Reconocen su incansable labor cultural
La escritora y crítica literaria Carmen Dolores Hernández fue homenajeada por la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades por sus aportaciones al país
La crítica literaria y doctora en Filosofía y Letras, Carmen Dolores Hernández, fue reconocida el pasado viernes en la noche con el premio Humanista del Año 2018 que otorga desde 1980 la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades. La escritora fue exaltada por su extraordinaria labor y sus múltiples aportaciones al quehacer cultural del país.
En la ceremonia, celebrada en el Teatro Emilio S. Belaval de la Universidad del Sagrado Corazón, en Santurce, Hernández dio cátedra una vez más de su dominio como investigadora y crítica literaria al compartir en primicia una fascinante investigación que realiza, titulada “Cinco novelas desconocidas”. Como gran escritora que es, la doctora sumergió a la audiencia en una cautivante historia acerca de cinco novelas detectivescas escritas en la década del 30 por un tal Newton Gayle, cuya identidad, adelantó, era todo un misterio.
De esa serie de novelas en inglés, llama la atención dos que fueron ambientadas en Puerto Rico, “The Sentry Box Murder” y “Murder at 28:10”. Mientras iba ofreciendo detalles fascinantes y minuciosos sobre estas obras que fueron bien recibidas por la prensa especializada de la época, los presentes se mantenían absortos y al borde de sus asientos, esperando que revelara el gran misterio del autor. Con sentido del humor, profundidad y claridad, Carmen Dolores Hernández continuó su relato hasta que finalmente destacó que Newton Gayle era el seudónimo utilizado por dos escritores. Estos eran el empresario irlandés Maurice Guinness -quien vivió en Puerto Rico entre finales de 1920 y principios de 1930- y Muna Lee, poeta, historiadora, traductora y activista estadounidense quien más allá de haber sido la primera esposa del gobernador Luis Muñoz Marín, fue una mujer brillante con una historia “interesantísima” que debe seguir estudiándose. Al escuchar este nombre, el auditorio reaccionó con sorpresa.
Con la emoción que provoca compartir secretos, Carmen Dolores precisó que esta investigación en desarrollo busca indagar sobre cuándo, cómo y desde qué perspectivas ha sido vista nuestra isla en la literatura estadounidense o ampliamente anglófila. Y qué lugar ocupamos en la “imaginación literaria de la nación que nos invadió, nos dominó y nos ha gobernado de manera más o menos evidente durante más de dos siglos”. “Queda muchísimo que estudiar, sobre todo, las respuestas diferentes en el momento de los 30 que ofrecen estas novelas de Newton Gayle vis a vis las conocidas novelas escritas por puertorriqueños, entre ellos, ‘La llamarada’, de Enrique Laguerre, que concentra en un mundo rural, o ‘Isla Cerrera’, de Manuel Méndez Ballester, que se remonta al siglo 16. Aunque ‘Los cuentos para fomentar el turismo’, de Emilio Belaval, publicados en 1936, podrían acompañar las narraciones de Newton Gayle ofreciendo, bien una contraparte, bien ampliando su alcance”, dijo.
La ponencia de la crítica literaria y columnista del periódico El Nuevo Día puso en manifiesto la excelsa labor de esta incansable mujer de letras que decidió utilizar su reconocimiento para nuevamente abrir un diálogo sobre el quehacer cultural. Carmen Dolores Hernández bien pudo dedicar
“Nuestra literatura ha crecido al amparo de tu inteligencia amorosa y sé bien que también tú has crecido a la sombra de sus dilatadas páginas”
LUCE LÓPEZ-BARALT
INVESTIGADORA Y ESTUDIOSA PUERTORRIQUEÑA
sus palabras para hablar de sus logros y carrera, en cambio, optó por hacer lo que siempre ha hecho, “tender un espejo en el que Puerto Rico pueda comprenderse a sí mismo”, como bien destacó la doctora Luce López-Baralt, quien estuvo a cargo de su semblanza.
En una hermosa presentación, en la que destacó la amistad que las une, la investigadora y estudiosa puertorriqueña, repasó las facetas de la homenajeada: Académica, profesora, investigadora, escritora, periodista, crítica literaria y madre de cinco hijos. Roles que, según resaltó López-Baralt, ha armonizado y ejercido con absoluta maestría.
Como crítica literaria, destacó su “agudo lente crítico” y “libertad insobornable”. Como investigadora y académica, su importante aportación en el estudio de la literatura puertorriqueña en Estados Unidos, reconociendo la labor de nuestros autores de la diáspora. Y como escritora y periodista, su brillante prosa y trabajo constante con el que ha rastreado el curso de nuestra literatura contemporánea.
“Carmen Dolores, admirada estudiosa y queridísima ancestral amiga y hermana, no me queda sino agradecer a tus hijos: Miguel, Mercedes, Carmen María, Luis y María Dolores, el que te hayan conminado desde su nacimiento a ese espacio hogareño en una protegida casa letrada de la cual has emergido como humanista sin par. Al proteger a tus hijos, terminaste, de seguro sin proponértelo, estudiando y custodiando maternalmente nada menos que el inmenso conjunto de las letras de tu patria. Nuestra literatura ha crecido al amparo de tu inteligencia amorosa y sé bien que también tú has crecido a la sombra de sus dilatadas páginas. Gracias por cuidarlas con el esmero con el que cuidaste a tus propios hijos. Celebro contigo el curioso azar de tu vida que te conminó desde temprano a apropiarte de un maravilloso ‘room of my own’, como diría Virginia Woolf, para ser madre y escritora a la vez”, manifestó la doctora López- Baralt con profunda entrega y admiración.
Con la sonrisa y humildad que la caracterizan, la Humanista del Año 2018, agradeció las palabras de su amiga, así como a la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, a su familia, amistades, a las religiosas del Sagrado Corazón y los demás que se dieron cita en el evento, por el reconocimiento. “No sé ni siquiera cómo comenzar, sino diciendo que estoy contentísima y muy agradecida”, expresó Carmen Dolores Hernández, quien acudió al evento junto a su esposo, el doctor Luis Trelles Plazaola, y con cuatro de sus cinco hijos, ya que Luis Rafael, quien también es periodista, se encontraba fuera del país.
La escritora narró que se enamoró a muy temprana edad de la literatura , y desde entonces, se ha dedicado a explorarla con pasión y devoción absoluta. “Siempre me han intrigado las miradas oblicuas y las visiones alternas. Las que proveen enfoques sorpresivos y provienen de subjetividades imprevistas. Disfruto explorando caminos que se salen de las rutas llamémoslas canónicas. Tal vez por eso me interesé hace más de 20 años por los escritores puertorriqueños de los Estados Unidos”, compartió con los presentes la autora de libros como “Puerto Rican Voices in English: Interviews with Writers” y “De aquí y de allá: Libros de Puerto Rico y el extranjero”.
Uno de los momentos emotivos de la ceremonia fue cuando se develó el cartel conmemorativo, el cual estuvo a cargo de su hijo, Miguel Trelles. La doctora Margarita Benítez, directora ejecutiva de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, y quien catalogó el trabajo de Hernández como una “labor amorosa”, le hizo entrega del pergamino como Humanista del Año 2018.
El vicepresidente de la Junta de Directores de la entidad, el licenciado Jaime Toro, también exaltó la figura de Carmen Dolores Hernández, al destacar la gran aportación que ha hecho por más de 38 años como crítica literaria de El Nuevo Día. Dicho trabajo, dijo, ha sido fundamental para fomentar la conversación cultural en el país. “La democracia requiere sabiduría y no se me ocurre mejor resumen de qué hacemos aquí y por qué estamos aquí. Celebramos la labor periodística y ensayística de la doctora Carmen Dolores Hernández, promotora de sabiduría colectiva, promotora de conversaciones necesarias porque la democracia requiere sabiduría”, compartió el licenciado Toro.
Gilberto Marxuach, presidente de la Universidad del Sagrado Corazón, fue el responsable de dar la bienvenida a la ceremonia, que contó con Silverio Pérez como maestro de ceremonia. Marxuach recordó que la distinguida exalumna del Sagrado Corazón cuenta con un Doctorado Honoris Causa de Humanidades de la institución, además de haber sido parte de la Junta de Directores de la universidad. “Ella con su vida de servicio ha dado testimonio de la misión de esta universidad de educar personas en la libertad intelectual y la conciencia moral dispuesta a participar en la construcción de la sociedad puertorriqueña más auténticamente cristiana, la cual definimos como una comunidad solidaria en la justicia y la paz”, dijo.
En el evento estuvieron presente el presidente de la Universidad de Puerto Rico, Jorge Haddock; Luis Alberto Ferré Rangel, Principal Oficial de Innovación Social del Grupo Ferré Rangel y Consejero Editorial de GFR Media (El Nuevo Día y Primera Hora), y Cristina Fernández Barreto, subdirectora de Estilos de Vida y Entretenimiento de El Nuevo Día. También acudieron las profesoras Carmen Haydée Rivera, Ana Helvia Quintero, las periodistas Ileana Delgado y Ana Teresa Toro, entre muchos otros colegas, amigos y familiares de Carmen Dolores Hernández, quienes la celebraron y aplaudieron por su compromiso y la inmensa aportación que ha hecho y sigue haciendo al país.