En manos del jurado el caso
Ayer, terminó el desfile de testigos en el octavo día de juicio
El jurado que tiene en sus manos la determinación en el juicio civil contra el gobierno municipal de Guaynabo por alegado daño emocional causado a una exempleada que se querelló por acoso sexual, escuchará hoy, los argumentos finales del caso y deliberará sobre el asunto.
Ayer, el octavo día de juicio culminó con un intento de desestimación por parte de la defensa que fue negado por el juez federal Raúl Arias Marxuach.
La defensa del ayuntamiento intentó establecer que la evidencia en su contra carece de sustancia y que se refiere a un hecho que, según el abogado David Rodríguez Burns, nunca ocurrió, en referencia al acoso sexual en la que presuntamente incurrió Héctor O’Neill Rosa, hijo del exalcalde Héctor O’Neill García.
“Ningún jurado razonable puede concluir que ella fue hostigada sexualmente”, afirmó el abogado, en referencia a la exempleada que se querelló por acoso sexual contra O’Neill Rosa, cuyo nombre no se publica para proteger su identidad. “Eso nunca ocurrió”, añadió en referencia a los alegados hechos de acoso sexual.
Rodríguez Burns reiteró que la demandante no logró mostrar “un solo documento, mensaje de texto, mensaje de voz, que sustente el acoso sexual del que presuntamente fue víctima”. “Lo único que tiene es su testimonio”, dijo.
Como testigo del municipio, O’Neill Rosa testificó la pasada semana que hubo acercamientos, pero que fueron consentidos; que tuvo una relación de “amistad con privilegios” y que la besó “tres o cuatro veces”.
Por su parte, el abogado de la demandante, Pedro Vázquez, argumentó que su clienta se encontraba “desprotegida” en las oficinas del Municipio.
“Nada ha cambiado aquí. Esto es un asunto de pura credibilidad, así es nuestro sistema de Justicia”, afirmó el abogado. “Le toca al jurado determinar a quién le van a creer”, indicó.