Tiempo para pensar
Un paréntesis en la vida de Franca Desiderio le permitió repasar los valores de la profesión que lleva más de 40 años
LLo cotidiano muchas veces limita el espacio para cavilar sobre aquellos asuntos que consideramos importantes. Esos pensamientos se van acumulando en la trastienda de la mente. Un día se produce un alto, a conciencia o improvisado, que nos da licencia para detenernos en ellos. Los analizamos, los pulimos y nos quedamos con lo importante. Los otros los revaluamos y adaptamos a nuevas realidades o simplemente los descartamos.
Este detente ha sido lo que ha marcado las horas de los pasados meses del calendario de la estilista Franca Desiderio. Un quebranto de salud la alejó por un período considerable de su oficio, pausa que le permitió meditar sobre la labor que ha practicado durante más de 40 años.
“Estuve casi un año fuera y este tiempo inactiva me permitió reflexionar sobre mi profesión. Sobre la dedicación, la pasión y la creatividad que la caracteriza. Profundicé en lo que significa para mí y tuve la oportunidad de analizar muchos de los conceptos que llegan con ella”.
Nuestro encuentro transcurre en lo que ella llama su “pequeña ‘bottega’ artesanal con espíritu renacentista”. Junto a su silla se alza un ventanal que da a un jardín con palmas y un enorme árbol de María. Su esquina está salpicada por sus herramientas de trabajo meticulosamente dispuestas y alguno que otro recordatorio de su ciudad y país natal; Roma, Italia. Una pequeña bocina reproduce, gracias a la RAI (Radio Italia), la sonata número 14 para piano, de Beethoven.
ARMONÍA Y EMPATÍA PARA MEJOR CALIDAD DE VIDA
“A nuestra profesión la acompañan algunos clichés pasados de moda que no comparto. Por ejemplo, ‘me voy a poner bella’, ‘estaré regia’ y otros por el estilo. Pienso que cada una de las personas que llegan aquí es bella y siempre está bella. Nosotros, los estilistas, lo que hacemos es hacerlas sentir más a gusto. Nuestra tarea es procurar un balance en la estética para brindarles más seguridad y que estén más satisfechas con su aspecto mediante ese sutil equilibrio entre personalidad e imagen. Nuestra profesión define estilo y para ser efectivos en esto que te comento debemos tomar en consideración muchos detalles de nuestra clienta. Una de las más importantes es la etapa de la vida en la que se encuentra. Algunas llevan conmigo 40 años y uno de mis trabajos es ayudarlas a sentirse bien en cada una de esas facetas. La edad no es el problema, es la actitud hacia ella lo que es el problema”.
Su acercamiento a la vida lo marca un sentido de libertad y de pensamiento de vanguardia que le da un aire atemporal. Es práctica, perceptiva y sagaz, tres características esenciales para una carrera exitosa en su campo. Capaz de entablar y fundirse en cualquier conversación sin importar edad o pensar de su interlocutor.
“Debemos detectar, lograr esa conexión, esa comunicación con la persona que tienes