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● Diversos grupos afinan sus protocolos con la esperanza de que el gobierno se los apruebe
De ahora en adelante, será obligatorio que todos los meseros utilicen mascarillas en los restaurantes y no se extrañe si, una vez se reanuden las operaciones en los comercios, los accesos de entrada en los malls se reducen o si ve menos sillas en los “food courts”.
Estas y muchas otras medidas de seguridad e higiene que forman parte del protocolo que grupos privados y sectores industriales preparan para convencer al gobierno de que están listos para retomar su operación diaria. Tan cercano como ayer el secretario de Salud, Lorenzo González, manifestó que la cuarentena permancerá hasta junio, aún cuando el equipo de trabajo económico de la gobernadora evalúa la posibilidad de una reapertura gradual del sector privado.
Ramón Leal, representante del sector de restaurantes y expresidente de la Asociación de Restaurantes (ASORE), indicó que el grupo le presentará unas guías y protocolos al gobierno sobre cómo reabrir los comedores de los restaurantes. Para ello, han evaluado prácticas implementadas por la Asociación de Restaurantes de Texas, la del gobierno de Santa Bárbara, en California y el insumo de la junta de ASORE.
“Vamos a hacer un compromiso de instituir un proceso de autocertificación hecho por cada comerciante”, afirmó Leal. Entre los cambios que tendrán que hacer mencionó que marcarán los pisos a la entrada del restaurante para evitar que la gente se aglomere; colocar desinfectante de manos en la entrada del local y en las cocinas; y se reducirá la capacidad de comensales en 50%. Asimismo, le tomarán la temperatura a todos los empleados antes del comienzo de turnos.
Además, promoverán el pago electrónico, no permitirán mucha gente en los baños al mismo tiempo y en las barras promoverán el distanciamiento social, dejando dos sillas de separación entre clientes. Por ahora, están dispuestos a que se mantenga vigente el horario de toque de queda, lo que implica que los últimos comensales los recibirán entre las 7:45 p.m. y las 8:00 p.m. para que les dé tiempo de llegar a su hogar a las 9:00 p.m.
Leal aspira a que la gente regrese a los restaurantes y sostuvo que “estará de nosotros ganarnos la confianza y demostrar nuestro compromiso con la salud de todos”. Indicó que le pedirán al comensal que sienta algún síntoma que utilice las plataformas digitales para ordenar el menú. “Al principio vamos a tener que ser bien estrictos”, agregó.
Los centros comerciales están deseosos también de reabrir sus puertas, por lo que un grupo de dueños locales -quienes poseen una treintena de propiedades- se ha unido para redactar un protocolo de seguridad en tiempos de pandemia. “Estamos dispuestos a reabrir por fases. No sabemos cómo van a ser las reaperturas, pero hay que tener controles rigurosos”, dijo Adolfo “Tito” González, presidente de Empresas Caparra.
Una de las propuestas de su grupo, es controlar la cantidad de personas que entra al centro comercial. “El control de personas será lo más importante. Hay que trabajarlo también con los inquilinos para evitar la aglomeración. Los inquilinos tendrán que cumplir también con el protocolo”, manifestó.
Otras medidas de seguridad e higiene que evalúan es limitar las entradas de acceso a los centros comerciales -sobre todo en los más grandes-, para tener un mejor control, eliminar los eventos multitudinarios y eliminar sillas en los “food courts” para que haya más distancia entre la gente. “Todos estamos de acuerdo en que queremos empezar a abrir, estamos preparados para que pueda ser el 4 de mayo, pero el Departamento de Salud es el que tiene el conocimiento de cuándo podrá ser”, aseveró González.
Por su parte, Rafael Rojo, quien representa al segmento de la construcción, abogó para que se permita la reapertura total de dicho sector. Dijo que en 46 de los 50 estados, la construcción estuvo exenta de los toques de queda, pero en Puerto Rico no fue así. “No somos insensibles, muchos de nuestros familiares trabajan con nosostros”.
Rojo aseguró que el sector toma medidas de seguridad, y representa poco riesgo de contagio, pues no trabajan con aglomeración de gente. Dijo que en su caso él tiene dos proyectos de urbanización 100% opcionados y con fechas de entrega, y teme no poder cumplir a tiempo si continúa en vigor esta cuarentena.
Los constructores quieren que se permita la notaría por teleconferencia, por lo menos como un proyecto piloto durante esta emergencia. Rojo dijo que la mayoría del sector está listo para reanudar labores, en la medida que haya disponible en el mercado desinfectantes, mascarillas y guantes suficientes.
MÁS A LARGO PLAZO
El economista Gustavo Vélez, presidente de la firma Inteligencia Económica y quien forma parte del grupo que impulsa la reapertura de los negocios, opinó que más adelante el gobierno debe crear un Consejo Asesor, integrado por miembros del sector privado, el cual produzca estrategias de recuperación para los próximos 18 a 24 meses, y lineamientos estratégicos de desarrollo económico de largo plazo, entre 3 a 5 años.
“El momento es ideal para que el sector empresarial se mantenga activo promoviendo estrategias de desarrollo económico con un grado de estabilidad paralelo a los cambios politicos”, sostuvo el economista.
“Estará de nosotros ganarnos la confianza y demostrar nuestro compromiso con la salud de todos”
RAMÓN LEAL EXPRESIDENTE DE ASORE
“El control de personas será lo más importante... para evitar la aglomeración”
ADOLFO GONZÁLEZ PRESIDENTE DE EMPRESAS CAPARRA
“La mayoría del sector está listo para reabrir en la medida que haya disponible desinfectantes, mascarillas y guantes”
RAFAEL ROJO CONSTRUCTOR