La importancia de no olvidar a nuestros viejos en Navidad
En estas fechas de fiestas son muchos los adultos de mayor edad que están completamente solos y no necesariamente por su voluntad
Antes de que se termine el 2019 y comencemos a enumerar los objetivos que queremos lograr en el nuevo año que está por comenzar, también se debería poner en las prioridades acompañar y empatizar más con los más viejos de la familia. Es, de hecho, un sector de la población de adultos mayores en Puerto Rico que está más vulnerable y que se enfrenta a diario a situaciones de deterioro de la salud, problemas económicos y aislamiento.
Precisamente, según las proyecciones demográficas del Negociado del Censo de Estados Unidos, para el 2020 se estima que más del 25 % de la población de la isla tendrá 60 años más. Un panorama que trae consigo una serie de retos personales, psicosociales y económicos que se deben atender para los que, según se demuestra constantemente, no estamos bien preparados.
“Es una población que ha tenido que lidiar con la transformación demográfica de la familia —con una parte en Estados Unidos y otras partes del mundo—, con menos recursos económicos, altos niveles de comorbilidad y disminución del círculo de apoyo social, además de la disminución del rol del gobierno como ente benefactor”, advierte la gerontóloga Ada M. Padró González, quien también es psicóloga industrial y ofrece servicio de cuidado asistido a domicilio y hospitales a personas de mayor edad.
De hecho, a juicio de la especialista, se trata de un problema psicosocial de gran magnitud. Además de ser un escenario que “empeora a medida que te alejas de Plaza Las Américas y te adentras en el centro de la isla, el oeste y el sur”.
En estas fechas, de fiestas y celebraciones, son muchos los adultos de mayor edad que están com