Santurce y Guaynabo no son plazas viables en el BSN
El Baloncesto Superior Nacional (BSN), en contadas plazas, cuenta con una base sólida de fanáticos que hace viable la operación de una franquicia en la misma.
Y plazas como Santurce y Guaynabo en la zona metropolitana no pertenecen a este grupo. No lo digo yo. Lo confirma la reciente historia en ambas plazas, cuando, actualmente, el BSN está impulsando establecer una franquicia de expansión en uno de los dos municipios para el torneo 2020 que comenzará a principios de marzo.
Santurce fue una franquicia exitosa desde su regreso a la ciudad capital en 1998, gracias al esfuerzo de su apoderado Angelo Medina. El productor artístico no escatimó a la hora de invertir dinero para montar una dinastía a finales de 1990 y principios de 2000. Pese a seis campeonatos conquistados en un periodo de 10 años, el apoyo de la fanaticada solo se dejaba sentir en la postemporada y Medina alegaba que acumulaba pérdidas económicas año tras año. Esto provocó que fuera bajando la nómina en los últimos años de la operación.
Incluso, la franquicia con Medina hasta recesó en el 2012 y no fue hasta el 2015 que, finalmente, vendió el equipo al empresario Ariel Rodríguez. Y Rodríguez hizo una alta inversión en el coliseo Roberto Clemente para elevar el espectáculo de los juegos con la idea de atraer a la fanaticada y tampoco funcionó.
Perdió mucho dinero en una sola temporada en 2016 y no volvió a operar el equipo. Recesó dos temporadas (2017-18), y a finales de 2018 la liga le quitó la franquicia.
En Guaynabo, la historia no ha sido distinta en las últimas dos décadas. Los Mets recesaron en 1999 y regresaron en 2006 con el traslado de los Gallitos de Isabela. Y en el 2016, la franquicia de los Mets pasó a Quebradillas. Además de la mala administración de algunos de sus apoderados, Guaynabo tampoco contó con un apoyo masivo de los fanáticos en el Quijote Morales.
Ha sido cuesta arriba mantener una franquicia en ambas plazas en el último tiempo y no creo que haya un cambio sustancial. El BSN tiene mucha competencia en el área metro con otras actividades y espectáculos.
Santurce y Guaynabo, a mi juicio, ya no son plazas viables para la liga superior. El BSN quiere apostar que sí, y será el reto que asumirán los empresarios estadounidenses Mark Linder y Eric Grossman, quienes deben estar dispuestos a perder dinero en los primeros años de operación.
Oremos, como decía nuestro querido amigo, Fufi Santori.