Descanso: el entrenamiento invisible
La planificación anual de un atleta elite se elabora en base a una serie de factores a considerar.
Cada uno de ellos cobra vital importancia de acuerdo con el deporte, sus especificaciones, calendario, edad, historial de lesiones, y el clima, entre otros.
Existen unos eslabones fundamentales para cualquier deporte y disciplina, y para todo ser humano sin los cuales no es posible evolucionar, sin importar la planificación ni la metodología de entrenamiento que tenga.
Estos son la alimentación, el descanso y la hidratación. En cada uno de estos tres ciclos, los eslabones tienen un papel protagónico.
Es una periodización habitual en base a la especificidad del deporte, por lo que nos resulta familiar leer los términos: Pre-season, In-season y Post-season.
Desde mi Perspectiva, basado en mi experiencia, el protagonista es el que llamo “el entrenamiento invisible”: el descanso.
Sin necesidad de que nadie lo diga o lo escriba en un plan de trabajo, el cuerpo lo pide aun sin la exigencia de la actividad física específica.
EL DESCANSO
Es un estado en el que se reduce tanto la actividad física como la mental.
EL SUEÑO
Es un proceso activo donde el cuerpo recupera las capacidades físicas e intelectuales, a pasar de que el organismo se encuentra en relativa quietud. Explicando lo anterior, resulta sencillo entender que el descanso se convierte en cómplice del éxito del atleta elite por la simple razón de que es parte integral de su planificación.
La especificación de calendario incluye una etapa de descanso pasivo y descanso activo.
A dos semanas de cerrar el 2019, estimé pertinente compartirles algunos datos en base a estadísticas y análisis de casos, tanto en mi práctica privada, como de algunos colegas.
En el 2019 hubo un aumento significativo de lesiones en casos de rodillas (ACL, meniscos), codos (UCL), hombros (labrum, rotator cuff) y espalda, entre otras.
¿Lo alarmante? La población afectada entre los 10 a 16 años.
Es común ver como un atleta elite en la NBA, MLB, MLS, NFL, y ligas europeas, etc. lesionarse a pesar del andamiaje de preparadores, trainers, terapistas y planificación existente.
El sentido común y el razonamiento (lógico) te dice que un adolescente no puede estar “ON” todo el año sin detenerse y descansar.
DESDE EL LADO FISIOLÓGICO
Es más que suficiente entrenar y practicar un deporte tres cuartas partes del año, o sea, nueve meses al año.
Quisiera decir, que en Puerto Rico somos conscientes de la importancia de las funciones fisiológicas del descanso para el organismo de nuestros atletas en desarrollo, pero los datos y las estadísticas revelan lo contrario.
No existe una planificación a largo plazo, cuando vemos a jovencitos —durante los 12 meses— participar en varios equipos, practicar casi a diario y viajar, aparte de la responsabilidad con sus respectivas escuelas o colegios.
¿QUÉ ES EL DESCANSO ACTIVO?
Es aquel en el que la actividad física es de baja intensidad, tanto cardiovascular como muscularmente. Son entrenamientos de regeneración y recuperación activa. A su vez, se trabajan tendencias biomecánicas. Este descanso es fundamental para el desarrollo saludable del tejido blando.
¿QUÉ ES EL DESCANSO PASIVO?
También llamado descanso absoluto, es cuando no realizamos ningún tipo de actividad física. Es indispensable incluir al menos un día de la semana para desconectar el cuerpo y la mente de todos las cargas y exigencias físicas.
Al momento de planificar entrenamiento y establecer rutinas, ya sea deportes de equipo o disciplinas individuales, independientemente de la condición física, cualidades o capacidades del atleta, resulta imprescindible añadir el descanso activo y hablarles del descanso pasivo.
El descanso es el proceso mediante el cual el organismo puede hacer regeneración corporal, celular y mental de manera natural.
Las cargas de cada día se multiplican por semanas, meses, torneos, y viajes y, al cabo del año, son incontables los traumas articulares y musculares. Hay miles de jovencitos que no han parado de entrenar ni jugar en años.
El entrenamiento invisible es simplemente insustituible. El descanso, tanto el activo como el pasivo, es un excelente complemento a un plan de entrenamiento responsable.
(El autor es Fisiólogo del Ejercicio y posee un centro de desarrollo y capacitación. Puede ser contactado al correo electrónico: jc_scs@yahoo.com)