Nueva clase de cadetes bajo la Reforma
Un nuevo grupo de aspirantes a entrar en la Uniformada comienza su adiestramiento con más requisitos por cumplir
GURABO.- La nueva clase de cadetes de la Uniformada comenzó ayer con la promesa de una mejor preparación tras el incremento en los requisitos establecidos por la Reforma de la Policía para convertirse en agentes de ley y orden.
La última clase de cadetes se graduó en el 2015, la primera después de que se firmara el acuerdo con el gobierno federal, pero el proceso de la Reforma se ha desarrollado con nuevas políticas, reglamentos y órdenes generales durante los pasados tres años, periodo en el que no se habían graduado nuevos policías.
El coronel Orlando Rivera, comisionado auxiliar en Educación y Adiestramiento de la Policía, explicó que los cadetes de la clase 228 pernoctarán de lunes a viernes en la Academia hasta completar el currículo, más extenso que el que ha utilizado la Uniformada.
Destacó que “está diseñado y aprobado por el Departamento de Justicia federal, el Departamento de Justicia (estatal) y el TCA (el monitor Arnaldo Claudio)”.
“Van a tener un adiestramiento más extenso. Anteriormente el currículo era de 900 horas. Ya va por 1,300 horas. Salen mejor preparados los policías”, explicó Rivera.
“Se les habla de diferentes cosas, se hacen escenarios prácticos, testimonios en cortes, donde se simula un juicio, para que el policía salga mejor preparado”, agregó.
El acuerdo federal para la Reforma surge luego de una demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos en el 2012 por violaciones a los derechos civiles por parte de la Policía.
“Se van a adiestrar en diferentes materias, como derechos civiles, investigación criminal, policía comunitaria, uso de fuerza, registro y allanamiento, arrestos y citaciones, y uso de arma de fuego”, comentó Rivera.
Por su parte, el coronel Reynaldo Bermúdez destacó que “el proceso de reclutamiento ahora tiene más filtros. Antes no había tantos procesos en el reclutamiento. Se pasaron por un montón de filtros y lo que está aquí es una selección muy buena”.
Ayer, durante el primer día de clases, asistieron 119 cadetes de la Policía, a los que se sumarían otros seis, mientras que el grupo incluye 78 para la Policía Municipal de Carolina, ocho para Fajardo y siete para San Lorenzo.
“Nuestro compromiso es firme para brindar los recursos necesarios a nuestra Policía y a nuestras comunidades”, indicó el gobernador Ricardo Rosselló Nevares en declaraciones escritas.
“Esta Academia comienza en cumplimiento y poniendo en función todos los elementos nuevos incorporados para cumplir con el proceso de Reforma Sostenible, que a su vez permite que la preparación de los nuevos agentes del orden público tengan las herramientas y los elementos para realizar sus funciones atemperadas a los tiempos”, manifestó el primer mandatario.
El comienzo del adiestramiento significó que los aspirantes a agentes de ley y orden tendrán que separarse de sus familias por cinco días semanalmente durante casi nueve meses.
Para la cadete Ashleika Rodríguez Martínez, significa estar alejada
de su hija de cinco años, quien se quedó con su familia en Aibonito.
Sin embargo, dijo que tomó la decisión con dolor, pero sin reparos, porque es la aspiración que siempre ha tenido, inspirada por su padre, quien es oficial retirado de la Uniformada.
“Mi motivación siempre fue mi padre. Él era policía y se retiró hace poco. Trabajó con la Liga Atlética (Policiaca) en el pueblo de Aibonito. Me gustó ver cómo se ganó el respeto del pueblo y llevó su granito de arena ayudando”, expresó Rodríguez Martínez.
“También me motiva mi hija… Fue bien difícil (separarse). Nos dan un ‘break’ para llamar, y escuchar ese ‘mami, te extraño’ le rompe el corazón a uno y uno quisiera dejar todo y salir corriendo, pero no, porque esto es para ellos. Uno tiene que aguantar”, añadió. “Alguna vez ellos van a entender que mamá estuvo lejos, pero que era por su bien, para darle un mejor futuro”.
La cadete fue una de las primeras en ingresar, desde febrero pasado, cuando se suponía que comenzaran las clases por una orden emitida en octubre pasado por el juez federal Gustavo Gelpí, quien preside la Reforma de la Policía.
Pero el Gobierno de Puerto Rico solicitó una prórroga hasta al menos el 30 de abril para poder tener más cadetes disponibles. Desde entonces, Rodríguez Martínez estuvo en labores administrativas en el Cuartel General de la Policía.
Mientras, el cadete Arnaldo Echevarría Toro aspira a ser la tercera generación de policías en su familia, después de que su abuelo y su padre se retiraran de la Uniformada.
“Me siento bien orgulloso de mí mismo. Estoy siguiendo los pasos de mi papá, que está retirado en el área de Ponce”, relató. “Dicen que llevo la sangre azul. Son tres generaciones. Desde chiquito quería ser Policía. Ahora se me dio la oportunidad y aquí estamos”.
Echevarría Toro confesó que su padre “al principio estaba como que ‘no te metieras’, pero luego me apoyó 100%. Sí estaba preocupado, pero siempre he tenido el apoyo de él”.
“Mi expectativa es seguir sus pasos y llegar más lejos, inspirado por lo que me enseñó”, afirmó.
“Van a tener un adiestramiento más extenso. Anteriormente el currículo era de 900 horas. Ya va por 1,300 horas”
ORLANDO RIVERA CORONEL DE LA POLICÍA A CARGO DE LA ACADEMIA DE LA POLICÍA
“Mi motivación siempre fue mi padre. Él era policía... Me gustó ver cómo se ganó el respeto del pueblo”
ASHLEIKA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ CADETE DE LA POLICÍA ESTATAL