Un cambio de horario para Puerto Rico
En Estados Unidos está por comenzar lo que se conoce como “Daylight Saving Time” (DST). El objetivo es maximizar el uso de la luz solar. Según el Departamento de Transportación, los beneficios del DST incluyen: ahorro energético, reducción en la criminalidad y en accidentes automovilísticos, así como mayor disfrute personal porque se pueden realizar actividades fuera del hogar con iluminación natural.
Con el DST, el reloj de la jurisdicción se ajusta dependiendo de la luz solar en la estación del año. En el Caribe tienen DST Cuba, Haití, Bahamas y Bermudas. Puerto Rico lo tuvo durante la Segunda Guerra Mundial, de 1942 hasta 1945.
Un desarrollo importante de los últimos años que impacta el tema del cambio de hora es el desarrollo de paneles fotovoltaicos (PF) como alternativa de energía renovable. La mayor eficiencia en el uso de energía de PF se obtiene si la producción y el consumo se realizan al mismo tiempo. De no ser así, el productor de energía PF tiene dos alternativas. Una es guardar la electricidad en baterías, lo cual es costoso. La otra es venderla a la Autoridad de Energía Eléctrica bajo el esquema de "net metering", en un momento donde no necesariamente la AEE necesita esa electricidad.
Las horas pico de consumo de electricidad en Puerto Rico son de 7:00 a 10:00 p.m. Alterar el horario implica que amanecería más tarde y se reduciría la producción de electricidad de paneles fotovoltaicos en la madrugada, cuando la demanda de electricidad baja. Mientras, se alargaría el tiempo con luz solar en horas vespertinas, cuando la demanda de electricidad es alta. Así se mejora la viabilidad de proyectos de energía con paneles fotovoltaicos, se promueve la energía limpia y se apuntala la competitividad de Puerto Rico.
Áreas con poca iluminación suelen ser más atractivas para actos criminales. Esto es particularmente relevante en el Caribe, después de que huracanes impactan el sistema de alumbrado público. Se ha estimado una reducción de hasta 7% en los robos en Estados Unidos como resultado del ajuste de horario. El ajuste de horario reduce el número de accidentes de tránsito y pérdidas de vidas porque las personas manejan desde el trabajo cuando aún hay iluminación solar. Un beneficio adicional difícil de cuantificar es tener más tiempo por las tardes para actividades al aire libre con una mayor iluminación natural y seguridad.
Cambiar el horario tendría un efecto positivo en las relaciones comerciales de Puerto Rico con la costa este de los Estados Unidos. Coincidir en horario facilita la coordinación del comercio.
En Puerto Rico estamos en una crisis que nos fuerza a ser innovadores. Replicar el cambio de horario que ha sido exitoso en muchas partes del mundo es el tipo de medida que ayuda al país y que aquí no debería requerir gran deliberación.