Piden más ayuda para Puerto Rico
La mayoría cameral eleva el monto de las ayudas en desafío al presidente Trump
Mediante un proyecto de ley, la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes de EE.UU. elevó a $4,670 millones su petición de fondos para la isla tras los sismos Pero el gobierno de Trump ha rechazado la medida, que brindaría asistencia específica a familias y comunidades en zonas impactadas
WASHINGTON.- El plan de la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes de EE.UU. para responder a las necesidades de Puerto Rico después de los terremotos de este mes persigue ahora asignar $4,670 millones en fondos de emergencia.
La legislación, a su vez, permitirá que esos nuevos fondos federales se integren indistintamente con los otorgados tras los huracanes de 2017 y fija un calendario al gobierno de Donald Trump para la distribución de la mayor parte del dinero.
Además, la legislación puede tener un impacto de cientos de millones de dólares adicionales, pues incluye propuestas contributivas que han estado pendientes o fueron aprobadas en el Comité de Medios y Arbitrios, como los subsidios al gobierno de Puerto Rico para que potencie el crédito contributivo por ingresos devengados en la isla (EITC, en inglés) y pueda otorgar pleno acceso a un crédito por niños dependientes (CTC).
El proyecto de ley para atender los daños provocados por los recientes terremotos –que dañaron cientos de viviendas y otras estructuras, y mantienen a miles de personas desplazadas– fue oficialmente presentado en la Cámara baja el martes.
La medida, de la autoría de la presidenta del Comité de Asignaciones de la Cámara baja, la demócrata Nita Lowey, elevó de $3,350 millones a $4,670 millones los fondos de emergencia que estarían disponibles para el gobierno de Puerto Rico, principalmente a través del programa de desarrollo comunitario para atender desastres (CDBG-DR).
Bajo su proyecto revisado –que el gobierno de Trump considera innecesario en este momento–, Lowey propone asignar $3,260 millones en fondos del programa CDBG-DR, $1,250 millones para mejoras a carreteras y $100 millones para el área de educación.
También impulsa $40 millones en asistencia alimentaria –que estarían disponibles hasta el 30 de septiembre de 2021–, $15 millones para apoyo técnico a la red eléctrica y $6.75 millones para análisis de riesgos de terremotos, mejorar la planificación energética a largo plazo, crear conciencia sobre la situación energética y fortalecer la seguridad cibernética de la infraestructura crítica.
“El proyecto brinda asistencia específica para ayudar a las familias y las comunidades a recuperarse de estos terremotos devastadores y colocaría a la isla en un mejor camino hacia su recuperación a largo plazo”, indicó Lowey.
Según la medida, los primeros $2,000 millones en fondos CDBG-DR –que los alcaldes han pedido recibir directamente– tendrían que distribuirse en un máximo de 240 días al gobierno central de Puerto Rico, y un 45% de los fondos deberán destinarse a proyectos de mitigación. En un máximo de 90 días, los fondos tienen que estar comprometidos.
De los $20,500 millones en fondos CDBG-DR aprobados tras la catástrofe causada por el huracán María, el gobierno de Puerto Rico solo tiene disponibles $1,507 millones.
El gobierno de Puerto Rico aún busca un acuerdo sobre el estimado de costo de las “obras permanentes” críticas que financiará FEMA, la otra fuente de fondos significativos para la reconstrucción de la isla, de unos $40,000 millones.
La legislación de Lowey propone utilizar asignaciones previas dirigidas a mitigar la catástrofe causada por el huracán María para asistir con la emergencia causada por los terremotos, una vez revisados los planes de acción ya aprobados.
El proyecto de ley demócrata requiere que el Departamento de Vivienda federal (HUD), que administra los fondos CDBG-DR, publique en un período de 60 días las guías sobre el uso de $1,932 millones en fondos de mitigación CDBG-DR que el Congreso asignó para ayudar a rehacer la red eléctrica de Puerto Rico.
La legislación persigue hacer permanente el aumento en el reembolso por el arbitrio al ron –garantizando 46 centavos al Fideicomiso de Conservación-; revive, para la emergencia de los terremotos, los créditos federales a patronos que han retenido empleados; y asigna $500 millones para créditos por inversiones en comunidades de escasos recursos y $50 millones en créditos para proveer viviendas a personas de escasos recursos.
Aunque el gobierno de Trump ha rechazado la legislación, el ex comisionado residente en Washington Pedro Pierluisi
–tras reunirse el martes con el liderato demócrata del Congreso–, consideró que la oposición de la Casa Blanca se debilitará en el momento en que el presidente de EE.UU. y los republicanos requieran de los demócratas del Senado para un proyecto que quieran aprobar con urgencia.
“Veo un liderato demócrata muy decidido”, dijo, después de reunirse el martes con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi; el líder de la mayoría cameral, Steny Hoyer; el senador Martin Heinrich y otros legisladores demócratas.
La comisionada residente en Washington, Jenniffer González, por su parte, agradeció a la congresista Lowey incluir en el proyecto fondos de asistencia alimentaria.
“El proyecto colocaría a la isla en un mejor camino hacia su recuperación a largo plazo”
NITA LOWEY PRESIDENTA DEL COMITÉ DE ASIGNACIONES DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES DE EE.UU,