Pide emprender planificación de manera multisectorial
Los diseños y construcciones deficientes pueden costar vidas, según advierte un lector.
El verano pasado consignamos juntos “somos más y no tenemos miedo”. La misma fue evocada por miles de personas que se reconocieron juntas, dispuestas a sobrellevarnos en una sola causa, emprendiendo las consecuencias sin miedo.
El 7 de enero de 2020, nos levantamos con un sismo que propuso una nueva realidad de país con estructuras quebradas, personas sin hogar, una estructura energética mucho más débil, que se suma a la dificultad que ya enfrentamos en nuestra realidad social y política.
Hoy, esa frase que consignamos debe tomar otro valor en invitarnos en reconocernos como plural y acompañarnos nuevamente en esta travesía de sostener los brazos del otro (damnificados) para sobrellevar -juntos- la recuperación, en el ejercicio de la solidaridad colectiva.
También, debemos proponer un ejercicio forzado, casi retomado, en cuestionarnos las prioridades del gobierno y su capacidad de ejecución en el desarrollo de un programa de acción que atiendas asuntos urgentes sobre seguridad y manejo de riesgo, sumado a su preparación, y, sobre todo, la implementación de medidas progresivas para garantizar un desarrollo estructural integro. ¿Quién responde al país cuando todo colapsa? Pareciera que el gobierno responde según le caiga la papa caliente.
La realidad ha demostrado que se agravará más si no incidimos con posturas sobre la capacidad organizacional del gobierno, ya no hay espacio para la improvisación, nos está costando vidas y pudo haber costado 400 estudiantes en la escuela de Guánica que colapso por completo.
Es decir, la agonía que hemos vivido en estos días tiene que sumarse a la actitud colectiva de demandar respuesta en rendición de cuentas, en responsabilidad y que la misma no sea un juego de la papa caliente, donde la responsabilidad salta de mano en mano que se pospone cada cuatro años cada vez que vamos a las urnas, hace falta planificación, y debe emprenderse de manera multisectorial. Neftalí Sánchez Cordero
San Juan