Mónica Bernardy
Emprendedora del calzado busca empoderar a otras mujeres
CIDRA— Para la emprendedora y educadora Mónica Bernardy, la satisfacción de aprender nuevas técnicas para crear desde cero zapatos y carteras solo es superada por las historias de éxito de sus estudiantes cuando lanzan sus propios negocios.
“Mi meta número uno es empoderar a la mujer, que vengan a tomar el taller y echar pa’ lante, ser pequeñas empresarias”, compartió sobre su escuela de confección de carteras y calzado Bernardy Studio, establecida hace cinco años en la colindancia entre Cidra y Cayey.
“Todo lo que he aprendido respecto al empresarismo, todo eso se los enseño también”, aseguró Bernardy. Esto incluye dónde comprar materiales dentro y fuera de Puerto Rico, cómo relacionarse con suplidores y cómo evitar los tropiezos que ella ya vivió, porque “esto de tener negocio no es fácil”.
Bernardy celebró que ya múltiples estudiantes se han lanzado al ruedo empresarial con marcas como Lola’s Fashion Bags, Cadavra, Arlene Morillo Designs, Bosque, Thodes, Koaz, LaliLola, My PaoNais Handcrafts, entre otras.
“Algunos vienen a pasarla bien y otros con metas de vender, y eso me llena el corazón porque los estudiantes toman el taller y después me envían fotos de lo que salen a vender”, expresó.
Con miras a expandir su oferta educativa, Bernardy Studio está en plena ampliación porque “he visto algunos salones preparados en otros países y quiero que el de Puerto Rico no tenga nada que envidiarles”.
Sobre de dónde nació la idea de abrir la escuela, Bernardy narró que, debido a que sufrió de sobrepeso temprano en la vida, “tenía en mi mente hacerme mi propia ropa y ahí comenzó”. Estudió en las escuelas de confección de más prestigio en Puerto Rico y en una de ella laboró como educadora por poco más de tres años.
“Los mismos estudiantes me preguntaban dónde podían hacer zapatos. Pero no había nadie que me enseñara a hacer una cartera como la de los grandes diseñadores y yo decía ‘Dios mío, si alguien lo hizo, yo lo puedo hacer’”, recordó.
El primer paso fue aplicar sus conocimientos de diseño y modas para crear carteras, billeteras, elegantes bolsos de noche y bultos ya fuera con telas o con cuero.
Y en 2016 comenzó su travesía en busca de conocimiento en zapatería. Desde entonces ha tomado talleres intensivos en lugares como Nueva York, Barcelona y Lima, Perú.
Tras cada viaje, trae nuevos conocimientos y técnicas para su escuela. Bernardy explicó que cada taller se concentra en un tipo de calzado en particular, porque las piezas y técnicas son distintas en cada caso: “El hecho de saber hacer unas alpargatas no implica que uno sepa hacer unos tacones”.
Por ello, tras haber aprendido a hacer y también a enseñar cómo hacer zapatillas deportivas (tenis), sandalias, zapatos de tacón bajo y plataformas, expandió sus conocimientos para confeccionar el icónico modelo de tacón fino, el stiletto.
“Es totalmente diferente”, recalcó. Sus creaciones de tenis alpargatas con acabados metálicos, tan en boga, y bolsos con diseños únicos son parte de la decoración y del material educativo en su estudio. Entonces, con tanta creatividad, ¿por qué no hay una línea de Bernardy a la venta?
“No es algo que me apasione. En el 2013 sí tuve una línea de carteras. Fue espectacular. Algunas boutiques de Puerto Rico tenían mis productos y los vendían y fue chévere, pero no había pasión”, confesó Bernardy. “Siempre he sido educadora de nacimiento, maestra”.
Su modelo educativo sigue un sistema similar al que ha visto en otras ciudades del mundo: son sesiones intensivas y cortas, “porque tengo personas que vienen desde Mayagüez, Añasco, Arecibo”.
Así, en un mínimo de 16 horas contacto la persona sale con un estilo de cartera o de zapatos hechos por sí misma.
El prerrequisito para los talleres es tener conocimientos de costura a máquina.
“Eso es lo próximo”, adelantó sobre su plan de agregar cursos de costura básica para quienes quisieran apuntarse en los talleres pero no cuentan con este conocimiento.
“No había nadie que me enseñara a hacer una cartera como la de los grandes diseñadores y yo decía ‘Dios mío, si alguien lo hizo, yo lo puedo hacer”
MÓNICA BERNARDY
FUNDADORA DE BERNARDY STUDIO