Con bagaje político Álamo
En dos ocasiones intentó llegar a ser alcalde de Gurabo y en la más reciente, fue descalificado por el PNP
El denominado secretario de Educación, Eleuterio Álamo Fernández, cuenta con un bagaje político que lo llevó en dos ocasiones a aspirar -sin éxito- a la alcaldía de Gurabo.
En el más reciente intento por escalar a la poltrona municipal de Gurabo, en el 2017, Álamo Fernández acudió a los tribunales para demandar al Partido Nuevo Progresista ( PNP) por descalificarlo como aspirante a la alcaldía.
La colectividad alegaba que había recibido documentos “en detrimento del carácter y costumbres” de Álamo Fernández, así como una demanda por violación a los derechos civiles. Una fuente dijo que la demanda fue por supuesto discrimen político y “de género”.
Por ende, el Comité de Evaluación de Candidatos del PNP encontró que Álamo Fernández no cumplía con los “requisitos establecidos por la Ley Electoral y/o los reglamentos de la Comisión Estatal de Elecciones y/o los reglamentos o manuales aplicables para ocupar el puesto al que aspira”. Así se desprende de una carta del PNP enviada al entonces aspirante y que figura en el expediente judicial.
La exsenadora Lucy Arce, quien presidía el comité evaluador, comunicó en una misiva a Álamo Fernández que recibieron “siete declaraciones juradas y una demanda civil por violación a derechos civiles con alegaciones” en contra de su aspiración.
“Luego de evaluar los señalamientos contenidos en todas las declaraciones juradas, el comité basa su determinación sobre la información en detrimento del carácter y costumbres del aspirante”, concluyó el comité en una carta firmada por Arce, la cual forma parte del pleito legal que presentó Álamo Fernández contra el PNP el 15 de enero de 2016.
Para ese entonces, Pedro Pierluisi era el presidente del PNP y Ricardo Rosselló Nevares era contendor por la candidatura a la gobernación.
Álamo Fernández apoyaba a Rosselló Nevares. Cuestionó en los tribunales la decisión del PNP de descalificarlo porque, entre otras razones, no se le mostraron los documentos presentados en su contra.
Además, Álamo Fernández cuestionó por qué se le descalificó mientras se dio luz verde a los exrepresentantes Rolando Crespo y José Luis Rivera Guerra. Ambos legisladores tuvieron señalamientos públicos que expresamente son condenados por el PNP e impedían su aspiración a puestos electivos, señaló Álamo Fernández.
El hoy secretario interino de Educación logró que el Tribunal de Primera Instancia y el Tribunal de Apelaciones determinaran que la decisión del PNP no prevalecía puesto que la justificación ofrecida era “ambigua, vaga, insuficiente y no es una de las causales establecidas en el reglamento del PNP”.
Según la sentencia del Tribunal de Primera Instancia, el “PNP no presentó copia de las declaraciones juradas en su poder”. Pero en sus argumentos, Álamo Fernández revela que se imputaba racismo e irregularidades en una cooperativa escolar.
Con el aval del tribunal, Álamo Fernández pudo participar de las primarias del 2017. Sin embargo, aunque era el más fuerte contendiente de Rosachely Rivera, solo obtuvo 28% del favor del electorado gurabeño. El 2 de abril de 2017, Rivera se convirtió en la alcaldesa de Gurabo, luego que Víctor Ortiz Díaz renunciara al puesto en medio de acusaciones federales por corrupción.
Precisamente, el primer intento de Álamo Fernández para ser alcalde de Gurabo fue al retar en las primarias de 2003 a Ortiz Díaz. Álamo Fernández perdió por 792 votos.
En ese entonces, Álamo Fernández apoyaba a Carlos Pesquera para la gobernación y Ortiz, a Pedro Rosselló González.