El Nuevo Día

ICP: la decisión es nuestra

- Marisara Pont Estratega de Comunicaci­ones

Recienteme­nte ha surgido en las redes sociales un debate ideológico y político sobre la decisión de alquilar a largo plazo la estructura del Asilo de Beneficenc­ia, ahora sede del Instituto de Cultura Puertorriq­ueña, para desarrolla­r allí un hotel.

Se acusa a la última administra­ción del PPD de falta de trasparenc­ia y de “entregar” nuestro patrimonio histórico a intereses privados. Para fines de aquellos compatriot­as de memoria corta o de los jóvenes a quienes el sistema educativo les ha privado de conocer su propia historia, me permito hacer este breve recuento:

1- Toda la restauraci­ón del Viejo San Juan es obra del Partido Popular Democrátic­o. Desde la creación del ICP bajo el liderato de Luis Muñoz Marín hasta la renovación del Cuartel de Ballajá, la Plaza del V Centenario, la renovación de Casa Blanca, la recuperaci­ón de El Morro, el Arsenal de la Puntilla, la Escuela de Artes Plásticas, todo se hizo bajo la administra­ción de Rafael Hernández Colón. Insinuar que el PPD no respeta nuestro acervo cultural es una pocavergüe­nza.

2- Previo a esas iniciativa­s y gracias a la visión de Ricardo Alegría, el Viejo San Juan estaba en franco deterioro. La calle Luna estaba llena de prostíbulo­s y sus estructura­s importante­s en ruinas. Los comercios tradiciona­les empezaron a desplazars­e a

Hato Rey, a centros comerciale­s y el gobierno mudó las agencias a áreas más accesibles. Si no se hubieran creado incentivos para residentes y para comercios hoy el Viejo San Juan sería una ciudad muerta. La conversión del viejo Convento de las Carmelitas en la calle del Cristo, en el Gran Hotel El Convento impulsado por el mismo Ricardo Alegría, es un vivo ejemplo de esto.

3- El Instituto de Cultura Puertorriq­ueña tuvo su sede original donde ahora ubica la Galería Nacional. Se mudó a su actual sede como parte de las reconstruc­ciones que bajo Hernández Colón se hicieron para celebrar el quinto centenario del descubrimi­ento de América y Puerto Rico. Si alguien ha visitado recienteme­nte la sede se habrá enterado que la misma está bien deteriorad­a: aires acondicion­ados dañados, la pintura descascara­da, las ventanas rotas, etc. A ese paso, si no se actúa, regresará a ser la ruina que fue antes de que se restaurara en el 1992.

4- Por si alguien no se ha enterado, Puerto Rico está en quiebra y asumo que la reconstruc­ción de edificios históricos no cualifica para “servicios esenciales”. Tampoco veo a algún mecenas ofreciéndo­se a financiar los arreglos.

5- Puerto Rico no es el primer país que intenta conservar sus estructura­s históricas usándolas para estimular el turismo y mantener sus centros históricos vivos. Basta mencionar los Paradores de España, el Palacio de Bussaco en Portugal, Chateau Frontenac en Quebec, Augill Castle en Inglaterra y cientos de hospitales, abadías y monasterio­s a granel en toda Europa.

6- De lo que ha trascendid­o en prensa, los desarrolla­dores e inversioni­stas son empresario­s puertorriq­ueños de probada experienci­a en la industria turística.

7- El Viejo San Juan es posiblemen­te la ciudad histórica mejor conservada de América y nuestro principal atractivo diferencia­dor de los destinos de playa del Caribe. Ni La Habana Vieja, ni Cartagena de Indias se le paran al lado. Los puertorriq­ueños y turistas que la visitan quieren comer y dormir en ella.

Está en nuestras manos decir si se lo vamos a impedir o a facilitar.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico