Pelosi gana primera ronda a Trump
La líder demócrata salió airosa en la primera prueba del año frente al presidente
WASHINGTON.- En la primera prueba del año de un gobierno dividido, la primera ronda se la llevó Nancy Pelosi. Y ni siquiera hubo tanta competencia.
Cuando el cierre parcial del gobierno estadounidense comenzó antes de Navidad –durando 35 días, un récord–, Pelosi estaba a un mes de ser electa líder de la Cámara de Representantes. Para ganar el puesto, tuvo que superar los argumentos de los críticos de que la veterana legisladora de 78 años había sido líder de partido demasiado tiempo y no era la mejor apuesta de los demócratas para atraer audiencias diversas y entendidas de las redes sociales.
Para cuando el presidente Donald Trump se rindió el viernes, poniendo fin al cierre del gobierno, la imagen de Pelosi era más resistente y formidable que hace un mes. Ella mantuvo a los demócratas unidos mientras crecía la presión pública para poner fin al cese de labores del gobierno. Además se enfrentó a Trump varias veces, cuestionando su inteligencia (“Démosle un tiempo para pensar –oh, pensar, ¿dije pensar?”) e incluso ejerciendo su poder como líder de la Cámara baja para impedirle al mandatario usar el recinto para dar su informe sobre el Estado de la Unión planeado para mañana.
Trump “se dio cuenta de que Pelosi no es pusilánime”, dijo el exlegislador republicano Tom Davis.
En Twitter es muy fácil de encontrar un video de hace un mes donde se ve a una Pelosi serena saliendo de una confrontación con Trump en la Oficina Oval que fue televisada; se le ve acomodándose sus gafas oscuras y caminando hacia los reporteros.
“Hay gente que me dice que parece que realmente elegimos a la persona correcta como líder” de la Cámara, dijo el representante Emanuel Cleaver, demócrata por Missouri, días antes de que Trump capitulara.
Pelosi objetó cuando le preguntaron si el cierre del gobierno era una prueba entre ella y Trump.
“No veo esto como un juego de poder”, dijo a los periodistas el viernes. “Si ustedes están diciendo que el presidente mantuvo el asunto del financiamiento al muro fronterizo para mostrar quién estaba a cargo, pienso que es una declaración muy mala sobre cualquier líder en nuestro país”.
Pero, de hecho, fue sin duda una prueba entre dos centros de poder en Washington, cada uno calibrando la tenacidad y astucia del otro.
Por su parte, Trump está preparado para otro cierre del gobierno si el Congreso no trabaja con él para asegurar la frontera entre Estados Unidos y México, dijo ayer uno de sus más cercanos asesores.
El jefe interino de despacho de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, dijo que Trump no desea ver cerradas las agencias federales otra vez y tampoco quiere declarar una emergencia nacional, aunque está preparado para ambas cosas.
Agregó que el mandatario aceptó reabrir el gobierno durante tres semanas para dar a los demócratas una oportunidad para negociar. Mulvaney dijo que algunos demócratas estuvieron de acuerdo con el plan de Trump de asegurar mejor la frontera, pero indicó que ellos no trabajarían con la Casa Blanca mientras siguiera el cierre del gobierno.