Dave Martínez disfruta su título con los Nationals
Tras un lento inicio de temporada, muchos pidieron la cabeza de Dave Martínez en la dirección, pero los Nationals se recuperaron hasta ganar la Serie Mundial en Houston en un séptimo juego
Bruce Bochy tardó 16 temporadas para ganar su primera Serie Mundial como dirigente en 2010. Joe Torre se tomó 15 aunque lo logró en su debut con los Yankees, y Tony La Russa esperó 11 para coronarse con Oakland.
Por eso, al repasar el éxito del dirigente de los Nationals de Washington, Dave Martínez, quien el miércoles guió a su equipo al primer campeonato de la Serie Mundial en la historia de la franquicia, resulta paradójico recordar que su trabajo estuvo pendiendo de un hilo en apenas su segunda temporada, al iniciar el año con récord perdedor de 19-31.
Los Nationals alcanzaron la gloria al derrotar 6-2 en un séptimo y decisivo partido a los Astros de Houston, convirtiéndose, de paso, en el primer equipo en la historia de las Mayores que obtiene el título ganando los cuatro juegos del Clásico de Otoño como visitante.
¿Pero quién hubiera dicho el 23 de mayo, cuando Washington estaba a 10 juegos del primer lugar en la División del Este de la Liga Nacional, y a 8.5 del wild card, que esos Nationals llegarían a la Serie Mundial? ¿Y mucho menos que vencerían a una potente alineación y a una excelente rotación de abridores como las que poseen los Astros de Houston?
La afición de Washington pedía entonces la cabeza de Martínez y no estaba dispuesta a descansar en la historia pasada de algunos de los dirigentes más exitosos. Simplemente no, luego de tantas desilusiones recientes como las cuatro ocasiones en seis temporadas (2012-2017) que se eliminaron en la primera ronda de los playoffs, en las Series Divisionales.
Mucha menos paciencia tendrían al ver que el equipo realizó movidas para reforzar un cuerpo de lanzadores que ya lucía sólido, y que sumó al zurdo Patrick Corbin para aumentar sus posibilidades de triunfo. “Este año, puedo decir honestamente que nada me hubiera sorprendido”, expresó Martínez en la conferencia de prensa al concluir la Serie Mundial. “De donde empezamos, con abucheos en la carretera, menciona lo que sea... hemos pasado por mucho”.
Martínez se refirió así no solo a la pobre arrancada, sino a la suerte que le acompañó a los Nationals toda la temporada, en las que tuvieron que jugar siempre viniendo de atrás. Y literalmente hasta el último día, como ocurrió en el séptimo juego del Clásico, que lograron revertir tras estar perdiendo 2-0 al llegar la séptima entrada.
Por otro lado, la historia reciente de otros mánagers evidenciaba que se puede ganar indistintamente de los años de experiencia, siempre y cuando se cuente con las herramientas necesarias en el equipo. Terry Francona ganó en su quinta temporada como piloto, y primera con Boston (estuvo cuatro campañas en Filadelfia). El propio mentor de los Astros, A.J. Hinch, también ganó en su quinta temporada, en 2017. Y tan reciente como en 2018, Alex Cora se convirtió no solo en el primer puertorriqueño en ganar como dirigente una Serie Mundial, sino que es apenas el quinto piloto en toda la historia del béisbol de Grandes Ligas, que se corona siendo novato.
Ni siquiera la salida del equipo del cotizado jardinero Bryce Harper, quien firmó como agente libre en la temporada muerta con Filadelfia, sería excusa para perdonar a la dirección o a la gerencia de Washington si el equipo volvía a fracasar en playoffs.
Máxime después de que en 2018, el primer año de Martínez al mando, el equipo ni siquiera llegó a la postemporada. Ese desliz, a pesar de contar con una plantilla con una de las mejores rotaciones del béisbol, dejó al dirigente de sangre boricua con el ‘conteo de bolas y strikes’ en contra.
IMBATIBLES AUN EN EL PRECIPICIO
Pero entonces sus jugadores comenzaron el drama en el terreno, y se lucieron al máximo en octubre. En total, Washington jugó perfecto en los playoffs, para 5-0, en partidos en que enfrentaba la eliminación. Eso incluye los últimos dos que ganó en el Minute Maid Park de Houston luego de caer abajo en el Nationals Park 3-2.
“Con estos muchachos, nos mantuvimos unidos. Ellos creyeron en sí mismos y yo creí en ellos”, agregó Martínez. “Simplemente ser un dirigente que tiene la oportunidad de jugar en una Serie Mundial y ahora de ganarla, es un sentimiento increíble. Todavía no lo creo, pero estoy seguro que cuando me levante mañana me voy a sentir superespecial”, respondió inicialmente Martínez cuando le preguntaron sobre el hecho de ser el segundo dirigente de sangre puertorriqueña en ganar