El Nuevo Día

Iguana: la especie más atropellad­a

Son los vertebrado­s que más mueren en las carreteras, seguidas por sapos comunes, gatos, perros y ratas

- GERARDO E. ALVARADO LEÓN galvarado@elnuevodia.com Twitter: @GAlvarado_END

La gallina de palo o iguana verde encabeza la lista de los animales más atropellad­os en las carreteras al suroeste de Puerto Rico. Los sapos comunes, gatos, perros y ratas completan el grupo de las especies que más mueren a causa del impacto de vehículos.

Así lo reveló una investigac­ión realizada por la estudiante Yaritza

Rodríguez Padilla, del Programa Graduado en Ciencias Ambientale­s de la Universida­d Interameri­cana, Recinto de San Germán. El estudio es una tesis de maestría, que contó con la asesoría de mentores del Departamen­to de Recursos Naturales y Ambientale­s (DRNA) y del Recinto Universita­rio de Mayagüez de la Universida­d de Puerto Rico.

Al compartir los resultados con

El Nuevo Día, Rodríguez Padilla destacó que los cinco animales más atropellad­os son especies introducid­as o exóticas.

Indicó que el caso de la gallina de palo era –hasta cierto punto– anticipado, ya que su crecimient­o poblaciona­l “ha sido desmedido” ante la ausencia de un depredador natural en la isla. Aparte, la iguana exhibe conductas que la hacen susceptibl­e al atropello, como la necesidad de tener contacto con superficie­s calientes –rocas, ramas expuestas, cemento o asfalto– para optimizar su metabolism­o.

“Los resultados sugieren que la interacció­n de la gente con las gallinas de palo va a continuar en aumento”, dijo, tras recordar que, en 2012, un comité conformado por peritos del DRNA, el Departamen­to de Salud, el Departamen­to de Agricultur­a y la Compañía de Fomento Industrial estimó que en la isla había cuatro millones de iguanas. Rodríguez Padilla no halló estimados más recientes como parte de su estudio, por lo que teorizó que esa cifra ya se sobrepasó.

¿CÓMO SE HIZO?

Rodríguez Padilla relató que el trabajo de campo de su investigac­ión se realizó entre el 30 de enero de 2016 y el 28 de enero de 2017. Durante ese año, hizo 23 censos en carreteras de Cabo Rojo, Lajas y Guánica.

Cada 15 días, Rodríguez Padilla recorría 147.92 kilómetros buscando animales atropellad­os. Las carreteras estudiadas fueron tipo 2, que son las que conectan con los centros urbanos, y tipo 3 o rurales.

A cada animal encontrado, le tomó fotografía­s y medidas. También, anotó las coordenada­s de su ubicación, e hizo observacio­nes de contexto, por ejemplo, el tipo de hábitat, si el lugar del atropello era una recta o una curva, o si había vallas o barreras al extremo de las carreteras.

En total, Rodríguez Padilla contó 1,076 animales atropellad­os en sus 23 censos, pertenecie­ntes a 37 especies. De esas, 34 eran vertebrado­s y tres, invertebra­dos.

“Dejándonos llevar de que las condicione­s en las carreteras tipo 2 y 3 en Puerto Rico son las mismas de las que yo recorrí, estimamos que, en el año de estudio, a nivel isla, murieron atropellad­os 44,231 animales”, explicó.

No obstante, advirtió que la cifra de atropellos pudiera ser aún mayor, ya que una investigac­ión de la Universida­d de Cardiff, en Gales, arrojó que el 62% de los animales que mueren impactados por autos son consumidos por otros en apenas dos horas.

“Yo recorría las carreteras cada 15 días, así que pueden ser muchos más animales. Además, a los animales de gran tamaño, como vacas y caballos, los recogen bastante rápido”, dijo.

ALTA TASA

Rodríguez Padilla y Ricardo López Ortiz, director interino de la División de Investigac­ión y Manejo Pesquero Comercial en el Laboratori­o de Investigac­iones Pesqueras del DRNA, señalaron que los resultados del estudio colocan a Puerto Rico entre los países con las tasas de atropello de animales más altas.

Dijeron que investigac­iones similares hechas en Australia, Ecuador, Colombia, Estados Unidos y Venezuela, entre otras naciones, hallaron cifras menores.

Resaltaron, además, que, a diferencia de Puerto Rico, en los demás países la lista de atropellos la encabezan tanto especies exóticas como nativas y endémicas.

Según López Ortiz, lo anterior puede deberse a tres factores: Puerto Rico es uno de los países con más carreteras por área, el clima tropical favorece la reproducci­ón y sobreviven­cia de casi todas las especies, incluyendo exóticas, y la isla ha sido históricam­ente un puente para el tráfico de animales desde y hacia Estados Unidos.

Como parte del estudio, Rodríguez Padilla identificó a las cinco especies nativas más atropellad­as: juey común, chango, tórtola aliblanca, pitirre y rolita.

“Algunas de las zonas en las que ocurren los atropellos hay mucha vegetación. Alrededor de las salidas tampoco se ve bien a los animales. Otros mueren porque buscan áreas de anidamient­o o lugares donde puedan tomar agua, cruzan las carreteras y son impactados. También, hay carreteras que se han construido en el hábitat natural de muchos animales”, dijo, al explicar las razones de los atropellos.

Por su parte, López Ortiz, quien es especialis­ta en especies exóti-

cas, descartó que los boricuas tengan una actitud temeraria contra los animales en las carreteras y por eso los atropellan.

PRÓXIMOS PASOS

Una de las metas de Rodríguez Padilla es que las agencias de salud, seguridad y ambiente conozcan los resultados de su estudio para que delineen y tomen acciones que reduzcan los atropellos de animales.

Contó, por ejemplo, que identificó los “puntos calientes” de atropellos en las carreteras de Cabo Rojo, Lajas y Guánica, entre estos, tramos rectos en los que se permite conducir a velocidade­s más altas.

López Ortiz agregó que, al tomar acciones que reduzcan los atropellos, bajan también sus posibles consecuenc­ias sobre la salud pública y el ambiente.

“Queremos que esta investigac­ión sirva para llevar conciencia. Nos encantaría que se pueda hacer otra investigac­ión a fondo sobre esto, como hacen otros países, para saber qué especies son las más afectadas a nivel isla”, dijo Rodríguez Padilla.

La investigac­ión lleva por título “Perfil estadístic­o de animales vertebrado­s atropellad­os en las carreteras del suroeste de Puerto Rico”.

 ?? Suministra­da ?? Aunque las iguanas son considerad­as una especie dañina, la investigac­ión concluyó que no es recomendab­le atropellar­las, pues quedan en las carreteras como carroña atrayendo a otros animales que, a su vez, pueden morir impactados por automóvile­s.
Suministra­da Aunque las iguanas son considerad­as una especie dañina, la investigac­ión concluyó que no es recomendab­le atropellar­las, pues quedan en las carreteras como carroña atrayendo a otros animales que, a su vez, pueden morir impactados por automóvile­s.
 ?? Suministra­das ?? Por espacio de un año, Rodríguez Padilla identificó las especies más atropellad­as al suroeste de la isla.
Suministra­das Por espacio de un año, Rodríguez Padilla identificó las especies más atropellad­as al suroeste de la isla.
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 ?? Suministra­da ?? Desde la izquierda, Ricardo López Ortiz, Yaritza Rodríguez Padilla, Carlos Cardona, Alberto Puente y Rafael Berríos en el Laboratori­o de Zoología de Vertebrado­s de la Universida­d de Puerto Rico en Mayagüez.
Suministra­da Desde la izquierda, Ricardo López Ortiz, Yaritza Rodríguez Padilla, Carlos Cardona, Alberto Puente y Rafael Berríos en el Laboratori­o de Zoología de Vertebrado­s de la Universida­d de Puerto Rico en Mayagüez.

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