Prometen vivienda segura en 60 días
⤑ La administración de Wanda Vázquez presentó sus alternativas para relocalizar a las más de 4,600 personas que duermen en campamentos tras los sismos, incluyendo a las 325 familias que perdieron sus hogares
La meta del gobierno es que en los próximos 60 días ya no haya necesidad de tener refugios abiertos y que todas las personas que perdieron sus viviendas tengan un techo seguro y estén encaminadas a obtener un nuevo hogar de forma permanente.
Para alcanzar esto, el gobierno puertorriqueño y varias agencias federales conjugarán una serie de programas que ofrecerán una gama de alternativas para que los afectados por el terremoto del 7 de marzo y las réplicas subsiguientes puedan reparar sus hogares, alquilar una vivienda o comprar una nueva con financiamiento subsidiado, entre otras alternativas.
Actualmente, el gobierno estima que unas 4,600 personas permanecen en refugios oficiales y campamentos comunitarios tras el terremoto. Según William Rodríguez, administrador de Vivienda Pública, se conoce de al menos 325 casos de personas que perdieron sus hogares por los temblores. El número podría aumentar en la medida que continúen las inspecciones de las casas.
En otros casos, las residencias exhiben daños que se estiman reparables por los inspectores. Ya se han identificado entre de 700 y 800 casos como estos, según precisó el funcionario.
“En 60 días deben estar reubicadas en un lugar temporal”, dijo Rodríguez acompañado de la gobernadora Wanda Vázquez Garced y los jefes de agencias que atienden directamente la emergencia.
“Esto (el periodo de 60 días) puede cambiar si suceden más temblores”, aclaró el funcionario. Esto, porque cada remezón fuerte obliga a que reinicie el proceso de inspecciones para asegurar que las viviendas cercanas al epicentro están aptas para ser habitadas.
Para adelantar el proceso de reubicación de los afectados, el gobierno abrirá centros de recuperación de desastres en Guánica, Yauco, Guayanilla, Peñuelas, Ponce y Utuado. Allí los damnificados podrán tramitar, dependiendo del caso, la ayuda que necesite.
En estos centros, los afectados también podrán tener acceso a un inventario de propiedades disponibles para la venta o alquiler que está elaborando la Asociación de Realtors de Puerto Rico. Del mismo modo, la gobernadora informó que la Compañía de Turismo ofrecerá información sobre las hospederías que, a través del Programa de Asistencia de Albergue Transitorio de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), cobijarán tempore
“En 60 días, deben estar reubicadas en un lugar temporal”
WILLIAM RODRÍGUEZ
ADMINISTRADOR DE VIVIENDA PÚBLICA
ramente a los damnificados por los sismos una vez vayan cerrándose los refugios. Esta asistencia no estará disponible si la persona busca moverse a una ciudad de los Estados Unidos, se informó.
Además de los hoteles, el gobierno espera usar, principalmente, los alquileres a través de la iniciativa Sección 8 de selección libre de viviendas. También estarán disponibles unidades de vivienda en los residenciales públicos de la zona y se desarrollarán iniciativas para la reparación y construcción de viviendas para los afectados. Una buena parte de estos proyectos serán financiados a través de FEMA y del fondo de emergencia del gobierno puertorriqueño.
“La prioridad es brindarles un hogar seguro”, dijo la gobernadora durante el encuentro con la prensa en La Fortaleza. “Las ayudas tienen un enfoque primordial de proveer asistencia a las familias del suroeste para que tengan un techo adecuado”.
Otras ayudas que se ofrecerán incluyen el almacenamiento de pertenencias de manera temporera, préstamos hipotecarios subsidiados y los gastos de mudanza para aquellos que necesiten relocalizarse. Ya se habían anunciado las aportaciones de $2,500 para los pequeños negocios afectados por los sismos y la asistencia especial para aquellos que perdieron su empleo o sus ingresos como consecuencia de la emergencia.
En términos del programa de asistencia individual, FEMA proveerá a los damnificados hasta $35,500. Las personas, además de mostrar los daños a la propiedad, deberán evidenciar la titularidad o la pertenencia legal. Para esto se seguirán unas guías similares a las establecidas durante la catástrofe causada por el huracán María en el 2017.
AYUDA PSICOLÓGICA
Por otro lado, la gobernadora informó que estarán ampliando, con fondos de FEMA, la ayuda psicológica que le ofrecen a los perjudicados por los terremotos, particularmente aquellos que no tuvieron daños en sus casas pero que temen regresar a sus hogares por las réplicas.
“La gran mayoría (de los refugiados) son personas cuyas propiedades no recibieron daños, pero tienen miedo a regresar”, dijo la gobernadora.
La mandataria defendió la respuesta de su administración a la emergencia al resaltar que a los pocos días ya los servicios de agua y electricidad se habían restablecido, se organizaron refugios, y se comenzó a proveer rápidamente ayuda a los damnificados.
“Esto fue una situación imprevista para la que nadie estaba preparado… No había un plan de terremotos”, dijo la gobernadora.
El ayudante general de la Guardia Nacional, José Reyes, indicó que la planificación de emergencia no tenía detalles específicos para atender los eventos sísmicos como el reportado en la isla.
FALTAN LAS ESCUELAS
Por otro lado, la gobernadora afirmó que están trabajando con el inicio del segundo semestre en la mayoría de las escuelas del país. Esta semana, las clases comenzaron, pero solo en 177 planteles, cifra que representa cerca del 20% del sistema. El resto está bajo el proceso de inspección y evaluación.
Vázquez Garced sostuvo que la idea es delinear un plan de trabajo específico para las escuelas que se encuentren como aptas para recibir alumnos y otro plan para aquellos estudiantes que se quedaron sin salones de clases. Parte del problema es que con cada réplica fuerte cada una de las escuelas tiene que ser inspeccionada nuevamente para asegurar que la evaluación esté vigente y no se haya deteriorado con el nuevo remezón.
La mandataria rehusó establecer una fecha como meta para el regreso a la normalidad en el sistema público de enseñanza. Reconoció que, en el área sur, la más afectada por los sismos, el panorama es más complicado y no necesariamente se resuelve solo con la instalación de carpas donde los estudiantes puedan tomar clases. Recordó que, para dar clases, los alumnos necesitan baños y áreas de comedor, entre otros asuntos.
“Vamos a verificar las salas de los centros de convenciones, los hoteles, y ese tipo de estructura donde podamos montar ahí las escuelas en lo que tengamos unos módulos. La expectativa es tenerlo lo antes posible”, dijo Vázquez Garced. En esta zona hay unos 28,000 estudiantes.
“Todos los del sur van a tener un plan diferente de escuelas temporeras. El curso se va a extender un poco, pero ninguno va a ir a una escuela que no esté preparada”, prometió la gobernadora.