El Nuevo Día

May pedirá más tiempo a Europa

La primera ministra británica busca negociar con la oposición un plan conjunto para concretar el “brexit”

- AGENCIA EFE

LONDRES.- La primera ministra británica, la conservado­ra Theresa May , avanzó ayer que prevé solicitar una nueva prórroga del brexit a la Unión Europea (UE) para negociar con la oposición un plan conjunto que le asegure una mayoría en la Cámara de los Comunes.

May se reunió durante más de siete horas con su gabinete de ministros, que está dividido en dos facciones: el ala euroescépt­ica apuesta por romper cuanto antes con la UE, con o sin acuerdo, mientras que los proeuropeo­s quieren evitar a toda costa ese escenario y apuestan por pedir una extensión larga.

Al terminar esa reunión extraordin­aria a puerta cerrada, la jefa de Gobierno compareció en su residencia de Downing Street para anunciar que la solución que contempla para desbloquea­r el proceso de salida de la UE es tender la mano al líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn.

El jefe de la oposición es partidario de forjar una unión aduanera permanente con la UE y mantener una relación cercana con el mercado único, por lo que la hoja de ruta que ha trazado May sugiere que puede estar abierta a rebajar sus líneas rojas y aceptar un brexit más suave del que ha planteado hasta ahora.

El Partido Laborista defiende también oficialmen­te la celebració­n de un nuevo referéndum, aunque hasta ahora no ha dado pasos concretos en esa dirección.

May ha expresado que quiere evitar que el Reino Unido rompa sus lazos con el bloque el 12 de abril de forma abrupta, por lo que solicitará una extensión “lo más corta posible” para continuar buscando un consenso, una petición que deberán aprobar los líderes comunitari­os restantes.

El camino que ha tomado May ha irritado a los euroescépt­icos del Partido Conservado­r. El exministro Boris Johnson, uno de los líderes de esa facción, criticó que la primera ministra haya decidido “confiar la dirección final del brexit a Jeremy Corbyn y el Partido Laborista”.

“Parece muy probable que ahora la política comercial del Reino Unido y algunas capacidade­s legislativ­as claves serán entregadas a Bruselas”, lamentó Johnson.

El antiguo alcalde de Londres ha expresado en diversas ocasiones que un brexit no negociado es la mejor vía para cumplir con el resultado del referéndum de junio de 2016, en el que ganó la opción de abandonar la UE.

Los tories euroescépt­icos ven un brexit duro como una oportunida­d para que el Reino Unido forje acuerdos de libre comercio independie­ntes con potencias como Estados Unidos.

Por ese motivo, no aceptan una unión aduanera, que limitaría la capacidad de Londres para negociar tratados con terceros países.

En ese sentido, el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, sostuvo ayer que esa solución no sería un “brexit de verdad”.

Por razones similares, rechazan también el mecanismo de salvaguard­a para evitar una frontera de Irlanda del Norte.

Esa cláusula, incluida en el tratado de salida, mantendría al Reino Unido en las estructura­s comunitari­as hasta que se alcance un nuevo acuerdo comercial entre Londres y Bruselas.

Los euroescépt­icos temen que, si las negociacio­nes se complican, el país tardaría años en poder ejercer su autonomía comercial.

La negativa de los euroescépt­icos y del norirlandé­s Partido Democrátic­o Unionista (DUP) a la salvaguard­a ha hecho que el Parlamento haya rechazado en tres ocasiones el plan que May ha negociado con Bruselas.

La primera ministra espera ahora seducir a la oposición laborista para forjar una mayoría distinta en la Cámara de los Comunes, que no dependa del núcleo euroescépt­ico del Partido Conservado­r.

Si las negociacio­nes con Corbyn naufragan, May ha puesto ya sobre la mesa un “plan B”. El gobierno sometería a votación en el Parlamento una serie de opciones alternativ­as, que aún no ha detallado, y cumpliría con el eventual mandato de los diputados.

La mandataria conservado­ra está abierta a modificar la declaració­n política que acompaña al tratado de salida de la UE.

Bruselas, por su parte, también se ha mostrado de acuerdo en diversas ocasiones a cambiar ese texto, que no es legalmente vinculante, sobre todo si es para suavizar el brexit .

Esa declaració­n sienta las bases de la futura relación bilateral entre Londres y Bruselas y en ella podría incluirse, entre otros aspectos, la voluntad de forjar una unión aduanera o de buscar una mayor integració­n en el mercado único.

No estará sobre la mesa, sin embargo, cambio alguno al tratado de retirada, en el que se establece la factura de salida que afronta el Reino Unido, los derechos de los ciudadanos y la salvaguard­a irlandesa, entre otros asuntos.

“Podemos y debemos encontrar un compromiso que logre cumplir con lo que los británicos votaron”

THRESA MAY PRIMERA MINISTRA BRITÁNICA

 ?? Jack taylor / getty images ?? La primera ministra británica, Theresa May, ofreció al líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, acordar un plan conjunto que pueda lograr una mayoría en la Cámara de los Comunes.
Jack taylor / getty images La primera ministra británica, Theresa May, ofreció al líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, acordar un plan conjunto que pueda lograr una mayoría en la Cámara de los Comunes.

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