El caso Fitisemanu debilita los Casos Insulares
Menos de 24 horas antes de escribir estas líneas, un juez federal en el estado de Utah emitió una decisión en el caso de tres nacidos en la Samoa Americana que reclaman que, por haber nacido en ese territorio estadounidense, tienen derecho a la ciudadanía americana a pesar de la falta de un estatuto congresional como la Ley Jones de 1917 que se la otorgó a los puertorriqueños.
El juez federal senior Clark Waddoups, nombrado por el presidente republicano George W. Bush, resolvió que los tres demandantes samoano-americanos, al igual que todo nacido en ese territorio no incorporado, tienen derecho a la ciudadanía por nacimiento (“natural-born citizenship”) y que no pueden seguir siendo tratados como meros “nacionales” de Estados Unidos.
Luego de un bien fundamentado análisis, el juez resolvió que los nacidos en los territorios nacieron “en” los Estados Unidos y su ciudadanía está garantizada por la decimocuarta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que reconoce la ciudadanía de toda persona nacida “en” los Estados
Unidos. “American Samoa is in the United States” escribe el juez, a lo que añado que Puerto Rico también.
De prevalecer su decisión luego de las anticipadas apelaciones, todos los samoano-americanos serán ciudadanos y no nacionales de Estados Unidos. Asimismo, la ciudadanía americana de los puertorriqueños dejará de ser “estatutaria” bajo la Ley Jones de 1917 y será una ciudadanía de rango constitucional. Virtualmente cesará el largo debate de si la ciudadanía americana de los puertorriqueños se perdería si fuéramos independientes. Sí estaría claro que la capacidad de transmitirla a hijos y nietos estaría garantizada con la estadidad.
Una buena pregunta sería si los filipinos mayores de 74 años de edad, nacidos cuando Filipinas era territorio estadounidense, puedan reclamar la ciudadanía americana protegida por la Enmienda XIV, pero ese debate se lo dejamos a los editores de alguna revista jurídica.
La emisión hace unas horas de esta histórica decisión en el caso de Fitisemanu versus Estados Unidos de América por el juez Clark Waddoups debilitando dos de los más importantes llamados Casos Insulares, Downes vs Bidwell y el caso de Balzac, de prevalecer en apelación a nivel de circuito, crearía una división entre circuitos, dado que el circuito del Distrito de Columbia ha resuelto lo contrario. Una división de circuitos, o “circuit split” generalmente obliga al Tribunal Supremo a intervenir. En este caso, obligaría a la Corte Roberts a tener que enfocarse y revisar los casos eminentemente racistas conocidos como los “Casos Insulares”.
Por tanto, este caso de ayer en Utah podría acercar a Puerto Rico a ser declarado un territorio “incorporado” y acercarnos, igualmente, a la admisión como estado.
Definitivamente, el caso ilustra cuán incorrecto es referirse a Puerto Rico como “país” en vez de la verdad que declara que Puerto Rico, al igual que la Samoa Americana, está “en” los Estados Unidos.
Hablaremos más de este caso en el penúltimo curso de estadidad que Misión Estadista del PNP me ha pedido que ofrezca en Gurabo a aspirantes el próximo miércoles 18.
“El caso ilustra cuán incorrecto es referirse a Puerto Rico como ‘país’ en vez de la verdad que declara que Puerto Rico está ‘en’ los Estados Unidos”