Edwin Díaz se disfruta su buen arranque con los Mets
El relevista de los Mets de Nueva York está satisfecho con su desempeño en este inicio de temporada con su nuevo equipo
MIAMI, Florida.- La temporada de Grandes Ligas apenas está en pañales, pero Edwin “Sugar” Díaz ya está dejando su huella con su nuevo equipo.
El cerrador boricua de los Mets de Nueva York tiene dos salvados en igual número de oportunidades y el lunes contra Miami salió de un atolladero con las bases llenas y sin outs al propinar de forma espectacular tres ponches consecutivos para sellar el tercer triunfo de su conjunto en la joven campaña al vencer 7-3 a los Marlins.
Los Mets jugaban para 3-1 en la División Este de la Liga Nacional, sin incluir la jornada de ayer.
“Vamos por buen camino. Estoy feliz de haber empezado con el pie derecho”, indicó Díaz a El Nuevo
Día previo a un partido en el Marlins Park. “Me he sentido superbién en las primeras salidas. Me ha ido bien y estoy contento”.
Díaz, de 24 años, fue adquirido junto al intermedista Robinson Canó en un cambio con los Marineros de Seattle el pasado diciembre para ser el ancla del bullpen luego de una campaña en la que lideró las Mayores con 57 salvados con 124 ponches en 73.1 entradas y una efectividad de 1.96 que le valió el premio de Relevista del Año en la Liga Americana.
El tirador derecho reconoció que todavía necesita afinar sus pitcheos, pero que se siente mucho mejor en comparación a los entrenamientos primaverales donde en ocho salidas cedió 10 imparables, incluyendo tres jonrones, y siete carreras en 7.1 entradas.
“Me preocupé un poquito ya que en años anteriores había tenido spring trainings muy buenos, pero eso es parte del juego. Estuve observando los videos y estaba fallando mucho en la localización de mis pitcheos, y trabajé en eso para estar listo cuando comenzara la temporada. Las primeras dos salidas fueron mucho mejor y sigo trabajando fuerte para seguir mejorando”, explicó Díaz, quien ha cedido dos hits y una base por bolas en 2.1 entradas en tres juegos. “No fue cuestión de la mecánica, sencillamente, no estaba ejecutando los pitcheos como debía. Si yo ejecuto mis pitcheos, voy a tener buenos resultados y eso fue lo que hice en la última salida en spring training. Empecé a tirar el slider cuando debía hacerlo y comencé a localizar mejor la recta”. Díaz sostuvo que la adaptación a su nuevo equipo ha sido positiva desde el primer día en los campos de entrenamiento. “Todos son buenos compañeros. Desde que llegué me he sentido bien y ellos me han tratado muy bien”, señaló el derecho naguabeño. “Este equipo está bueno. La gerencia hará su trabajo para mejorarlo [de ser necesario], pero ahora mismo, como estamos, creo que tenemos un equipo bueno y contendor”. Y aunque Díaz ha escuchado las advertencias sobre la presión de jugar en un mercado grande como en Nueva York, aseguró que no está preocupado por ello. “Estoy listo para ese reto. El jugar en el Clásico Mundial me ayudó bastante en mi forma de ser como pelotero. El Clásico fue un evento grande para nosotros y hubo mucha presión. Creo que eso me ayudará mucho en mi camino en Nueva York”, dijo Díaz, cuyo equipo abrirá localmente en el CitiField este jueves contra los Nacionales de Washington.
“Me siento bien en Nueva York. Mi familia en Puerto Rico ahora está más cerca, ya que estando en Seattle me quedaban más lejos. También habrá mucha fanaticada latina que nos va a ir a apoyar al estadio”, prosiguió.
COLECCIÓN DE PELOTAS
Díaz indicó que las expectativas son altas ya que “todo el mundo quiere ganar”, pero en lo personal su meta es ayudar a los Mets a alcanzar la postemporada y en el proceso seguir ampliando su colección de pelotas que usó para cada uno de sus juegos salvados, incluyendo las 57 del año pasado.
“Cada vez que salvaba el juego me llevaba la pelota a mi locker y después me di cuenta que tenía casi todas. El otro día me llamó un clubbie de Seattle y me preguntó que yo iba a hacer con las pelotas y le dije que me las enviara a Nueva York para seguir coleccionándolas. Ya tengo las primeras dos de este año”, dijo.
Y, ¿qué harás con tantas pelotas?, se le preguntó.
“Tendré que encontrar un lugar para ponerlas en mi casa en Puerto Rico y si no, se las voy repartiendo a la familia”, apuntó en medio de risas. “La meta es sentirme bien y lograr mis metas y ver esas pelotas en mi casa... 35 o 40, las que sean... me dará una gran satisfacción y sé que habré hecho mi trabajo”, concluyó.