Moverse por Bélgica en tren
Varios de los elementos que más destacan de este pequeño país es su cerveza, el chocolate y sus conocidos gofres o wafles
Bélgica es un país pequeño que ha desempeñado un gran papel en la vida europea y en la historia del mundo, de hecho, es la capital de la Comunidad Europea. Viajar a Bélgica es una buena opción para aquellos que quieran viajar a un país europeo, conocido por su alto nivel de vida y la gran oferta cultural de la que goza. ¡Varios de los detalles que más destacan es su cerveza, el chocolate y sus conocidos gofres o wafles, plato típico de Bélgica, así como las papitas fritas! Por otro lado, el chocolate belga rivaliza con el suizo, y las papitas fritas, bueno... ¡harán que las mires de otra forma para el resto de tu vida! Imagínate: 16 dips a escoger, qué delicia.
Flandes en Tren es el nombre del viaje que hice junto con varios amigos. Flandes, está situada al norte de Bélgica, la región flamenca es uno de esos destinos imprescindibles de todo viajero.
Sabes que estás en Flandes por tres indicadores: el primero es que no entenderás nada de lo que dicen, ya que aquí se habla el flamenco, un idioma único de esta región. Lo segundo es que en todas las ciudades vas a encontrar una bandera amarilla con su gran símbolo, un león negro, con las garras y una larga lengua de color rojo. Y lo tercero, y lo más concluyente, es que por todos los lados vas a encontrar unos conjuntos arquitectónicos de asombrosa belleza y armonía. Nuestro recorrido fue por seis de sus ciudades más hermosas incluyendo Bruselas, Lovaina, Malinas, Amberes, Gante y Brujas.
Bélgica es conocida por tener innumerables ciudades medievales, sitios históricos y aproximadamente 160 fábricas de cerveza que merecen ser conocidas. ¡100 de ellas sólo en la región de Flandes! Semejante patrimonio se encuentra protegido por la Unesco y una gran parte de la cultura
local gira entorno a esta maravillosa bebida.
Déjate atrapar por las calles de Bruselas y, desde luego, no deberás dejar de conocer Gante, Brujas o Amberes, ciudades mágicas. Bélgica en un país con un sistema de transporte, sobre todo ferroviario, que funciona a la perfección y muy asequible. Este pequeño país de Europa es fácil de atravesar en tren. Nosotros fuimos desde Bruselas, su capital, hasta cada una de las ciudades mencionadas, sin problemas. Recorrer esa distancia fue fácil y económico en tren, la vista que teníamos desde el tren era más que impresionante por momentos.
Viajar a Bélgica es dejarte llevar por el encanto de este país bañado por el tranquilo Mar del Norte, un país orgulloso de su herencia y su monarquía. Es como si viajaras en la cámara del tiempo y te transportas a la Edad Media. Es pasar una tarde
sencilla observando su arte flamenco. Es descubrir esos fabulosos legados arquitectónicos como la estación de tren de Antwerpen-Centraal (Amberes). Es dejarte llevar por el sencillo encanto de esas ciudades que saben combinar el adelanto cosmopolita, con la más tranquila tradición: una cena de ensueño degustando esa cocina donde se entremezcla el toque francés con el alemán, sus mejillones con papas fritas, su cerveza Duvel y sus clásicos chocolates.
Bélgica es un país de grandes contrastes que sabe conquistar a sus habitantes y viajeros como nosotros. Bélgica siempre es una gran opción, es una ciudad familiar, envolvente y fascinante. No dudes en añadirla a tu próxima lista de viajes, donde podrás ver algunos de los rincones más hermosos de Europa, y ¡te divertirás mucho!