LA MASCARILLA Y LA PROTECCIÓN COMO PRIORIDAD EN EL DISEÑO DE MODAS HOY
ANTE LA ESCASEZ DE MASCARILLAS, LA INDUSTRIA DE LA MODA DA RIENDA SUELTA A LA CREATIVIDAD
La pandemia del coronavirus no solamente ha confinado a millones de personas en sus hogares durante un periodo de cuarentena que busca aplacar la propagación de esta enfermedad, sino que también se ha convertido en la razón principal de la escasez tanto de guantes como de mascarillas.
Y a pesar de que se ha especificado que las mascarillas efectivas para bloquear el coronavirus son las N95, la realidad es que parte de la población está utilizando otros estilos como método para cubrirse el rostro y no estar tan expuestos si tienen que salir.
No obstante, hay quienes buscan en la mascarilla el objeto que evitará que se lleven las manos a la cara antes de llegar a casa y entonces desinfectarlas debidamente.
Ante la falta de mascarillas -tanto para el uso del ciudadano común como de personal médico- en distintas partes del mundo, diseñadores de moda y fábricas de costura se han unido para crear diversos estilos. En Gran Bretaña, el Concilio Británico de Moda trabaja en conjunto con el Departamento de Estrategia Comercial, Energética e Industrial y el Departamento de Salud y Asistencia Social para buscar diseñadores y fabricantes de moda para hacer mascarillas. De igual forma, en España, la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) colabora con el gobierno, algunos creando ellos mismos la tan buscada pieza y otros prestando talleres y equipos para confeccionarlas.
En Puerto Rico, los diseñadores como Elier Aubret, Tania André y las marcas Manchadas y Vigo comenzaron a confeccionar mascarillas de tela. “Esta mascarilla es bastante grande, cubre un poco más el mentón y más arriba de la nariz, también llega hasta las orejas. He recibido muchas órdenes de distintas partes de la isla (fuera del área metropolitana), como Lares y Utuado. Algunas son de personas que me dan la dirección de sus padres porque quieren que ellos tengan algo con qué protegerse cuando salen a citas médicas, porque las mascarillas regulares no se consiguen por ningún lado”, señala Aubret, quien tiene claro que, aunque la pieza no ofrece protección absoluta, sí es una opción para quienes buscan una barrera que los cubra al salir a la calle.
Además, la semana pasada la diseñadora Lissa Porrata, decidió buscar el apoyo de sus pares en la industria, inspirada por la iniciativa del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, invitó a los modistos Christian Siriano y Michael Costello para crear mascarillas en grandes cantidades para la clase médica.
“Si los doctores están desprovistos del material de protección, se nos van a enfermar y nos vamos a quedar sin ayuda”, destaca la diseñadora.
En días recientes, Porrata se unió a Ruby Dávila Rendón -cofundadora de Retazo, una empresa que se encarga de apoyar el desarrollo de diseñadores y líneas que tienen potencial de manufactura en la isla- y al historiador Joseph Da’Ponte, presidente del Puerto Rican Fashion History Council (PRFHC), para comenzar la producción de mascarillas en la isla.
“Los expertos de Voces Coalición de Inmunización y Promoción de la Salud sugirieron la confección de las mascarillas utilizando dos materiales porosos -preferiblemente algodón o nilón- y gaza de carbón, pero como no hay gaza de carbón en Puerto Rico, nos sugirieron usar una servilleta de papel. La mascarilla debe tener una especie de bolsillo para que diariamente cambies la servilleta o la gaza de carbón. Es importante que la mascarilla cubra de nariz a quijada y de patilla a patilla”, explica Da’Ponte.
Porrata, Dávila-Rendón y Da’Ponte se encuentran consultando con médicos especialistas, buscando materiales adecuados y distribuyendo el trabajo entre diversos talleres y diseñadores. Además, el reclamo de los tres diseñadores motivó, en parte, que el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), autorizara la reanu
“Creo que vamos a estar viendo muchas personas con estas mascarillas, porque aparte de cuidarte, sirven de distracción en momentos tan difíciles como el que estamos pasando ahora”
Claudia Madrid
STYLIST
dación de labores en la industria textil de Puerto Rico.
Mediante una carta circular, el secretario del DDEC, Manuel Laboy, dio el visto bueno para la reactivación del sector, luego de que líderes de la industria abogaran por que se le permitiera reanudar sus labores en medio del toque de queda y cierre de comercios impuesto por Orden Ejecutiva.
Según la Carta, las empresas pueden operar “siempre y cuando ajusten su producción a manufacturar, tengan equipo de protección personal y a que -antes de comenzarsea inspeccionada por oficiales de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (PROSHA) y que éstos certifiquen que el plan de contingencia cumple los protocolos establecidos ante la propagación del Covid-19”.
El PRFHC junto a VOCES ya creó una guía explicativa con el procedimiento para confeccionar las mascarillas. El documento contiene un patrón y las instrucciones paso a paso para la construcción de las mascarillas.
UNA PIEZA CON HISTORIA
En el mundo entero se ha marcado un antes y un después del coronavirus. Por supuesto, la industria de la moda no está exenta de ese hecho que está transformando los patrones de consumo de quienes siguen de cerca las tendencias que las grandes empresas y diseñadores imponen cada temporada.
La compañía WGSN -una librería virtual de tendencias que se dedica a realizar informes de tendencia- destaca la cuarentena existente como la manera de combatir la pandemia dará paso a nuevos patrones de consumo.
WGSN destaca en uno de sus informes que con la propagación del coronavirus se enfoca en una tendencia que ya ellos habían pronosticado que tendría mayor auge en el 2021 y es la creación de indumentaria que ofrezca mayor protección.
Esa necesidad de tener a la mano los accesorios que brinden la oportunidad de mantener a salvo el cuerpo y la cara inicialmente surgía como una manera cuidarse de la contaminación ambiental y en los primeros meses del año se ha convertido en escudo del coronavirus.
“Las mascarillas se han usado desde las primeras pandemias en el 1320, con la tenebrosa mascarilla que utilizaban los médicos para atender la plaga de la peste en Europa que dejó muerto un tercio de Europa y Asia. Comenzó en Asia, pasó por Italia, hasta expandirse en Francia y España hasta llegar a Londres y norte de Rusia. Muchas personas veían este tipo de enmascarado como un ‘ángel de la muerte’ y fue utilizada por los médicos para todo tipo de pandemia hasta la era victoriana”, destaca Da’Ponte.
El historiador también señala que, desde entonces, la mascarilla ha estado presente en diversos momentos históricos, como el brote de neumonía que afectó Europa en el 1910 y luego en 1918, durante la “gripe española”.
“En el siglo veintiuno, para el 2002 en Asia atacó el SARS lo cual hizo que reapareciera en el diario del uso de la mascarilla para países como China. Más adelante se mantuvo el uso de ésta como medio preventivo por la contaminación. Marcas como Chanel, Gucci, Louis Vuitton, Supreme, Palm, Angels, Fendi, Off-Whiteley y Bathing Ape han creado máscaras como moda, accesorizando sus piezas del diario”, añade el historiador.
LLEGÓ PARA QUEDARSE
En la moda, la mascarilla se coloca como un “accesorio” que, además de cubrir el rostro, es un elemento que revela mucho de la personalidad de quien la lleva, destaca la “stylist” Claudia Madrid. Pero, hay que tener claro que el uso de la mascarilla ya lleva un tiempo viéndose entre algunos artistas que la usan como parte de su “total look”. Tiempo antes de que el coronavirus amenazara la salud mundial, el trapero boricua Bad Bunny y la cantante Billie Eilish ya le habían dado un estilo propio a este objeto. Inclusive, Michael Jackson utilizó mascarillas en algún momento.
En el último mes y medio, como medida para protegerse del coronavirus, otros artistas han mostrado en las redes cómo viajan con sus mascarillas quirúrgicas puestas. La actriz Gwyneth Paltrow compartió con sus seguidores una foto mientras volaba a París; de igual forma la modelo Bella Hadid, la cantante Selena Gómez y la actriz Kate Hudson.
En días pasados publicó la noticia de que Tala Alamuddin, cuñada de George Clooney, comenzó a diseñar mascarillas. Parte de lo recaudado por las ventas será donado a la Cruz Roja.
Desde que el brote del coronavirus comenzó a crear alarma mundial en los primeros dos meses del año y las mascarillas se convirtieron en un objeto difícil de encontrar, las grandes casas de moda comenzaron a mostrar sus opciones.
La marca Off White no tardó en presentar sus modelos en blanco y rojo. Louis Vuitton hacía lo propio con una pieza un poco más irreverente con grandes dientes dibujados en la parte del centro y su logo. Mientras tanto, la opción de Fendi fue una de las más conservadoras teniendo como protagonista el logo de la marca en terciopelo negro.
Estas opciones, al igual que muchas otras, comenzaron a tener buena salida, sobre todo entre celebridades, modelos e invitados a la Semana de la Moda de París, que se celebró la primera semana de febrero.
“Hace un tiempo, los diseñadores venían mostrando mascarillas en sus colecciones, McQueen, Gucci y Prada, entre otros. Lo veíamos como extravagantes y hasta un punto ridículo. Creo que ahora vemos otro lado de la moda. No solo puede prevenirte la propagación sino que será una pieza más de nuestro guardarropa”, opina el diseñador Elier Aubret, quien recientemente compartió un tutorial para hacer tu mascarilla en casa.
Tanto Aubret como Madrid señalan que alrededor del mundo, en ocasiones inspirados por las celebridades, son muchas las personas que le han dado el toque personal a las mascarillas, llevándolas en todo tipo de estampados y con aplicaciones. Esto los lleva a intuir que, una vez el mundo haya superado la pandemia, la mascarilla se quedará por mucho tiempo en la lista de accesorios de diario a la que ya se ha sumado.
Aubret menciona que la gente lo ha comenzado a ver “como necesario para salir a la calle, de la manera que las gafas te protejan del sol, la mascarilla de cualquier virus”.
Por su parte, Madrid también afirma que, eventualmente, su uso se va a convertir en la norma.
“Creo que vamos a estar viendo muchas personas con estas mascarillas. Podemos desarrollar un poco el proceso creativo y distraer la vista de ese elemento con una apariencia tan médica. Ojalá pudiera llegar el momento en que se puedan confeccionar con los materiales que de verdad ayuden a mantener el virus fuera”, expresa la “stylist”.