Los contratistas seguirán sin cobrar
La Cámara de Representantes dará prioridad al pago de los empleados y al beneficio marginal del plan médico
Los contratistas de la Cámara de Representantes, que vieron su último cheque en diciembre por los servicios rendidos en octubre, no volverán a cobrar hasta abril, dijo ayer el presidente de ese cuerpo legislativo, Carlos “Johnny” Méndez.
En un aparte con El Nuevo Día, Méndez indicó que dialogó el lunes sobre el tema con la directora ejecutiva de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Natalie Jaresko, quien le indicó que para abril, la Cámara tendría disponible $1 millón de la retención de 5% a la remesa mensual que se les hace a todas las dependencias gubernamentales. Méndez señaló que cualquier contratista que no pueda esperar hasta esa fecha para recibir su paga, está libre de buscar otro empleo.
“Los contratistas son contratistas y están en la libertad de rescindir el contrato y buscar otras opciones de empleo. Tengo que darles prioridad a los empleados de Cámara, le tengo que dar prioridad al beneficio marginal del plan médico. Los contratistas, hay un compromiso de que lo que han trabajado y facturado se les va a pagar”, aseguró.
“Ya es una opción del contratista si quiere permanecer dándole servicios a la Cámara o buscar otra función”, agregó.
El Nuevo Día ha hablado desde diciembre con múltiples contratistas, tanto de mayoría como de minoría, que se sienten asfixiados económicamente ante la falta de pagos por sus servicios, pero por temor a represalias, no han estado dispuestos a identificarse. Indicaron a este medio que han tenido que dejar ir personal que tenían subcontratado, mientras que otros han recortado sus horas de trabajo o laboran desde sus casas.
En diciembre, el administrador de la Cámara de Representantes, Moisés Cortés, envió dos cartas a Jaresko solicitando que la Cámara tuviera acceso a unos fondos no utilizados de años anteriores y a $246,325 que corresponden a la retención de la remesa por el primer cuatrimestre del año fiscal en curso.
Jaresko, en un documento al que este medio tuvo acceso, le contestó que se estableció como política que los fondos no utilizados de años fiscales anteriores no estarían disponibles. También le indicó que la remesa retenida sería liberada durante el último trimestre del año fiscal, si para febrero el gobierno cumplía con los estimados de ingresos proyectados.
Desde el presupuesto del año fiscal 2016-2017 al vigente, la JSF le ha recortado a la Asamblea Legislativa $61.1 millones.