Fusión perfecta entre lo rural y lo urbano.

Innato por definición es aquello que pertenece a la naturaleza de un ser, desde su origen o nacimiento. Hace referencia a lo nativo, e implica frescura. Y esa es precisamente la columna vertebral de este restaurante, un tesoro en el corazón de Miramar. “Innato es para todos los gustos e intereses, con un ambiente acogedor, ameno, de concepto ‘farm to table’, precios accesibles y un excelente servicio’”, describe Luis Nieves, quien lidera esta empresa de la mano de su padre Héctor Nieves Silva. El restaurante se nutre de la finca de su progenitor Héctor Nieves. De allí, se obtienen desde flores, hasta la materia prima para deliciosos platos. “Traemos calabaza plátano, guineo, cúrcuma, romero, guanábana, papaya, parcha, carambola, huevos, ají dulce y jengibre”, enumera el joven empresario. “Esta es la clave de un buen sabor, productos frescos todos los días”, añade. El jengibre lo sirven en té, un servicio gratuito del local, mientras las flores el cliente puede sembrarlas en su hogar. La cocina es abierta, otro de los atributos del local. El cliente puede ver y disfrutar la confección de su plato y garantizar el buen manejo de los alimentos. El menú es creativo, de gusto popular, siempre bajo el concepto de “farm to table”. Aquí todo detalle está bien cuidado. Así, sirven variaciones de carnes, pescados y mariscos con acompañantes como risotto, majados, tortellini, vegetales, tostones y mofongos, platos diseñados por su dueño. No se usa ni adobo, ni sazón, se pretende resaltar el sabor natural de los productos. Los domingos ofrecen menú de “brunch” y durante este mes inauguran un nuevo menú de almuerzo. La decoración es moderna, ecléctica, contemporánea y tropical, un contraste entre lo rural y lo urbano. La ambientación es amena, ideal para desconectarse de la rutina diaria. La barra armada con ramas de un árbol caído, despunta por su variada coctelería, donde el Ron Barrilito tiene un lugar especial para tragos, platos y postres. Por su parte, las Margaritas se sirven de curiosos sabores como el “cucumber” y el “watermelon” hechas con jugos naturales por tan sólo $5.00. Mientras la Sangría Innato, es una mezcla especial que incluye desde prosecco hasta china natural. Sirven jugos naturales de china, toronja, melón, “cucumber” y parcha. Innato lleva su nombre por un sueño, “Yo soñé con el nombre”, relata Nieves. “Y es que hace referencia a lo natural, a la intuición, a lo nativo, a lo que viene de una finca local, un lugar donde puedes ser tú y disfrutar esta personalidad innata que está dentro de ti. Innato queda en el primer nivel de lo que será el próximo luxury hotel en Miramar.