Lo que necesitas
para recuperar energía después de ejercitarte
Terminas de entrenar, sientes cómo tu cuerpo termina empapado por el sudor, y puede que el agotamiento no se haga esperar. Te dispones a comenzar la jornada y si de repente te sientes cansado, con fatiga, calambres, falta de energía y hasta con los niveles bajos de azúcar, con toda probabilidad esto es indicativo de que no hayas culminado el entrenamiento con una de las fases más importantes: la hidratación y la alimentación.
Ya sea que hayas rodado bicicleta, nadado, levantado pesas, corrido o realizado una sesión de aeróbicos, no importa cuál sea la actividad física, la alimentación es clave para ayudar en la recuperación. “Al igual que antes de ejercitarse, postejercicio la hidratación es esencial. Es importante reponer el glucógeno que se ha agotado durante la actividad.
Asimismo, comer proteína después de un entrenamiento es necesario para la reparación muscular, especialmente después de un entrenamiento con pesas. Hay que tener en cuenta que va a depender de la calidad de la proteína que estás consumiendo. Por ejemplo, una proteína de fácil absorción puede ser una batida de proteínas”, explica la nutricionista dietista Cristina Muñoz.
Diversos estudios han demostrado que consumir proteína inmediatamente antes y después de entrenar aumenta la masa muscular, las reservas de glucógeno (que se repone con hidratos de carbono) y el índice de quema de grasas.
En esa línea, algunos alimentos que ayudan a sobreponer las energías y los nutrientes que pierde nuestro cuerpo son: frutas (guineo), nueces (almendras, mantequilla de maní), pescado, huevo, arroz integral, aguacate y batidas de proteína.
“La recuperación muscular después del ejercicio es necesaria para prevenir lesiones y reparar los tejidos. Si continuamos y no le damos descanso, podemos lesionarnos y no lograr nuestras metas”, indica la licenciada.
De acuerdo con la también triatleta, la ingesta de alimentos luego de los ejercicios varía de acuerdo con la quema calórica. “Hay que tener en cuenta qué tipo de ejercicio se está realizando, la intensidad y la duración de la actividad física que se realiza. Esto, sin dejar de lado la situación de salud que pueda tener cada persona en particular, para luego poder realizar un plan de alimentación adecuado a su actividad”, añade.