En riesgo pacientes de enfermedades crónicas
Organizaciones anticipan el peligro de no recibir tratamiento para esas condiciones
El 32% de la población adulta en Puerto Rico -lo que representa a las 869,000 personas con condiciones crónicas- está en riesgo de enfrentar serias consecuencias en su salud, incluso la muerte, ante la suspensión de tratamientos, pruebas y otros servicios médicos y relacionados por la emergencia mundial de COVID-19.
Organizaciones sin fines de lucro que prestan servicios a pacientes de estas enfermedades alertaron ayer sobre estos peligros, y denunciaron que la pandemia del coronavirus ha provocado la suspensión y limitación de sus operaciones, lo que afecta directamente a esta población, al no poder orientarlos y guiarlos en los servicios que necesitan.
“La falta de servicios preventivos y el difícil acceso a sus médicos primarios podrían poner en riesgo su salud”, denunció Nicole Quiles, portavoz de la Alianza para el control de Enfermedades Crónicas de Puerto Rico.
Según indicó, la mayoría de las personas con condiciones crónicas padecen de enfermedades cardiacas, tumores malignos, diabetes, alzhéimer y enfermedades cerebrovasculares.
“El 50% de las personas mayores de 60 años viven con una condición crónica, y el 66% de los adultos (mayores) de Puerto Rico tiene, al menos dos enfermedades crónicas”, dijo.
Según Lilliam Rodríguez, presidenta de Voces Coalición de Vacunación, a pesar del rol educativo y de facilitadores de servicios que asumen estas organizaciones, ninguna ha sido incluida dentro del paquete de fondos gubernamentales de emergencia con incentivos para diversos sectores de la salud.
Ángela Díaz, directora ejecutiva del Consejo Renal, anticipó que muchas personas que se han quedado sin empleo y padecen de estas condiciones necesitarán orientación para solicitar el Plan de Salud del Gobierno.
“Muchos de nuestros pacientes van a necesitar la cubierta catastrófica y, a lo mejor, quien los atiende por teléfono no conoce o no puede autorizar esa cubierta. Lo que pedimos es que nos incluyan en la conversación y que se haga con premura y urgencia porque las necesidades están ahí”, dijo Díaz.
Precisó que, en el país, hay unas 320,000 personas en estados tempranos de enfermedad renal, pero muchos lo desconocen. Además, hay 6,280 personas en diálisis y más de 2,000 trasplantados.
“Nuestras actividades de recaudación también están detenidas, y no hemos visto un pronunciamiento de algún incentivo que se pueda dar a estas organizaciones”, dijo. Anticipó que se gestiona un concierto virtual, el 17 de mayo, a beneficio de estas organizaciones, y será transmitido en sus redes sociales.