Debatibles los días de licencia por paternidad
●●●En momentos en que se habla de equidad de género, expertos en recursos humanos, abogados y economistas discuten sobre los avances de la licencia de paternidad
¿Sabía que en Puerto Rico los hombres tienen derecho a 15 días por licencia de paternidad si laboran en el sector público? Probablemente pocos también conozcan que un varón puede disfrutar de hasta ocho semanas de ese beneficio, si adopta individualmente a un menor de cinco años o menos que no esté en la escuela.
El tema de la licencia por parternidad es relativamente nuevo, no solo en Puerto Rico, sino a nivel mundial. Comenzó a discutirse con más fuerza en este siglo, distinto al caso de la lucha centenaria que dieron las madres obreras desde la década de 1930 para que se les reconociera el derecho a la licencia por maternidad, logro que alcanzaron finalmente en 1942 cuando se hizo obligatorio en el sector privado. En años posteriores se extendió al sector público.
En los últimos 15 o 20 años, es que se ha empezado a hablar de equiparar los derechos de madres y padres y que no exista distinción por género en las licencias laborales, como no lo hay en las licencias por vacaciones o enfermedad, por mencionar algunas.
Al momento, solo una tercera parte de los países en el mundo tienen aprobadas leyes de licencia por paternidad. Estudios realizados por la Unicef y por la Organización Internacional del Trabajo reflejan que a nivel internacional los países de avanzada en este tema son los nórdicos, como es el caso de Noruega, que ofrece 315 días de licencia, sin distinción de género; Suecia concede 70 días y Finlandia 54.
Tan reciente como este pasado jueves el Congreso de España aprobó un decreto para aumentar a ocho semanas el permiso de paternidad a partir del próximo 1ro de abril, y este subirá a 12 semanas en enero de 2020 y a 16 semanas el primer día de 2021. Y en Argentina también se discute el aumentar, de dos días que es ahora a 15 días la licencia de paternidad. Aunque muchas ciudades ya han legislado un beneficio superior, todavía el 50% de los padres argentinos no disponen de dicha licencia.
17 AÑOS DE APROBADA
En Puerto Rico, la licencia de paternidad se aprobó por vez primera bajo la administración de Sila Calderón, aunque solo para los empleados del sector público. La ley 165 del año 2002 otorgó cinco días con paga a los padres, siempre y cuando cumplieran con tres requisitos: el hombre debía estar casado o cohabitar con la madre de la criatura, no haber sido acusado de violencia doméstica y presentar el certificado de nacimiento del bebé, señaló el abogado y profesor adjunto de la Escuela Graduada de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico, Víctor Rivera Hernández, quien era entonces el secretario del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH).
“Puerto Rico continúa estando rezagado en cuanto a la licencia por paternidad en comparación con otros países, no tanto por la cantidad de días, sino porque solo se limita al sector público y no incluye al sector privado”, afirmó el extitular del DTRH.
Por su parte, Wanda Piña, experta en recursos humanos y consultora senior de AON, indicó que en la isla son pocas las empresas que ofrecen, motu propio, dicha licencia a los padres varones, y estimó que las que lo hacen, otorgan entre tres y cinco días aproximadamente. “Son pocas las empresas que dan licencia por paternidad, yo diría como un 15%. El número es bajo, pero la tendencia ha sido que los papás planifican tomar días libres alrededor de la fecha del alumbramiento de su pareja y los cargan a la licencia de vacaciones”, dijo Piña.
La consultora reconoció que en años recientes las relaciones de parejas del mismo sexo que desean adoptar o tener bebés han ido en aumento, mientras la tendencia de mujeres casadas a tener hijos ha ido bajando. “Tendremos que atemperar las empresas a los tiempos, estamos abriendo el espectro a una nueva forma de pensar. Todo lo que se haga con las licencias laborales debe hacerse con un lenguaje de igualdad e inclusión”, comentó.
A principios de este cuatrienio se radicó el proyecto cameral 0637, que busca hacer obligatorio la licencia de paternidad en el sector privado, y que ofrezca, por lo menos, cinco días con paga. La misma fue referida a la Comisión de Asuntos Laborales, pero esta no ha celebrado ninguna vista.
Y la pasada semana la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, propuso aumentar la licencia de paternidad a los empleados del municipio de cinco a 15 días.
QUÉ OPINA EL SECTOR PRIVADO
Negocios preguntó a representantes del sector privado sobre si favorecen el que se apruebe la licencia de paternidad por ley y si la misma debería equipararse a la licencia de maternidad.
“En Puerto Rico no veo una necesidad o inclinación a que esto deba ser legislado”, respondió Michelle Benítez, expresidenta de la Sociedad para la Gerencia de Recursos Humanos (SHRM, por sus siglas en inglés).
Señaló Benítez que SHRM favorece que el patrono sea el que decida si le conviene o no incorporar la licencia de paternidad dentro de su política de beneficios. Agregó que mientras menos empleados haya en una compañía, más difícil sería adoptar dicha política.
Explicó que la tendencia estadounidense es que los patronos que quieren atraer y retener a los mejores talentos ofrecen licencias familiares dentro de su paquete de beneficios, las que son flexibles en el uso de días libres y evitan así el tener múltiples licencias separadas, como ocurre en Puerto Rico.
La expresidenta de SHRM citó
varios casos de compañías que han aumentado el beneficio de licencias familiares en Estados Unidos. Por ejemplo, Microsoft le está requiriendo a sus suplidores con más de 50 empleados que tengan dichas licencias, American Express le aumentó hasta 20 semanas el beneficio de la licencia familiar a su personal desde enero de 2017, Google concede siete semanas de licencia de paternidad, mientras Spotify le otorga hasta seis meses con paga a todos sus empleados para que la utilicen, ya sea de forma continua o por periodos, durante los primeros tres años de vida del bebé.
A pesar de estos avances, apenas el 10% a 15% de los patronos en EE.UU. son los que ofrecen licencia de paternidad, pese a que tres de cada cuatro padres han expresado que desean pasar más tiempo con sus bebés y un 90% opina que es importante que el patrono les dé ese tiempo libre.
Sin embargo, en la práctica la mayoría de ellos solo toma libre el día en que nace su criatura y apenas un 25% se ausenta más de una semana. Esto debido a que las empresas no les pagan esos días y además porque temen que dichas ausencias afecten sus carreras profesionales.
Piña, por su parte, opinó que en Puerto Rico hay demasiadas licencias y leyes laborales, por lo que no favorece que se legisle otra más. Coincidió con Benítez y los socios de SHRM en que “hay que darle la oportunidad a los patronos para que busquen las mejores prácticas y oportunidades de beneficios para sus empleados”. Añadió que le preocupa que la aprobación de un nuevo estatuto para hacer obligatorio la licencia por paternidad en el sector privado pueda impactar negativamente sobre todo a los pequeños y medianos negocios.
VISIÓN DE LOS ECONOMISTAS
Empero, los economistas José
Alameda y José Caraballo Cueto, no creen que la aprobación de dicha ley afecte a las empresas o a la economía.
“No creo que sea significativo el impacto económico para las empresas, ese beneficio no representa una gran cantidad de dinero, como para que haga colapsar a un negocio”, sostuvo Alameda.
Mientras, Caraballo Cueto dijo favorecer la aprobación del estatuto porque ayudaría a reducir la
desigualdad de paga por género en el empleo. Señaló que la discriminación salarial que existe en Puerto Rico, obedece, en parte, a que las mujeres tienen derecho a la licencia por maternidad.
Mencionó que en términos macroeconómicos, la licencia por paternidad representa un costo marginal, ya que no es parar todo el personal ni el empleado la usaría todos los años. De otro lado, la población en Puerto Rico se ha reducido sustancialmente y hay menos nacimientos que personas fallecidas, todo lo cual afecta a las empresas, ya que hay menos consumidores en la isla.
“Si la licencia de paternidad y la de maternidad permiten que los padres estén más tiempo con el bebé, eso les ahorraría dinero en el cuido. En la medida que los costos de criar sean más asequibles, podría incentivar a las parejas a tener más hijos”, añadió Caraballo Cueto.
Para el exsecretario del DTRH Rivera Hernández, el derecho de la licencia de paternidad es legítimo e importante, pero cree que “en Puerto Rico no existe un planteamiento de una lucha por la vindicación de ese derecho”.
Asimismo, mostró reservas con la idea de equiparar la licencia de paternidad a la de maternidad. “¿Por qué le vas a dar el mismo tiempo al padre cuando la licencia para la madre es por una realidad física, médica, que tiene que ver con que ella se prepare para el parto, y luego para su recuperación y que amamante al bebé? El rol de padre es ahora más inclusivo y eso es legítimo, pero un hombre no pare ni lacta”, expresó Rivera Hernández, quien es padre soltero con dos hijos.
Ciertamente queda un largo camino por recorrer para equiparar las licencias de maternidad y paternidad, pero cada vez más países e incluso algunos estados se están moviendo a ofrecer ese beneficio a los varones porque reconocen el papel que ellos juegan en la vida de sus infantes.
“Puerto Rico sigue rezagado en cuanto a la licencia por paternidad en comparación con otros países”
VÍCTOR RIVERA HERNÁNDEZ
EXSECRETARIO DEL DTRH
“SHRM favorece que el patrono sea el que decida si le conviene o no
incorporar la licencia de paternidad dentro de su política de beneficios”
MICHELLE BENÍTEZ
EXPRESIDENTA DE SHRM PUERTO RICO