Frankie Thon vive la pandemia entregando pizzas en Miami
El exescucha de béisbol y gerente de la liga invernal habla de su nueva experiencia laboral repartiendo pizzas
Frankie Thon ya no se tiene que levantar temprano para viajar a algún complejo de béisbol en el estado de Florida para cumplir con sus funciones de evaluador de talentos. No es que el veterano escucha puertorriqueño así lo desee. Tampoco es que se haya acogido al retiro de forma voluntaria.
Tras ser despedido por la organización de los Orioles de Baltimore en agosto pasado y tras cumplir con su contrato como gerente general de los Atenienses de Manatí en el béisbol invernal boricua, Thon se quedó sin trabajo.
Ante esta difícil situación, Thon, quien reside en Miami, envió solicitudes de empleo a todos lados sin importar si estaba o no relacionado con el béisbol.
Y Thon consiguió trabajo, muy lejos del horizonte deportivo. Desde hace dos meses labora entregando pizzas en la reconocida franquicia Papa John’s.
Ahora Thon, quien tiene cerca de 30 años de experiencia en el béisbol, tiene como principal función entregar pizzas a domicilio en el área de West Kendall. Pero también entre sus responsabilidades está la de separar ingredientes en la cocina, cortar pizzas en el horno, confeccionar cajas y limpiar los pisos del establecimiento.
“Yo me quedé sin trabajo hace dos años cuando entró Mike Elias —gerente general en Baltimore. Lo que pasa es que a mí me quedaba un año de contrato y me lo honraron. La llamada fue en agosto, pero mi contrato terminó el 1 de octubre. Me llamó el propio Elias y me dijo que, aunque yo estaba haciendo un buen trabajo, ellos querían hacer otras cosas y no me renovarían el contrato”, recordó Thon en conversación vía telefónica con El Nuevo Día.
Thon se vio en una situación difícil con el despido, pero se tornó mucho más complicada cuando el propietario de Manatí no le pudo garantizar su puesto como gerente en la próxima temporada.
“Pensé: no tengo trabajo en el béisbol organizado. Tampoco tengo una seguridad con Manatí y sabes que los trabajos en la invernal son tres meses. No me podía quedar con los brazos cruzados. Ahí empecé a aplicar en todos lados. Entonces apareció lo de Papa John’s, me entrevistaron y me dieron el empleo”, contó.
“Lo que es trabajo es trabajo”, confesó. “Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Uno aprecia más la situación ahora. No sé si uno volverá al trabajo que tenía antes. No es que me sienta mal, yo no le estoy robando a nadie. Estoy trabajando fuerte. Es mucho menos dinero de lo que me ganaba. Lo estoy haciendo por necesidad. Pero aunque sea de basurero no es para coger vergüenza por eso”, agregó.
Thon, quien comenzó a trabajar en la pizzería a finales de febrero, admitió que devenga el salario mínimo. Mientras se desempeña en las facilidades recibe una paga de $8.50 por hora, pero cuando lo hace llevando el producto a los hogares, baja a $5.50. “Básicamente trabajo por propina. Nos pagan el mínimo que es $8.50 cuando estamos dentro de la tienda sin hacer delivery. Cuando salgo a entregar pizzas ellos computan y creo que me pagan como $5.50 la hora más la propina. Donde podemos hacer el dinero es en la propina”.
Thon, de 59 años, ha estado ligado toda la vida al béisbol ya sea como jugador de liga menor, y posteriormente como evaluador de talentos y en Puerto Rico como gerente general. Como scout ha trabajado con las organizaciones de los Astros de Houston, Rangers de Texas y Orioles de Baltimore. Como gerente en la invernal comenzó en el 1993 con los Senadores de San Juan y también lo ha hecho con los Cangrejeros de Santurce, Indios de Mayagüez, Criollos de Caguas, Vaqueros de Bayamón, Leones de Ponce y Manatí.
¿Cómo has podido hacer el ajuste mental con este nuevo empleo?, le preguntó este diario. “Al principio se me hizo un poco difícil. Primero por los horarios, está fuerte. Como te dije estoy lavando platos, el piso. A veces tengo que cerrar la tienda. Limpiar todo. Es honrado, pero un trabajo que uno no está acostumbrado a hacerlo. Yo voy a echar para a’lante. No te puedo negar que mentalmente no fue fácil. Fueron más de treinta años en la pelota solamente haciendo béisbol. Yo he hablado con mis hijos y sé que aunque sea de basurero ellos van a estar orgullosos de mí”, aseguró Thon.