Supremo archiva queja ética
La acción disciplinaria contra Wanda Vázquez Garced era promovida por tres fiscales especiales independientes
El Tribunal Supremo desestimó y ordenó el archivo del proceso disciplinario que promovieron tres fiscales especiales independientes contra la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez Garced, tras imputarle conducta antiética.
En la resolución, emitida el viernes, el alto foro judicial acogió la petición de Vázquez Garced para que se desestimara la queja.
El proceso, que buscaba una acción disciplinaria contra Vázquez Garced como abogada, se inició con una queja juramentada el 7 de diciembre de 2018 por los fiscales especiales Ramón Mendoza Rosario , Iris Meléndez Vega y Guillermo Garau Díaz.
Ese mismo día, la jueza Yazdel Ramos Colón no encontró causa para arrestar a Vázquez Garced por cargos criminales que presentaron en su contra estos tres fiscales.
En la queja ante el Supremo, se le imputaba a Vázquez Garced conducta antiética al presuntamente hacer imputaciones falsas contra los tres fiscales, que son funcionarios del tribunal, y contra la Oficina del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente.
“Dicha conducta ha causado un perjuicio real y grave y ha lacerado irremediablemente la imagen y ministerio de la función que, como fiscales especiales independientes, ejercemos”, lee la queja. Los comentarios de la secretaria que motivaron la queja de los fiscales especiales, recogidos por varios medios de comunicación, apuntaban a que los procesos en su contra eran infundados y producto de una fabricación de personas malintencionadas. A juicio de la secretaria, esos procesos solo buscan desestabilizar sus funciones como secretaria de Justicia y descarrilar investigaciones de la agencia.
Según los fiscales, “Vázquez Garced utilizó indebidamente las facultades de su puesto para defenderse en los medios de una investigación y de un proceso legítimo instado en su carácter personal”.
Asimismo, solicitaron al Supremo evaluar “desde la óptica de ética profesional” la participación de la secretaria en un caso en que su hija era la perjudicada.
En tanto, en su petición de desestimación, Vázquez Garced señaló que sus expresiones no fueron falsas, estaban amparadas en su libertad de expresión y que fueron realizadas en defensa de su inocencia “ante la imputación de muy serios cargos criminales que
ha quedado demostrado eran insostenibles e improcedentes como cuestión de derecho”.
En su solicitud, la secretaria señala que, en todo caso, los fiscales se autoinfringieron el daño, al iniciar un encausamiento improcedente y frívolo. Argumentó que la queja era usada como un mecanismo para saciar la “sed de venganza” y litigar asuntos que no prevalecieron en otros foros.