Hoteleros rechazan el impuesto del 3% en los Airbnb
●●● Asociación de Hoteles y Turismo propone enmiendas al proyecto para reglamentar los Airbnb en San Juan
La Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico avaló ayer la intención del proyecto de ordenanza que busca reglamentar los alquileres a corto plazo en el Municipio de San Juan, aunque propuso varias enmiendas a la medida.
La entidad recomendó imponer un tope de 275 días por año para arrendar una propiedad a corto plazo y eliminar el impuesto de 3% sobre el ingreso bruto que se genere por concepto de los alquileres que contempla el proyecto.
“Entendemos que la mejor manera para trabajar con este modelo de alojamiento es hacerlos cumplir con los mismos requisitos de calidad, seguridad y responsabilidad contributiva que otros alojamientos tradicionales”, sostuvo Clarisa Jiménez Mayoral, directora ejecutiva de la asociación, en una vista pública ante la Legislatura del Municipio de San Juan.
El Proyecto de Ordenanza 24 serie 2018-2019 busca reglamentar los alquileres a corto plazo en la ciudad capital mediante el establecimiento de un proceso de licencias al uso, que tendrían un costo anual de $250 a $500.
La medida también limitaría a dos la cantidad de propiedades destinadas para este negocio, y una de las unidades deberá ser la residencia principal del arrendador.
En entrevistas previas con El Nuevo Día, arrendadores que utilizan Airbnb expresaron preocupación por el costo de las licencias y los límites en el número propiedades por los efectos adversos que podrían tener en sus negocios.
Jiménez Mayoral propuso elevar a seis el número de propiedades que un arrendador puede poseer para que la ordenanza propuesta coincida con la reglamentación vigente de la de la Compañía de Turismo para las hospederías tipo “Bed & Breakfast”.
La ejecutiva planteó, además, incorporar en el proyecto una prohibición de “hoteles ilegales”, que definió como un edificio residencial que arrienda, en cualquier momento del año, un 50% o más de las unidades a corto plazo.
El mes pasado, la Ciudad de Nueva York demandó a una red de corporaciones por supuestamente usar Airbnb para convertir 130 apartamentos en habitaciones de hotel ilegales mediante un esquema que generó $20 millones, reportó The New York Times.
OPOSICIÓN DE RESIDENTES
Por su parte, la Asociación de Vecinos del Viejo San Juan rechazó el proyecto por entender que no controla la proliferación de propiedades para alquiler a corto plazo en la zona.
Vanessa Droz, portavoz de la asociación, señaló que la medida no contiene propuestas para promover la repoblación de las comunidades que han sido desplazadas por este negocio.
“El proyecto de ordenanza tampoco provee un mecanismo eficiente para supervisar su cumplimiento”, sostuvo.
La residente también puntualizó que la medida debe contener disposiciones específicas para el Viejo San Juan por tratarse de un área con valor histórico “que presenta demasiadas diferencias con otras zonas”.
A pesar de que no concordó con la redacción actual de la ordenanza, afirmó que el poder de reglamentar los alquileres a corto plazo debe recaer sobre los municipios.
“Rechazamos todo proyecto legislativo que centralice en la Compañía de Turismo la reglamentación de los alquileres a corto plazo como si las ciudades, pueblos, barrios y comunidades constituyeran poblaciones monolíticas y sin las profundas variantes que las caracterizan”, expresó.
“Rechazamos todo proyecto legislativo que centralice en la Compañía de Turismo la reglamentación de los alquileres a corto plazo”
VANESSA DROZ PORTAVOZ DE LA ASOCIACIÓN DE VECINOS DEL VIEJO SAN JUAN