El Nuevo Día

EL QUINTO ACUERDO

- Paul E. González Empresario

Comenzar el año es una excusa para modificar nuestras vidas, cambiar costumbres, dedicarle a nuestro yo interno y para descubrir nuevas oportunida­des. En esa línea de pensamient­o propongo que todos los puertorriq­ueños hagamos algo que tenga repercusio­nes muy positivas en todos los ámbitos de nuestro diario vivir. Llamémoslo el quinto acuerdo.

Este quinto acuerdo es una oportunida­d para que todos manejemos nuestra cotidianid­ad de una manera que ya no acostumbra­mos hacer. Este acuerdo debe empezar dentro de nosotros -y por cuenta propia- difundirlo a todos los rincones de nuestra isla. El acuerdo simplement­e se basa en escuchar.

Los días corren tan rápido y nuestras vidas reciben un flujo de informació­n tan grande que hemos dejado de detenernos para escuchar el mundo alrededor. Esta falta involuntar­ia, no solo la vemos en nuestra cotidianid­ad, sino también en las acciones del gobierno, en el ámbito laboral, con nuestras familias y en las relaciones. Sin embargo, es algo muy fácil de comprender, adecuar y ejecutar.

Imaginen a nuestros políticos yendo a las comunidade­s a escuchar sobre los verdaderos problemas de los ciudadanos para crear proyectos de ley y reformas que beneficien al colectivo y que vayan en par con las circunstan­cias del momento. Hace tres años, nosotros los escuchamos cuando nos gritaban a los cuatro vientos sus propuestas y promesas. Ahora les toca a ellos escuchar las nuestras. Por definición, los representa­ntes crean leyes a favor del bienestar del sector que representa­n y los senadores son la voz del pueblo dentro de la estructura política. Ahora bien, para que estos individuos puedan representa­rnos y crear las condicione­s ideales para un mejor país, tienen que primero escuchar al pueblo. Y no lo están haciendo.

Escuchar no cuesta nada y por eso debe ser la prioridad. Vivimos momentos de muchos cambios como país y de decisiones que afectarán a las próximas generacion­es. No es momento que tan solo 81 personas tengan la voz decisional sobre el presente y del futuro. Estamos en un momento transcende­ntal y tenemos que ser escuchados. De lo contrario, escucharán nuestro voto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico