Se disparan los alquileres a corto plazo en el sector turístico
Aumentan su cuota del mercado total de noches de habitación vendidas en Puerto Rico
La demanda de cuartos noche de alquileres a corto plazo en la isla crece a un nivel más rápido que la demanda de habitaciones de hospederías tradicionales, de acuerdo con cifras provistas por la organización de mercadeo de destino (DMO, por sus siglas en inglés) Discover Puerto Rico.
Durante los primeros tres meses de 2019, en la isla se vendieron un total de 1,211,886 noches cuarto, de las cuales 71% eran habitaciones de hotel y 29% eran alquileres independientes (ver infográfica). Para esta última categoría, que agrupa propiedades bajo plataformas como Airbnb, HomeAway, VRBO y otras, la cifra representa un incremento de 12 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año pasado, informó ayer Alisha Valentine, directora de Investigación y Análisis del DMO.
La organización, que citó datos de las firmas STR -que recopila información del sector hotelero a nivel global- y AirDNA -que hace lo propio con plataformas de alquiler a corto plazo-, evidenció cómo los alquileres independientes han captado cada vez más cuota de mercado desde 2015. El primer trimestre de ese año, cuando se vendieron 1,195,120 cuartos noche, apenas un 3% fueron de los llamados “short-term rentals”.
En 2016, en cuyo primer trimestre se vendieron 1,186 noches cuarto, la cuota de mercado de los alquileres a corto plazo aumentó cinco puntos porcentuales, hasta alcanzar el 7%. Durante ese mismo periodo de 2017 se vendieron 1,217,862 noches cuarto, de las cuales 17% correspondió a alquileres independientes, lo que representó un alza de diez puntos porcentuales. Aunque la cantidad de noches cuarto vendidas bajó a 1,133,718 para los primeros tres meses de 2018, el porcentaje se mantuvo igual para los “short-term rentals”.
En cinco años, la cuota de mercado de las hospederías tradicionales pasó de un sólido 97% el primer trimestre de 2015 a 71% para el mismo periodo de este año. En total, constituye una baja de 26 puntos porcentuales en un lustro, de acuerdo con el DMO.
“Si solo miramos los cuartos noche en hoteles, el primer trimestre de 2019 muestra una baja respecto a los niveles previos al paso del huracán María y a 2018”, admitió Valentine. “Pero los hoteles no muestran la historia completa. Necesitamos mirar el mercado de los alquileres independientes. El crecimiento en este segmento ha sido tremendo”.
“Cuando vemos la tasa de ocupación, nos dice solo una cosa, pero si vemos la demanda real, el número de cuartos noche siendo vendidos, nos brinda una imagen más clara de cuán rápido nos estamos recuperando en comparación con otros destinos y en comparación con cómo estábamos hace un año y medio”, apuntó Brad Dean, principal oficial ejecutivo de Discover Puerto Rico, en alusión a que, si solo se tomara en cuenta a los hoteles, la cantidad de habitaciones vendidas mostraría un declive.
A preguntas de Negocios, Dean dijo que carece de datos acerca de si este cambio en los patrones de consumo de los turistas ha tenido efectos en la cantidad de empleos e ingresos que genera la industria en la isla.
BAJA EL GASTO DEL TURISTA
Por otro lado, Adam Sacks, presidente y fundador de la firma Tourism Economics, que realizó un estudio en que el DMO invirtió unos $40,000, informó que en 2017 el gasto de los turistas en el país fue de $5,500 millones, lo que generó 83,000 empleos directos e indirectos, así como $974,000,000 en recaudos de impuestos para el gobierno local. Agregó que para finales de ese año, un 70% de la demanda de noches de habitación correspondía a personal de primera respuesta y a damnificados desplazados por el huracán María. Resaltó que esa cifra bajó a 15% para finales de 2018.
Sin embargo, reveló que el gasto de los turistas en la isla creció un promedio de 5% al año entre 2012 y 2016, hasta que llegó el ciclón. En 2016, ese gasto fue de $6,500 millones, pero en 2017 bajó a $5,500 millones, lo que representa un descenso de $1,000 millones en un año. El año pasado, los turistas gastaron $5,000 millones, $500 millones menos que en 2017.