REHIDRÁTATE TAN PRONTO PUEDAS
Debes reponer el líquido que perdiste mientras sudaste tan pronto como puedas. Esto es aún más importante que comer bien. Obtener suficiente agua después del ejercicio depende de muchos factores: la duración y la intensidad del ejercicio, las condiciones ambientales y tu fisiología.
Si deseas obtener toda la información científica para determinar la cantidad de líquidos que necesitas después del entrenamiento, comienza con pesarte antes y después del ejercicio, y registra ambos números. Después de tu entrenamiento, toma de 11-16 onzas de líquido por cada libra que hayas perdido. DESPUÉS DEL “WORKOUT”
Comer después de un entrenamiento consiste en reemplazar las calorías que consumiste.
Es importante reponer el glucógeno que se ha agotado durante tu ejercicio.
Comer proteínas es necesario para una recuperación muscular rápida, especialmente después de entrenar con pesas.
Al no comer después de un entrenamiento, puedes acabar fatigado y batallando contra los niveles bajos de azúcar en sangre. También estás inhibiendo el proceso de reparación de tu cuerpo.
Si habitualmente omites comer después de un entrenamiento, será más difícil alcanzar tus objetivos de acondicionamiento físico.