no todo es color de rosa
La clave es aprender a realizar “reparaciones efectivas” para mantener una relación funcional y saludable
La convivencia en pareja no está exenta de conflictos
Se juran amor de por vida y se dan el “sí quiero” con toda la ilusión del mundo. Sin embargo, la realidad es que, una de cada tres parejas que se casa, se divorcia antes de los tres años. No obstante, muchas podrían salvar su relación si se hubiesen “preocupado y ocupado” por desarrollar técnicas para manejar los conflictos, señala la doctora en consejería de familia Monsita Nazario, del Centro de Calidad de Vida.
Esto es muy importante entenderlo, enfatiza la terapeuta, porque la convivencia en pareja no está exenta de conflictos.
“Una pareja que nunca discute y está de acuerdo en todo, probablemente se enfrenta a un grado extremo de sumisión de uno de sus miembros, donde todo se acepta, se dice que sí cuando realmente se quiere decir no y viceversa”, advierte Nazario, quien cree que muchas veces se prefiere no discutir para “evitar problemas”, sin darse cuenta de que solo están acumulando resentimiento y exponiéndose a un problema mayor.
“Esta actitud, a largo plazo, lleva a un distanciamiento emocional que, con gran probabilidad, termina destruyendo la relación”, alerta la consejera, quien ofrecerá el taller “Reparaciones efectivas” para motivar a las parejas a educarse sobre técnicas que pueden ayudar a desarrollar una relación funcional y saludable.
Precisamente, Nazario cita las investigaciones del psicólogo y profesor emérito de la Universidad de Washington, John Gottman, quien en sus publicaciones describe alas parejas que son “maestras de las relaciones” (‘Master Relationships’) porque reconocen que su relación es prioridad a cualquier problema “y saben detenerse en un momento del conflicto para asumir responsabilidad y comenzar a sanar su unión”.
De la misma forma, Gottman identifica a las relaciones “desastres” (‘Disaster Relationship’) que se mantienen en su punto de vista, por lo que es menos probable que lleguen a un acuerdo. Son las parejas que tienen discusiones que se salen de control, en la que ambos se gritan y no llegan a ningún acuerdo. “A esto él lo llama problemas perpetuos, versus otros menos intensos que sí pueden resolverse”, explica Nazario, tras resaltar la importancia de que las parejas conozcan la diferencia entre problemas perpetuos y problemas solubles.
“Conocer cómo lograr una 'Master Relationship' es un verdadero reto, pero si se dejan educar lo pueden lograr. Doy fe de ello viendo a muchas de las parejas que he atendido a lo largo de los últimos 10 años en mi oficina”, afirma la consejera.
Cabe resaltar, enfatiza Nazario, que las parejas felices tienen conflictos. La diferencia, agrega, es que se han “ocupado de desarrollar técnicas para manejarlos, siendo una de ellas las reparaciones efectivas”. De hecho, destaca que la meta de una relación de pareja no es la ausencia de conflictos para ser feliz.