Futuro lleno de cambios y retos
El presidente del Colegio de Productores de Eventos Públicos de Puerto Rico, Nelson Castro, anticipó un panorama difícil para la reactivación de esta industria a causa del COVID-19
La producción de espectáculos en Puerto Rico tendrá un antes y un después de la pandemia de COVID-19.
Retomar esta actividad que inyecta a la economía del país sobre $100 millones anuales, requerirá de mucha creatividad y unión de diferentes sectores, pues el camino que habrá que recorrer está lleno de retos.
Así lo indicó Nelson Castro, presidente del Colegio de Productores de Espectáculos Públicos de Puerto Rico, que representa a más de 400 productores, al sostener que solamente durante el último mes las pérdidas para el sector alcanzan los $18 millones a causa de la cuarentena y el distanciamiento social impulsado por el gobierno en busca de frenar la pandemia, lo que requirió la posposición de todo evento que collevara a la aglomeración de público.
Esta cifra estimada corresponde a gastos en depósitos pagados a artistas, publicidad realizada e ingresos que no se generaron en toda la cadena de operación que conlleva efectuar actividades “de puerta”, es decir, en las que se cobra una taquilla. El estimado no incluye, por ejemplo, festivales en los pueblos y celebraciones más pequeñas en las cuales no necesariamente se cobra un boleto.
A los $18 millones habría que añadirle lo que se perderá en ganancias hasta que la industria logre reactivarse y, por lo visto, esto tomará tiempo.
“Contestando la pregunta de si hemos mirado cómo se podría retomar la dirección hacia la recuperación, pues es un camino duro y difícil”, afirmó Castro.
Explicó que tomando en cuenta las recomendaciones de las organizaciones salubristas en Estados Unidos, si la curva de contagio de coronavirus se estabilizara mañana mismo, habría que esperar al menos cuatro meses para empezar a llevar a cabo actividades con un público mayor de 200 personas. Sería, sostuvo, un proceso por etapas y conllevaría cambios para atender las preocupaciones del público en términos de proteger su salud. En Puerto Rico, el secretario de Salud, Lorenzo González, ha mencionado que el pico de casos de COVID-19 se espera a principios de mayo o incluso en junio.
“Cualquier escenario nos podría llevar a hacer eventos masivos en el mes de octubre. Eso de por sí es preocupante”, afirmó. Esto a pesar de que se han repautado varios conciertos para los meses de agosto en adelante.
Sobre este particular, Castro indicó: “ojalá pueda ser viable, de hecho, la posición hoy del coliseo (de Puerto Rico José Miguel Agrelot) era reprogramar de agosto en adelante. Ojalá pueda darse pero con la información que tenemos hoy nos preocupa que eso vaya a ser factible”, precisó.
Castro llamó la atención al hecho de que en el caso de los comercios, ya se está creando un plan para iniciar la recuperación por etapas, algo que no está ocurriendo para la industria de espectáculos. Por eso, sostuvo que ha hecho el intento de establecer comunicación con diferentes líderes gubernamentales para solicitarles que el colegio forme parte de la discusión sobre la recuperación económica del país.
El presidente del colegio dijo que de acuerdo al “Estudio para estimar el impacto económico de los espectáculos
públicos en Puerto Rico”, realizado en 2016 por el economista José Alameda, este sector genera entre 120 a 140 millones anuales a la economía. Por lo tanto, opinó, es muy importante tomarlo en cuenta en este momento.
“Queremos integrarnos al plan de recuperación para tener certeza de que podemos proponer eso (la reanudación de eventos) y lograr que se dé, porque hoy estamos nadando en aguas profundas”, dijo.
LA “REINVENCIÓN” DE UNA INDUSTRIA
Castro indicó que si bien no se han llevado a cabo eventos con público físicamente reunido en un mismo lugar, la producción de espectáculos en cierto modo ha continuado y se ha reinventado ante las circunstancias actuales. Tal es el caso de los “lives” realizados por artistas por cuenta propia o en alianza con compañías y la presencia constante de los artistas en las redes sociales. Castro considera que estos esfuerzos son un complemento que no sustituye la experiencia que las personas tienen cuando asisten a un espacio. A su vez, esta actividad y la acogida que ha tenido es una forma de entender la importancia que el entretenimiento tiene en la vida de las personas.
CAMBIO DE MENTALIDAD DEL PÚBLICO
Pero no es menos cierto que pensar en estar apretujado o sentado muy cerca de otra persona en un mismo espacio es la idea contraria de lo que se considera seguro en este momento. Y esta es una realidad con la cual los productores de eventos tendrán que lidiar.
“No va a ser lo mismo. O sea, yo pensaría, y esto a manera de ejemplo, pero pensaría que escucharás promociones que digan: 'la compra de tu boleto incluye todas las medidas de prevención, mascarillas, guantes'. No tan solo se trata de que la gente o de que el gobierno imponga medidas, sino que en la siquis de la gente también va a quedar una preocupación por un montón de tiempo y para salvar esto hay que reinventar. Darle seguridad a la gente. Tienes que hacer sentir a la gente que pueden ir a celebrar una actividad presencial, compartir en el evento”, apuntó.
Cabe mencionar que en el algunos países ya se considera condicionar el acceso a las personas a eventos que reúnan a cierta cantidad de individuos a que su temperatura corporal no refleje la presencia de fiebre.
Respecto a las iniciativas que podrían considerarse para que la producción de espectáculos pueda arrancar luego de esta crisis, el presidente del colegio mencionó que ya hay un comité trabajando en buscar la manera de establecer alguna cooperativa de servicios que haga más viable la producción de eventos. Asimismo, se contempla la creación de alianzas para abaratar costos y plantear la necesidad de que el gobierno, a quien pertenecen los centros de actividades más grandes, estimule la reactivación de estos espacios reduciendo el costo de renta.
“En la primera etapa tenemos que asegurarnos de que las moratorias se extiendan y de lograr incentivos específicos para nuestra industria. Todo este tipo de cosa se tiene que ir dando”, opinó Castro, al plantear que los productores de espectáculos quieren ser parte de la solución de la difícil situación económica que ha generado la pandemia.
“Queremos integrarnos al plan de recuperación para tener certeza de que podemos proponer la reanudación de eventos y lograr que se dé, porque hoy estamos nadando en aguas profundas””
NELSON CASTRO
PRESIDENTE DEL COLEGIO DE PRODUCTORES DE ESPECTÁCULOS PÚBLICOS DE PUERTO RICO