Proteja su sistema inmune con remedios naturales
Mantener las defensas del cuerpo robustas durante todo el año es clave para prevenir infecciones y enfermedades
Vivimos momentos inéditos e inciertos en casi todos los ámbitos de la sociedad. Más que nada, porque el coronavirus es un enemigo invisible para el que, hasta ahora, no tenemos herramientas adecuadas para combatirlo, aunque hay esperanza con tratamientos experimentales que se están desarrollando en diferentes partes del mundo.
Pero también estamos en un buen momento para reforzar nuestra salud general y conocer cómo funciona nuestro organismo, qué nos hace bien y qué puede dañarlo. Por ejemplo, mantener un sistema inmunológico lo más robusto posible durante todo el año es clave para prevenir infecciones y enfermedades, recomienda la doctora en naturopatía Lilifrancheska Lebrón Torres.
“(Es importante) mantener una dieta saludable, nutricionalmente densa, evitar la comida procesada, minimizar el consumo de azúcar, hidratarse bien con agua, cuidarse del estrés y dormir bien”, recomienda la también salubrista, mientras propone que identifiques tus desafíos individuales de salud y trabajes para revertir las enfermedades.
“Debes tener en cuenta que cuando estos factores no están bajo control, esto puede debilitar tu sistema inmunitario, por lo que debes corregirlo para que se mantenga lo más fuerte posible y ayudar a minimizar las posibilidades de contraer una infección”, agrega Lebrón, mientras explica que el sistema inmunológico consiste de una colección compleja de células, procesos y productos químicos que constantemente defiende nuestro cuerpo contra los patógenos invasores como virus, toxinas y bacterias.
Precisamente, en estos tiempos de coronavirus, son muchas las informaciones que se encuentran en las redes sociales o internet sobre curas milagrosas con diversos remedios naturales. Sin embargo, lo natural no significa que no pueda causar daño, advierte el doctor en naturopatía Ángel M. Santiago Figueroa, quien también tiene una maestría en salud pública.
“Esto es algo sumamente importante en estos tiempos. La gente piensa que, debido a que en la medicina natural se utilizan hierbas o suplementos, no hacen daño o no tienen efectos secundarios y esa no es la realidad. Por esa razón es que las personas deben buscar a un profesional capacitado, un doctor en medicina natural o un médico convencional que tenga la capacidad de orientar al paciente respecto a las terapias naturales”, enfatiza el doctor Santiago.
A continuación, algunos puntos que debes tener en cuenta al momento de usar la medicina naturopática para fortalecer tu sistema inmunológico y mantenerte saludable para enfrentar el COVID-19:
USO DE ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3
Para pacientes con problemas de inflamación, como en los pacientes con COVID-19, el doctor Santiago recomienda utilizar Omega 3, que tenga el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) en proporción de dos a uno -dos EPA y uno de DHA. “Son aceites que tienen una capacidad de estimular la
“La gente piensa que, debido a que en la medicina natural se utilizan hierbas o suplementos, no hacen daño o no tienen efectos secundarios y esa no es la realidad”
ÁNGEL M. SANTIAGO FIGUEROA
DOCTOR EN NATUROPATÍA
liberación de prostaglandinas antiinflamatorias”. Pero el médico advierte que la persona que esté tomando algún tipo de anticoagulante debe tener cuidado porque tiende a poner la sangre más líquida y puede causar hemorragia.
USO DE HIERBAS MEDICINALES
“Una planta mal utilizada puede llegar a afectar la salud de una persona”, dice el doctor Santiago, quien pone el ejemplo de la planta Glycyrrhiza (Regaliz), que se conoce por sus capacidades antiinflamatorias entre muchas otras funciones que se le han encontrado.
“Uno de los principales efectos secundarios es que tiende a subir la presión y a una persona con hipertensión le va a subir la presión y puede incluso causarle un infarto”. Lo mismo pasa con la planta echinacea, muy usada por su capacidad de reforzar el sistema inmune y para reducir los síntomas del resfriado común.
“Es inmunoestimulante y a las personas con una condición autoinmune, como la artritis reumatoide, puede hacer que empeore”, explica el médico. Mientras que al usar la cúrcuma o turmeric, también conocido por sus efectos antiinflamatorios, se debe tener en cuenta que el producto que se compre diga la cantidad de curcuminoides (que debe tener de 80 a 90% de esta sustancia activa que tiene la reacción antiinflamatoria) porque se consideran extractos estandarizados.
“No es lo mismo tomarnos un té utilizando el rizoma (raíz) de la cúrcuma porque no sabemos la cantidad específica”, indica Santiago. De la misma forma, recomienda utilizar el jengibre como antiinflamatorio, el té verde, el caldo de hueso, aguacate, salmón y piña entre otros alimentos porque pueden tener un efecto antiinflamatorio.
NIVELES ÓPTIMOS DE VITAMINA D, VITAMINA C Y ZINC.
La doctora Lebrón recomienda que te asegures de que tus niveles estén óptimos para apoyar la salud inmunológica. Pero destaca que, generalmente, es preferible obtenerlos de los alimentos. Explica que la vitamina D es esencial para la función inmune y proteger contra enfermedades del sistema respiratorio en general y que la mayoría de los estudios muestran mejores resultados con la suplementación.
Mientras, la vitamina C actúa como antioxidante y ayuda en la síntesis de colágeno. La puedes conseguir al consumir frutas cítricas y vegetales. Lebrón también resalta las propiedades del zinc, un mineral que ayuda a retrasar la replicación viral y apoya directamente la función de los glóbulos blancos.
“Aunque no es difícil obtener el zinc de la dieta (semillas de calabaza, semillas de cáñamo, almendras, cashews, ostras, carne de res, garbanzos, lentejas), existen algunas pruebas de que las pastillas que se disuelven lentamente en la boca, trabajan mejor en prevenir enfermedades virales de las vías respiratorias superiores y acortar su duración”, explica Lebrón, quien destaca que el zinc no ingresa de manera rápida a las células y que requiere de unos “ayudantes”, llamados ionóforos, los cuales facilitan su entrada. Ejemplo de estos, explica, son la quercetina, que es un gran flavonoide (antioxidante) y conocido antihistamínico, y el EGCG, un compuesto activo principal en el té verde. “Estos últimos se agregan principalmente al momento de los primeros síntomas”.