La cultura por el oscurantismo
Uno de los grandes estereotipos sobre la Edad Media es que fue una época de un "profundo oscurantismo". Esto se debe a una serie de tópicos como el de la actividad de "las brujas", la inquisición "omnisciente", las cruzadas contra todo el que no fuera cristiano, etc. Sin negar rotundamente muchas de estas cosas (pero que no vamos a profundizar porque es tema para otra ocasión), hay que tener en cuenta que la imagen que tenemos del periodo medieval es más hollywoodense que otra cosa. Muy lejos de la verdad está esa visión, ya que en realidad se trató de un periodo en el que se fundaron las primeras universidades de la historia (París, Bolonia, Oxford, etc.). En ese periodo nacieron el español, el francés, el alemán y otros. Además, la cultura y educación se promovieron a través de los monasterios y catedrales.
Este “oscurantismo” del que hablamos se refiere mayormente a una crisis sociocultural que podemos observar en cualquier contexto y momento de la historia. En el contexto americano, llama la atención el debate que se ha suscitado acerca de movimientos antivacunas. Cabe preguntarse cuánta base científica hay detrás de estos nuevos grupos en contra de la vacunación utilizando como uno de los principales argumentos, que las mismas son la causa del autismo.
Sin embargo, recientemente, -y lamentablemente-, murió de AH1N1 y meningitis una de las principales activistas antivacunas en Estados Unidos, Bre Payton. El hecho nos debe llevar a reflexionar más profundamente sobre este asunto.
Otro tema relacionado es el de los los hechos alternativos y la posverdad, sobre todo en el marco de la labor periodística y las noticias falsas o “fake news”. Una cosa son los discursos detrás del que escribe, -cosa innegable-, pero otra cosa es equiparar las opiniones al propio conocimiento.
El problema de los discursos y agendas tras el que escribe se resuelve de una manera muy sencilla: leer con sentido crítico.
En el caso de Puerto Rico el panorama es un poco más desalentador, no solamente por la quiebra económica del país, sino por la crisis social y cultural que se vive. En primer lugar, por la muy conocida migración que se está suscitando. Si bien no podemos negar que a nivel individual esto resulta muy beneficioso para el que se va y consigue trabajo, a mediano y corto plazo no conviene al país porque obviamente la fuerza laboral se reduce, menos profesionales que se quedan, y hay menos dinero corriendo en la economía. No obstante, para pesar nuestro, aún esperamos por un plan para atajar este problema.
Por último, inquieta el problema de la seguridad pública y la criminalidad. Naturalmente faltan policías, pero esto no ataja el problema de raíz, que es promoviendo una educación de excelencia, los saberes humanos y los deportes a través de las instituciones educativas y culturales. Ante este panorama, es un contrasentido para el avance del país el cierre de escuelas y el empobrecimiento de las instituciones culturales, algo que tenían muy claro las sociedades medievales.
“Es un contrasentido para el avance del país el cierre de escuelas y el empobrecimiento de las instituciones culturales, algo que tenían muy claro las sociedades medievales”