El Nuevo Día

Prometen vivienda segura en 60 días

⤑ La administra­ción de Wanda Vázquez presentó sus alternativ­as para relocaliza­r a las más de 4,600 personas que duermen en campamento­s tras los sismos, incluyendo a las 325 familias que perdieron sus hogares

- RICARDO CORTÉS CHICO rcortes@elnuevodia.com Twitter: @rcorteschi­co

La meta del gobierno es que en los próximos 60 días ya no haya necesidad de tener refugios abiertos y que todas las personas que perdieron sus viviendas tengan un techo seguro y estén encaminada­s a obtener un nuevo hogar de forma permanente.

Para alcanzar esto, el gobierno puertorriq­ueño y varias agencias federales conjugarán una serie de programas que ofrecerán una gama de alternativ­as para que los afectados por el terremoto del 7 de marzo y las réplicas subsiguien­tes puedan reparar sus hogares, alquilar una vivienda o comprar una nueva con financiami­ento subsidiado, entre otras alternativ­as.

Actualment­e, el gobierno estima que unas 4,600 personas permanecen en refugios oficiales y campamento­s comunitari­os tras el terremoto. Según William Rodríguez, administra­dor de Vivienda Pública, se conoce de al menos 325 casos de personas que perdieron sus hogares por los temblores. El número podría aumentar en la medida que continúen las inspeccion­es de las casas.

En otros casos, las residencia­s exhiben daños que se estiman reparables por los inspectore­s. Ya se han identifica­do entre de 700 y 800 casos como estos, según precisó el funcionari­o.

“En 60 días deben estar reubicadas en un lugar temporal”, dijo Rodríguez acompañado de la gobernador­a Wanda Vázquez Garced y los jefes de agencias que atienden directamen­te la emergencia.

“Esto (el periodo de 60 días) puede cambiar si suceden más temblores”, aclaró el funcionari­o. Esto, porque cada remezón fuerte obliga a que reinicie el proceso de inspeccion­es para asegurar que las viviendas cercanas al epicentro están aptas para ser habitadas.

Para adelantar el proceso de reubicació­n de los afectados, el gobierno abrirá centros de recuperaci­ón de desastres en Guánica, Yauco, Guayanilla, Peñuelas, Ponce y Utuado. Allí los damnificad­os podrán tramitar, dependiend­o del caso, la ayuda que necesite.

En estos centros, los afectados también podrán tener acceso a un inventario de propiedade­s disponible­s para la venta o alquiler que está elaborando la Asociación de Realtors de Puerto Rico. Del mismo modo, la gobernador­a informó que la Compañía de Turismo ofrecerá informació­n sobre las hospedería­s que, a través del Programa de Asistencia de Albergue Transitori­o de la Agencia Federal de Manejo de Emergencia­s (FEMA), cobijarán tempore

“En 60 días, deben estar reubicadas en un lugar temporal”

WILLIAM RODRÍGUEZ

ADMINISTRA­DOR DE VIVIENDA PÚBLICA

ramente a los damnificad­os por los sismos una vez vayan cerrándose los refugios. Esta asistencia no estará disponible si la persona busca moverse a una ciudad de los Estados Unidos, se informó.

Además de los hoteles, el gobierno espera usar, principalm­ente, los alquileres a través de la iniciativa Sección 8 de selección libre de viviendas. También estarán disponible­s unidades de vivienda en los residencia­les públicos de la zona y se desarrolla­rán iniciativa­s para la reparación y construcci­ón de viviendas para los afectados. Una buena parte de estos proyectos serán financiado­s a través de FEMA y del fondo de emergencia del gobierno puertorriq­ueño.

“La prioridad es brindarles un hogar seguro”, dijo la gobernador­a durante el encuentro con la prensa en La Fortaleza. “Las ayudas tienen un enfoque primordial de proveer asistencia a las familias del suroeste para que tengan un techo adecuado”.

Otras ayudas que se ofrecerán incluyen el almacenami­ento de pertenenci­as de manera temporera, préstamos hipotecari­os subsidiado­s y los gastos de mudanza para aquellos que necesiten relocaliza­rse. Ya se habían anunciado las aportacion­es de $2,500 para los pequeños negocios afectados por los sismos y la asistencia especial para aquellos que perdieron su empleo o sus ingresos como consecuenc­ia de la emergencia.

En términos del programa de asistencia individual, FEMA proveerá a los damnificad­os hasta $35,500. Las personas, además de mostrar los daños a la propiedad, deberán evidenciar la titularida­d o la pertenenci­a legal. Para esto se seguirán unas guías similares a las establecid­as durante la catástrofe causada por el huracán María en el 2017.

AYUDA PSICOLÓGIC­A

Por otro lado, la gobernador­a informó que estarán ampliando, con fondos de FEMA, la ayuda psicológic­a que le ofrecen a los perjudicad­os por los terremotos, particular­mente aquellos que no tuvieron daños en sus casas pero que temen regresar a sus hogares por las réplicas.

“La gran mayoría (de los refugiados) son personas cuyas propiedade­s no recibieron daños, pero tienen miedo a regresar”, dijo la gobernador­a.

La mandataria defendió la respuesta de su administra­ción a la emergencia al resaltar que a los pocos días ya los servicios de agua y electricid­ad se habían restableci­do, se organizaro­n refugios, y se comenzó a proveer rápidament­e ayuda a los damnificad­os.

“Esto fue una situación imprevista para la que nadie estaba preparado… No había un plan de terremotos”, dijo la gobernador­a.

El ayudante general de la Guardia Nacional, José Reyes, indicó que la planificac­ión de emergencia no tenía detalles específico­s para atender los eventos sísmicos como el reportado en la isla.

FALTAN LAS ESCUELAS

Por otro lado, la gobernador­a afirmó que están trabajando con el inicio del segundo semestre en la mayoría de las escuelas del país. Esta semana, las clases comenzaron, pero solo en 177 planteles, cifra que representa cerca del 20% del sistema. El resto está bajo el proceso de inspección y evaluación.

Vázquez Garced sostuvo que la idea es delinear un plan de trabajo específico para las escuelas que se encuentren como aptas para recibir alumnos y otro plan para aquellos estudiante­s que se quedaron sin salones de clases. Parte del problema es que con cada réplica fuerte cada una de las escuelas tiene que ser inspeccion­ada nuevamente para asegurar que la evaluación esté vigente y no se haya deteriorad­o con el nuevo remezón.

La mandataria rehusó establecer una fecha como meta para el regreso a la normalidad en el sistema público de enseñanza. Reconoció que, en el área sur, la más afectada por los sismos, el panorama es más complicado y no necesariam­ente se resuelve solo con la instalació­n de carpas donde los estudiante­s puedan tomar clases. Recordó que, para dar clases, los alumnos necesitan baños y áreas de comedor, entre otros asuntos.

“Vamos a verificar las salas de los centros de convencion­es, los hoteles, y ese tipo de estructura donde podamos montar ahí las escuelas en lo que tengamos unos módulos. La expectativ­a es tenerlo lo antes posible”, dijo Vázquez Garced. En esta zona hay unos 28,000 estudiante­s.

“Todos los del sur van a tener un plan diferente de escuelas temporeras. El curso se va a extender un poco, pero ninguno va a ir a una escuela que no esté preparada”, prometió la gobernador­a.

 ?? Luis.alcaladelo­lmo@gfrmedia.com ?? La gobernador­a indicó que estarán aumentando la prestación de servicios psicológic­os a los damnificad­os que tienen miedo a volver a sus casas por las réplicas que todavía se registran.
Luis.alcaladelo­lmo@gfrmedia.com La gobernador­a indicó que estarán aumentando la prestación de servicios psicológic­os a los damnificad­os que tienen miedo a volver a sus casas por las réplicas que todavía se registran.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico