Abraza su nueva vida en Chicago
Tras salir de Colorado, consiguió un contrato de liga menor con opción al equipo grande
Noel Cuevas imagina cómo hubiera podido jugar una temporada completa en 2019 con los Rockies de Colorado y, de paso, establecerse en las Grandes Ligas. La realidad, fue otra. Lesiones del cuádriceps izquierdo y en la ingle lo sacaron de carrera hasta que la novena de la Liga Nacional lo dejó en libertad a finales del año pasado.
Por tal razón, el camuyano de 28 años abraza con fuerzas la oportunidad que recibió para firmar un contrato de liga menor con los Cubs de Chicago para estar presente en los entrenamientos primaverales en los próximos meses en busca de ganarse un puesto en el equipo. “Es un nuevo aire, una nueva oportunidad, nuevas caras, nueva atmósfera, nuevas energías. Es bienvenido”, dijo Cuevas a El Nuevo Día en su último partido con los Atenienses de Manatí, barridos en cuatro juegos por los Cangrejeros de Santurce en la semifinal de la liga invernal. “Mi primer cambio de los Dodgers (de Los Ángeles) a los Rockies me vino muy bien y pude jugar una pelota al mejor nivel que lo estaba haciendo y me ayudó a llegar a Grandes Ligas. Ahora, que esta sea la oportunidad de quedarme en las Grandes Ligas. Hemos estado trabajando fuerte para eso”, agregó.
En 2018, Cuevas debutó en las Mayores con 75 encuentros para promedio de .233 con 34 hits, dos jonrones y 10 carreras remolcadas. El año siguiente solo participó en un partido debido a la lesión en el cuádriceps. Sin recuperarse por completo de dicha lastimadura, el jardinero se lastimó la ingle para quedar fuera por dos meses y medio.
Antes de ser dejado en libertad, jugó en la filial Triple A en Albuquerque, registrando bateo de .278 en 60 encuentros con cinco vuelacercas.
“A ningún equipo le gusta que sus jugadores se lesionen. No quería lesionarme, pero son cosas que pasan. El año pasado, si no me hubiera lesionado, quien sabe, me hubiera quedado todo el año en las Grandes Ligas. Eso es algo que no se controla. Lo que pasó, pasó de la manera que sucedió y ahora hay que trabajar con eso”, declaró.
“Ahora mismo me siento saludable y listo para una nueva hazaña con los Cubs, que me dieron la oportunidad de entrenar. Si están haciendo ese tipo de acercamiento es porque saben que el talento está para poder ayudar al equipo a ganar en algún momento”, agregó.
Para prepararse para 2020, Cuevas viajó a México y se unió a los Cañeros de Los Mochis en la Liga Mexicana del Pacífico, donde bateó para .371 en 28 desafíos. En Puerto Rico, con los Atenienses, terminó con .319 en 30 juegos con un jonrón y nueve carreras remolcadas.
Cuevas está optimista por la firma con Chicago, equipo que analiza darle una sacudida al personal tras quedarse fuera de la postemporada de 2019, por primera vez en cuatro años. Para 2020, estrenará nuevo dirigente con David Ross, integrante de la edición campeona de la Serie Mundial de 2016.
“Lo que veo es mucha oportunidad para la gente que no cobra mucho, como quien dice entre comillas. Estamos cobrando el mínimo en las Mayores o un poco más. A ver qué podemos hacer, trabajar duro para quedarnos”, expresó.
Los Cubs sí tienen interés en retener a su compatriota Javier Báez. De hecho, la organización llegó a un acuerdo con el estelar segunda base por $10 millones para evitar un caso de arbitraje, además de estar en negociaciones para extender su contrato, según reportes. En Chicago también está el receptor Víctor Caratini, quien recibió la visita del nuevo coach de catchers, Craig Driver, durante su participación con los Criollos de Caguas.
“Con ellos estaré hablando mucho ya que soy nuevo. Que me ayuden a conocer a las personas que tengo que conocer, a conocer más del sistema y acoplarme más rápido”, indicó Cuevas.
“Es un nuevo aire, una nueva oportunidad, nuevas caras, nueva atmósfera, nuevas energías”
NOEL CUEVAS PELOTERO CON EXPERIENCIA EN GRANDES LIGAS