¿Insensibilidad e ignorancia?
El 24 de septiembre de 2018, junto un año después del huracán María, Carlos Acevedo, entonces comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, indicó que el gobierno estaba “preparado para manejar una emergencia o desastre natural de la misma magnitud del huracán María”. Destacó que se había aumentado “la cantidad de almacenes para guardar suministros y artículos de primera necesidad”. Además, se habían “incluido en los planes alternativas para que no se pierda la comunicación entre agencias ni entre regiones en casos de desastres naturales”.
Se creó el Puerto Rico Business Emergency Center (PR-BEOC) el cual “tiene el fin de manera permanente, de fomentar y facilitar la colaboración, el intercambio de información y coordinación entre el sector privado y el gobierno en el manejo de emergencias”.
Durante esta emergencia, los integrantes del BEOC estaban consientes de la existencia de los almacenes, pero no de los suministros que contenía. Asumieron que el gobierno estaba distribuyendo los mismos según el plan establecido, mientras el sector privado y cientos de ciudadanos colaboraban a modo propio.
¿Dónde está el problema? Una combinación de insensibilidad e ignorancia por parte de los oficiales a cargo de este programa resultó en este imperdonable desastre.