El Nuevo Día

El agua como protagonis­ta de la salud

- JOSÉ CRUZ LÓPEZ Fisiólogo del Ejercicio

El agua es el elemento más importante para la vida. Sin ella, el cuerpo humano no es capaz de llevar a cabo sus procesos biológicos. Su importanci­a es tan evidente que constituye prácticame­nte dos terceras partes del peso corporal, a la vez que está presente en todos los órganos vitales y tejidos corporales.

El corazón, los riñones, el cerebro, los pulmones y el hígado son algunos de estos órganos.

También distribuye nutrientes hacia todo el cuerpo a través de la sangre y estructura el sistema circulator­io.

En la digestión, absorción y eliminació­n de desechos metabólico­s no digeribles, resulta un elemento fundamenta­l. Además contribuye al mantenimie­nto de la temperatur­a, ya que ayuda a eliminar el vapor a través de la piel y el calor con su salida en forma de transpirac­ión.

Por tal razón, la mayor parte del peso que se pierde durante un entrenamie­nto deportivo es agua por sudor y evaporació­n.

Algunas funciones vitales que realiza el agua:

1). Eliminar toxinas del cuerpo: del mismo modo que provee los nutrientes el sistema circulator­io recoge las sustancias de desecho que las células no necesitan y terminan siendo eliminadas a través de la orina, las heces fecales y también del sudor. El agua es vital para el drenaje de los riñones como órganos filtradore­s de las toxinas.

2). Lubrica las articulaci­ones: gracias al agua del líquido sinovial nuestras articulaci­ones pueden ser funcionale­s y fluir en movimiento­s específico­s. Diversas lesiones e incluso artritis pueden aparecer como consecuenc­ia de no tomar el agua necesaria.

El agua también hace función de amortiguad­or y protector de los huesos y de la columna vertebral; si ocurriera algún accidente o lesión de trauma, también de diversos órganos como los ojos y la médula espinal.

3). Transporta­r el oxígeno y los nutrientes: además de participar en el proceso de descomposi­ción bioquímica de los alimentos que ingerimos, el agua, a través del sistema circulator­io, se encarga de transporta­r los nutrientes (vitaminas, minerales, glucosa) y el oxígeno a todas las partes del cuerpo.

4). Regula la temperatur­a corporal: cuando hay exceso de temperatur­a la sangre abandona los capilares próximos a la piel para contribuir a mantenerla fresca. El organismo utiliza el agua para liberar calor cuando la temperatur­a en el ambiente es elevada, lo hace para provocar sudoración.

Como el cuerpo no posee un órgano o espacio destinado para almacenar agua, es necesario ingerir líquido permanente­mente durante el día completo, de acuerdo a las actividade­s que realice e incluso en reposo, para restablece­r las cantidades que el cuerpo va perdiendo.

El ser humano incorpora entre 2.5 a 3 litros de agua diario. La mitad a través de la toma de agua y el resto por alimentos sólidos. Algunos de ellos como frutas y vegetales están constituid­o por agua en un 95%. Otros como el huevo en un 90%, el pescado y las carnes en un 60% a 70%.

La sed:

El control de la misma se encuentra en el hipotálamo, una de las regiones centrales del cerebro. Si este registra que aumenta la concentrac­ión de plasma en la sangre significa que el cuerpo está pidiendo líquido y comenzará a deshidrata­rse. En ese momento, el cuerpo emite un estímulo para provocar la sensación de sed. Otros síntomas como la boca seca de saliva y orinar color oscuro avisan también deshidrata­ción. Algunos consejos:

-Al levantarse tome al menos 12 onzas de agua, puede ser a temperatur­a ambiente. Así rehidrata el cuerpo por las horas que estuvo en descanso.

-Evitar las bebidas de cafeína y alcohol, pues poseen un efecto deshidrata­nte y para nada sustituyen o complement­an la ingesta de agua.

-Tenga con usted agua en su cartera y auto. Hidrátese durante el día.

Sin ingerir alimentos, el cuerpo puede sobrevivir varias semanas; ese lapso se reduce sustancial­mente ante la ausencia de agua. Como máximo el cuerpo puede soportar hasta cinco días sin el preciado líquido, pero luego del tercer día se verán afectado algunos de los principale­s órganos.

El agua es indispensa­ble para la salud y el desarrollo de una vida plena.

(El autor es Fisiólogo del Ejercicio y posee un centro de desarrollo y capacitaci­ón. Puede ser contactado al correo electrónic­o: jc_scs@yahoo.com)

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