Señalan intervención de La Fortaleza
Vinculan a Mabel Cabeza, Lillian Sánchez y Marisol Blasco con la fallida compra de pruebas de diagnóstico
Dos testigos indicaron ayer bajo juramento, ante la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, que tres funcionarias de alto nivel de La Fortaleza tuvieron conocimiento directo sobre compras y otros trámites en el Departamento de Salud.
Se trata de la subsecretaria de la Gobernación, Lillian Sánchez; la ayudante de la gobernadora Wanda Vázquez, Marisol Blasco; y Mabel Cabeza, quien por un breve periodo fue el enlace entre La Fortaleza y el task force médico mediante un destaque autorizado por la ex secretaria interina de Salud Concepción Quiñones de Longo.
Por un lado, la secretaria auxiliar de Salud Ambiental y Laboratorio de Salud Pública, Mayra Toro, indicó que escuchó, acompañada de Quiñones de Longo y otras personas, el plazo que le diera Blasco a la exjefa de Salud durante una llamada telefónica, en altavoz, “cerca del 20 de marzo” para que firmara un contrato de $4.4 millones en un periodo de 20 minutos.
“Veinte minutos para proceder con la acción”, fue como Toro describió la directriz de Blasco a Quiñones de Longo.
Toro también dio cuenta de cómo, el 14 de marzo, Cabeza, todavía como empleada del Departamento de Salud, le envió un mensaje de texto para averiguar qué había discutido Quiñones de Longo con su equipo de trabajo más temprano ese día en una reunión.
Ese día, Quiñones de Longo había citado a parte de su equipo de trabajo para discutir varios asuntos, incluido el interés de varios laboratorios privados para colaborar en procesar pruebas del coronavirus COVID-19. Quiñones de Longo mencionó el caso del laboratorio Quest, que tenía que enviar la muestra a Estados Unidos y que el resultado tardaría cinco días en llegar.
Luego de esa reunión, Cabeza se comunicó con Toro.
“Mabel Cabeza me hizo un acercamiento para que le indicara lo que se había discutido en la reunión”, dijo Toro, quien aseguró desconocer por qué Cabeza quería esa información y por qué no se la pedía a Quiñones de Longo directamente.
Más temprano en la vista, el representante Juan Oscar Morales, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara baja, trajo a colación varios correos electrónicos enviados por la entonces secretaria auxiliar de Administración de Salud, Adil Rosa Rivera, a Sánchez y a Cabeza.
En el mensaje, Rosa Rivera les indicó a las funcionarias que revisaran una cotización de pruebas de COVID-19 porque “está a buen precio”. Con el correo electrónico, adjuntó la cotización de Globex Intertrade, que ofrecía 500,000 pruebas a $10 la unidad.
La jefa de Compras en Salud, Diana Meléndez, aseguró que se enteró del correo electrónico durante la vista de ayer.