a los medios que los medicamentos que tomaba la reportera tenían un costo inicial de $14,000 mensuales. Sin embargo, de un mes a otro el costo aumentó a $20,000 mensuales, lo que llenaba de preocupación a la comunicadora por lo inaccesible que podría ser para personas con pocos recursos lograr adecuada atención médic.
El gobernador Ricardo Rosselló fue cuestionado hace unos días por los altos costos de los medicamentos para pacientes que sufren cáncer. El primer ejecutivo reconoció que también le preocupaba el tema, pero añadió que se trataba de un problema a nivel global.
Contrario a las expresiones del gobernador, la verdad es que los medicamentos recetados cuestan muchísimo más en los Estados Unidos (y por supuesto también en Puerto Rico) que en cualquier otro lugar del mundo. La razón principal por la que los estadounidenses y los puertorriqueños pagamos más por los medicamentos recetados es porque, a diferencia de todas las demás democracias capitalistas del planeta, los gobiernos de Estados Unidos y Puerto Rico no tienen un sistema universal de salud con autoridad para controlar y bajar los precios de la estratosfera en se encuentran por la industria farmacéutica, cuyo interés primordial es el lucro. Afán de lucro que comparten las aseguradoras de salud las cuales también históricamente siempre se han opuesto al establecimiento de un sistema de salud universal con pagador único.
El reconocido oncólogo Fernando Cabanillas así lo confirmó recientemente al expresar que los precios de los medicamentos son mucho menores en países con sistemas universales de salud con medicina socializada, como lo son en la mayoría de Europa que, además, gozan de una mejor salud y calidad de vida.
Anualmente en Puerto Rico mueren más de 5,000 personas por cáncer. ¿Cuántos de los que fallecen ha sido por falta de medicamentos? ¿A cuántos se les pudo haber prolongado la vida, de haber tenido acceso a los medicamentos y tratamientos adecuados? Todos sabemos que son muchos y provienen en su mayoría de las clases pobres y trabajadoras.
La muerte de Keylla debe servir no solo para hablar de la excelente ser humana que era, sino también de la necesidad urgente de que en nuestro país se establezca un verdadero sistema de salud universal con pagador único enfocado en la salud preventiva.
Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, acaba de anunciar el establecimiento de un sistema universal de salud para esa ciudad expresando que: “La atención de la salud no es solo un derecho en teoría, debe ser un derecho en la práctica”. Sus declaraciones siguen unas similares realizadas hace poco por el gobernador de California, Gavin Newsom, quien anunció un plan de atención médica universal, que ampliará la cobertura sanitaria y le permitirá negociar los precios de los medicamentos.
Si la dignidad y la vida según reza nuestra propia ley suprema (La Constitución del Estado libre Asociado) es un derecho fundamental e inviolable, la salud que es consustancial a la vida y la dignidad debe ser considerada como un derecho y no como un privilegio de unos pocos con mucho dinero.
Vamos a escribirle a nuestro gobernador y a la legislatura, exigiendo que se establezca un sistema universal de salud bajo los parámetros establecidos por la propia ley Núm. 235 del 22 de diciembre del 2015, que creó el Consejo Multisectorial de la salud. La misma establece en el artículo 2 inciso b. los siguientes principios rectores del nuevo sistema a establecer:
1. Que la salud es un derecho humano fundamental y se reconoce como política pública del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, que la salud es un asunto de naturaleza ética, de justicia social y de derechos humanos sobre el ánimo de lucro;
2. Que la salud es un derecho fundamental y no debe ser visualizada como un bien de consumo más;
3. Que el modelo organizacional a recomendar deberá cubrir en la mayor amplitud posible, el acceso a los servicios de salud y las necesidades de salud de todos los habitantes de Puerto Rico de una manera integral, igualitaria y justa.
Exijamos de nuestro gobierno que establezca el sistema universal de salud que la dignidad de nuestro pueblo se merece, consistente con los parámetros del derecho Internacional, nuestra Constitución y la política pública del Estado Libre Asociado, establecida por la Ley 235. Estoy completamente convencido de que Keylla, sus familiares, así como miles de personas que padecen cáncer, al igual que sus familiares, nos agradecerían que le escribiéramos esa carta al señor gobernador.
“Anualmente en Puerto Rico mueren más de 5,000 personas por cáncer. ¿Cuántos de los que fallecen ha sido por falta de medicamentos?”